Las autoridades de la India se preparan para una jornada masiva de peregrinos en el festival hindú de Kumbh Mela, la mayor congregación humana del mundo, que observa mañana su tercera fecha más auspiciosa bajo gran atención tras una estampida que esta semana se cobró 30 vidas e hirió a decenas de devotos.
El Kumbh Mela, una peregrinación masiva que se celebra cada 12 años en diferentes ciudades sagradas de la India, atrae a devotos que creen que bañarse en la confluencia de tres ríos sagrados, entre ellos el río Ganges, durante este período los purifica de sus pecados.
El baño "Basant Panchami" de mañana es el tercer y último "amrit snan" (baño de néctar) de este auspicioso período, aunque quedan otros dos días de baño importantes, Maghi Purnima (12 de febrero) y Mahashivratri (26 de febrero). Las autoridades de Uttar Pradesh, el estado que acoge el evento, se están preparando para una afluencia de al menos 30 millones de devotos.
La seguridad es especialmente importante tras la trágica estampida del 29 de enero que se saldó con 30 muertos y numerosos heridos. La tragedia desató duras críticas sobre las autoridades que fallaron en evitar el caos.
El incidente se produjo durante la madrugada, cuando los peregrinos se reunían para el segundo gran día de baño. Las autoridades atribuyeron la estampida al hacinamiento y a los intentos de algunos individuos de romper las barricadas erigidas para controlar el flujo de personas.
En respuesta a la tragedia, las autoridades han aplicado medidas de control de multitudes más estrictas para el evento de mañana. Estas incluyen restricciones al movimiento de personas importantes y las instrucciones a los peregrinos para que se dispersen por varios ghats (áreas de baño) para evitar el hacinamiento.
El jefe de Gobierno de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, ha subrayado que la seguridad y el bienestar de los devotos es una "máxima prioridad".
El festival de 45 días, que comenzó el 13 de enero y se prolongará hasta el 26 de febrero, ya ha atraído a más de 330 millones de personas y se prevé que atraiga en total a más de 400 millones de visitantes.
La peregrinación tiene sus raíces en la mitología hindú, que cuenta una batalla entre dioses y demonios por el néctar de la inmortalidad.
Se cree que gotas de este néctar cayeron en estos cuatro lugares, imbuyendo a los ríos de poderes purificadores durante períodos astrológicos específicos. La escala de la Kumbh Mela requiere una planificación y gestión logística complejas para dar cabida a la afluencia masiva de peregrinos.