La Copa Davis sufre el experimento que diseñó Gerard Piqué con un cambio de formato que no convencía a nadie. Pero pese a ese mamarracho, la pasión de los tenistas quedó intacta. El último caso que confirma la regla fue la serie entre Bélgica y Chile que tuvo de todo: golpes, quejas y una suspensión que llamó la atención: Chile quedó afuera del torneo porque Cristian Garín no quiso regresar a la cancha.

Contextualicemos. De un lado Garín y del otro, Zizou Bergs, actual 60º del ranking ATP. La serie estaba dos a uno para Bélgica y el marcador del partido en un momento cúlmine: 6-3, 4-6 y 5-5. Con el saque en su poder, a Garín le quebraron y el local festejó. Y mucho. Al punto de querer ir corriendo con su banco una vez que obtuvo el break point. Acá es donde todo se pone espeso. En el intercambio de lado, eufórico, Bergs chocó con su hombro en el rostro de Garín, quien cayó al suelo como si hubiese recibido un piedrazo. Las imágenes plantean el siguiente interrogante: ¿fue un golpe accidental o adrede?

Lo cierto es que Garín interpretó que no se trató de un accidente. Así que luego de ser atendido por los médicos de la pista, reclamó la descalificación del belga. Las autoridades no hicieron lugar y pidieron que Garín vuelva al partido. Pero el tenista chileno (133º del ranking) se negó. 

Así que dieron por perdido el partido a Chile y la serie quedó en un definitivo 3-1. La polémica, por ahora, no quedó zanjada.