Los incendios en la zona Mallín Ahogado en El Bolsón le costaron la vida a un hombre mayor, Ángel Reyes, que se había negado a evacuar. El fuego ya consumió 2700 hectáreas y más de 70 casas desde que empezó, el jueves, por causas humanas. Alrededor de 800 turistas fueron evacuados de refugios de montaña.
"Hicimos todo mal como para permitir este espanto. Para tener el pecho frío mientras el poder amparaba a estos que seguramente prendieron ese fuego que le costó la vida a Don Reyes", expresó una vecina de la primera víctima fatal de los incendios.
Las máximas autoridades de las dos provincias afectadas, Chubut y Río Negro, denunciaron este domingo en redes sociales que los incendios que azotan la Patagonia fueron intencionales (aunque aún no están los peritajes), pero indicando que "no quedarán impunes".
"Es alarmante la velocidad con la que los referentes políticos de Río Negro y de Chubut salen a apuntar con el dedo a personas sin que avancen las causas, sin tener ningún tipo de información oficial al respecto. No hay ningún tipo de información oficial, ni siquiera del incendio de Epuyén y muchísimo menos en el de Mallín Ahogado, que todavía sigue activo y quemando casas. Es una falta de respeto que estén hablando sin información mientras la gente todavía está defendiendo sus casas", sostuvo en diálogo con Página12 Sofía Nemenmann, codirectora de la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas.
"Esto tiene que seguir la vía judicial que debe seguir: hay un montón de personas damnificadas. Por supuesto que creo que la persona que haya llevado adelante esta acción debe ser investigada y que la justicia haga lo que tenga que hacer. Ahora, si fueron las comunidades mapuche o no... Tenemos combatientes de incendios forestales que son parte de la comunidad mapuche y, además, son personas damnificadas, justamente, en los incendios. Hay comunidades enteras que se han quemado en incendios anteriores, con lo cual lo que más bien veo es un patrón por parte de la dirigencia política de buscar un culpable fácil, con un racismo y un discurso de odio que nos sorprende", agregó.
Estos incendios eran de esperar: cuando comenzó la temporada de incendios, los brigadistas y el personal del sistema técnico, que se encargan de hacer mapas y datos para la alerta temprana, no habían renovado sus contratos trimestrales. En marzo de 2021, en la zona de Las Golondrinas se incendiaron alrededor de 500 viviendas. "Esta situación nos encuentra nuevamente sin los recursos suficientes como para estar a la altura de la circunstancia. La temporada de verano es la temporada de incendios acá en la Patagonia. Es la temporada seca, pero llevamos un año récord que creo va a quedar en la historia por la cantidad y la severidad de los incendios que vienen pasando en la región", agregó.
Según la activista, se necesitan políticas públicas de prevención y un Estado presente todo el año. En la Patagonia hay cinco focos activos, pero "el de Mallín Ahogado es el de mayor gravedad. Mientras estamos hablando se siguen quemando casas. Pero no es el único que tiene recursos desplegados, con lo cual a la disponibilidad limitada de de recursos estatales para el combate de incendios, se suma que estamos con muchísimos frentes abiertos y que todavía no llegó lo que los científicos dicen que es la peor parte de la temporada seca, que es el final".
"El presupuesto y los recursos de nación desplegados a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego dependen de la cartera de la ministra Patricia Bullrich y hoy se declaró el estado de emergencia en la provincia de Río Negro. Queremos ver que se despliegue ese presupuesto extraordinario por el estado de emergencia y que no haya sido solamente un titular, porque la verdad es que se está necesitando mucho más de los recursos que hay", describió Nemenmann. En publicaciones oficiales, el gobierno provincial les pidió ayuda a sus vecinos.
"La Patagonia sin un Estado presente se vuelve invivible", sintetizó la activista. Más de 13 mil hectáreas se quemaron con los focos --aún activos-- de Mallín Ahogado y en el Parque Nacional Nahuel Huapi, con los todavía activos de Chubut de Epuyén y Atilio Viglione. Aparte, el viento complica el trabajo de los brigadistas.
"Estamos sufriendo un ecocidio. La superficie de bosques nativos arrasada por el fuego es enorme y tardará varias décadas en recuperarse. Se precisa mucha más prevención, brigadistas e infraestructura, tanto a nivel nacional como en las provincias, para dar respuesta rápida a los múltiples focos que luego se vuelven incontrolables. El viento, la sequía y los pinos exóticos aumentan los riesgos”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Informe: Natalia Rótolo