El servicio secreto estadounidense tiene la costumbre de llamar a sus mandatarios con códigos rimbombantes, escuetos y certeros. Al saliente Joe Biden le decían “céltico”, Barack Obama era “renegado” y Donal Trump –al menos en su primer mandato- fue “magnate”. El de Paradise (reciente estreno de Disney+) es conocido como “gato salvaje”. O, mejor dicho, era. Porque en la primera escena aparece en el piso de su habitación desangrado. Y, vaya sorpresa, ese lugar no parece ser la residencia más famosa de Washington, por lo que uno tiene la sensación de que en la ficción hay gato encerrado. Ya se estrenaron los tres primeros episodios de este drama creado por Dan Fogelman (This Is Us) y aún faltan cinco con muchos secretos explosivos y vueltas de tuerca ídem por descular. Un thriller político que abona el whodunit, el conspiracionismo y, como no podía ser de otra manera, la revisión de las claves del sueño americano por el contexto y los lazos familiares.

Parece un día como cualquier otro para el agente Xavier Collins (Sterling K. Brown). Antes de salir al trabajo para cuidar la espalda del "Mr. President", tuvo insomnio, salió a correr por las calles de ese suburbio impecable e intentó bromear durante el desayuno con sus dos hijos. Más allá de esa felicidad VIP hay bastante represión en su rostro. El máximo hombre de confianza de Cal Bradford (James Marsden) no sabe que será el primero en encontrarlo muerto. Años atrás supo poner el cuerpo para evitar un magnicidio y, a poco de llegar a su residencia, se topa con su cadáver. La decisión de tomarse media hora para analizar la escena del crimen antes de que lleguen otros con más poder, más el hecho de haber sido el último en verlo con vida la noche anterior, lo colocan en el centro de las investigaciones. Un detalle: antes del asesinato, el borrachín de Bradford canturreaba irónicamente “Another Day In Paradise” de Phil Collins (“Oh, pensá dos veces, porque es otro día para vos y para mí en el paraíso”). Y vaya si hay que pensar todo más de una vez en esta ficción tan lejos y tan cerca del mundo actual.

Aunque en su argumento y género Paradise no tenga puntos de contacto con This Is Us, la reunión de Brown con Fogelman y los directores John Recqua y Glen Ficarra (responsables de varios de los episodios), obliga a repensar los tantos. El actor ha dicho que este personaje es mucho más hierático que su recordado Randall Pearson. A los dos los persigue un trauma del pasado, aunque este nuevo personaje, según el propio actor, resulta un macho alfa al estilo de los de Denzel Washington en las películas de Tony Scott. En cuanto al formato de la entrega, hay una conexión puntual con la saga de la familia de Pittsburgh por su construcción en varios tiempos. Los flashbacks serán fundamentales para el resto de preguntas sobre el dónde, el cómo y los varios porqué propuestos. Al realizador lo han llamado “el tipo de los giros” (los propios directores de la ficción le dicen “M. Night Fogelman”) por su devoción hacia esos momentos que dejan boquiabierto al espectador. Al terminar el piloto hay uno especialmente crucial para los que se verá en el resto de la saga.

Sin embargo, para su máximo responsable, lo esencial es el vínculo entre Collins y Bradford. La tercera en discordia será Samantha Redmond (Julianne Nicholson), una mujer sin cargo dentro del gobierno, pero a la que todos (incluyendo el gobernante) responden. Le dicen Sinatra y el apodo también esconde otro acertijo. “Para mí, lo más importante era la relación entre quienes tienen el poder supremo y las personas encargadas de protegerlos. Pensé que podría quedar mejor reflejada con la idea de un agente del servicio secreto cuyo trabajo es recibir una bala por un presidente, y la complejidad de esa relación”, le dijo Fogelman a la Entertainment Weekly. Otra bala finalmente entró, desencadenante para que la acción se propulse y el paraíso exhiba toda su arquitectura al desnudo.

Programados

* Antes de estrenarse por Apple TV+, se supo que Your Friends & Neighbors tendrá una segunda temporada. El drama de Jonathan Tropper (See y Banshee) y protagonizado Jon Hamm podrá verse por la plataforma de streaming el próximo 11 de febrero. El ex Mad Men ahora encarna a un administrador de fondos y ladrón de casas de millonarios. “Los secretos y los asuntos escondidos detrás de esas fachadas ricas podría ser más peligroso de lo que jamás imaginó”, seduce la gacetilla y la imagen de Hamm nuevamente vestido de traje.

* La sátira superheorica de The franchise no tendrá una segunda temporada. Max anunció la cancelación de la serie creada por Armando Iannucci (Veep) y Sam Mendes. La comedia seguía con sorna los usos y costumbres de una productora cinematográfica muy parecida a Las factorías audiovisuales de Marvel y DC. Adiós a Tecto y a tu martillo mecánico invisible capaz de crear terremotos. Fue lindo mientras duró.

* El renacimiento del diablo rojo. Algún apresurado hincha de Independiente podría relamerse con el título de Daredevil: Born Again pautada para el 4 de marzo por Disney+. Tras tres crudísimas y encomiables temporadas por Netflix, Charlie Cox se pondrá el traje del vigilante de Hells Kitchen y Vincent D'Onofrio el de Wilson Fisk. Su viejo rival ahora es el alcalde de Nueva York, por lo que el abogado ciego se verá en la obligación de quebrar huesos como ningún otro justiciero del universo Marvel lo ha hecho jamás.

El personaje

Kuba de Hinchas enemigos (Grzegorz Palkowski). El adolescente podría haber sido carne de tribuna en Barrabrava o Puerta 7, pero al ser polaco vivirá el submundo más violento del fútbol desde otra latitud. ¿Cómo se dirá aguante en eslavo? Ya se lo puede ver por Netflix.