"Los femicidios siguen ocurriendo pese a que Milei los niegue y quiera eliminarlos del Código Penal", señalaron a Rosario/12 desde la organización feminista Mumalá al dar a conocer los datos del observatorio Mujeres, Disidencias, Derechos, que en enero de 2025 registró 7 femicidios en la provincia de Santa Fe. En todo el país, el primer mes del año dejó 25 asesinatos por odio de género. A esa preocupación se agrega que "hay menos políticas públicas que podrían ayudar en el descenso de este tipo de hechos; sumado al discurso de odio del gobierno nacional".

Entre el 1 y el 31 de enero, el observatorio registró 7 muertes violentas en Santa Fe, de las cuales 2 son femicidio (uno vinculado ); 3 muertes violentas que están en investigación, y dos feminicidios, en relación a asesinatos de mujeres cometidos en contextos de economías delictivas. En el mismo período, hubo 9 intentos de femicidio en el territorio provincial. 

Al dar cuenta de los datos, desde el observatorio que cada año releva los casos, sostuvieron que desde el gobierno nacional existe un "negacionismo de los derechos humanos de las mujeres y Lgbtiq+".

Gabriela Sosa, referente de Mumalá, planteó que "los números en relación a los femicidios no bajaron como hicieron mención el año pasado a nivel nacional. Hace más de una década que en nuestro país estos casos son muy persistentes". En ese sentido, sostuvo que aumenta la preocupación "porque hay menos políticas que podrían ayudar al descenso de estos asesinatos por odio de género. Sumado a que hay una permanente promoción al discurso de odio y un desaliento a la búsqueda de asistencia". 

En la provincia, sostuvo, "no hay una política de promoción del odio de género como es claramente en términos nacionales, pero sí hay límites en las herramientas de acompañamiento y de prevención. Teníamos ayudas económicas específicas para mujeres en situación de violencia de género y hoy cualquier asistencia hay que tramitarla al ministerio de Igualdad y desarrollo humano, con lo que complica esa burocracia", ejemplificó. 

Sosa agregó que "los discursos de odio del gobierno nacional, los discursos negacionistas, que desconocen la existencia de la violencia de género, van generando en las víctimas, en sus familias, más desconfianza que las que ya tenemos las mujeres respecto al estado. Cuando se analiza el dato de las denuncias previas de las víctimas de femicidio, hemos tenido siempre un porcentaje bajo, es decir, no ha logrado el estado que las mujeres acudan a pedir auxilio. En los momentos más optimistas fue del 25 por ciento; y ahora estamos en un 17, pero hubo meses donde las víctimas habían denunciado en un 12 o 14 por ciento. Nosotras leemos que es la consecuencia concreta de esta combinación de eliminación de programas, de mecanismos de prevención y asistencia, y que colaboren a la autonomía y la contención; y comienzan a incidir fuertemente esta naturalización y promoción del odio de género".

En ese sentido, consideró que "los feminismos y la comunidad Lgbtiq+ durante mucho tiempo de lucha hemos logrado no solo avances, sino que esos derechos conquistados se arraigaron fuertemente. Es una herramienta potente desde donde poder resistir los intentos de Milei. Ayer (por el sábado), creo que ver familias enteras movilizar, más allá de todo el acompañamiento político y social, de organizaciones, creo que ahí hay un punto clave que el gobierno va a analizar; y que tiene que ser una valoración, un espacio para pensar nuevas estrategias dentro del movimiento de mujeres y disidencias. Lo de ayer (por la marcha del 1F) fue una muestra contundente de que la sociedad argentina no va a permitir que se avance sobre derechos". 

Desde el observatorio señalaron: "Las mujeres y las identidades Lgbtiq+ no gozamos de privilegios, padecemos una profunda desigualdad, histórica, estructural, que están muy lejos de poseer el mismo trato de dignidad y de condiciones que los varones". Y que "en la gestión de Javier Milei no sólo se ha profundizado la vulnerabilidad de mujeres y Lgbtiq+ con la eliminación de políticas públicas de asistencia y prevención, sino que se promueven cotidianamente discursos de odio que multiplican las violencias".