"Ya son las ocho y allá vienen mis chicos ¡miren!", comenta un docente que dicta clases en la escuela rural de San José del Aguilar en un video que compartió al cierre del ciclo escolar de 2024. 

El paraje San José de Aguilar se encuentra en el departamento Santa Victoria. El maestro del video documentó en este lugar a niñas y niños que en el ciclo lectivo bajan desde las serranías. En esa escuela rural, situada a casi 4000 metros sobre el nivel del mar, las niñeces no solamente acceden a la educación pública, también disfrutan en cada jornada de un desayuno caliente, el almuerzo y la merienda antes de regresar a sus hogares.

Nelda Arroyo, que es directora desde hace seis años "en la 4.612, que pertenece a San José del Aguilar", comenzó como docente rural en 2013 y cinco años más tarde concursó el cargo de directora. "Pertenecemos al municipio Nazareno", aclaró para situar el paraje en uno de los tres municipios de la jurisdicción que se completa con las comunas de Santa Victoria Oeste y Los Toldos

"La matrícula no es fija. Hay años que tenemos menos cantidad, porque las familias emigran. El año pasado tuvimos diez alumnos, el anteaño cuatro", contó. "Son siete las familias que viven en el paraje" todas del Pueblo Kolla.

A las educadoras y educadores que comparten años de sus vidas con niñas y niños en San José del Aguilar les persigue un mismo fantasma: el cierre definitivo de los establecimientos por baja matriculación de estudiantes. "Desde el Ministerio (de Educación de Salta) nos dijeron que con una matrícula de uno o dos estudiantes la escuela se cierra", lamentó la directora. "Cada vez que se cierra una escuela perdemos familias, se van sus niños a otros parajes y los pueblos se quedan con la gente mayor", prosiguió. 

"Y desde Educación de la provincia ¿contemplan otros usos para esos establecimientos?", preguntó este diario. Al responder recordó una propuesta que elevó al gobierno de Salta un colega de una escuela cercana, en el paraje Santa Victoria: consistía en convertir un establecimiento que se cerró en un hostal bajo gestión comunitaria. "Esa idea quedó ahí", concluyó. 

Salta/12 consultó al área de Gestión Educativa del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta sobre las opciones que manejan para que los establecimientos educativos que deben ser clausurados por falta de matrícula o matrícula mínima. Voceros respondieron que bajo la conducción de la ministra Cristina Fiore se "evalúan opciones para dar respuesta a las unidades educativas que actualmente se encuentran con escasa matrícula".

"Hay una escuela que se cerró hace cuatro años por Pabellón", indicó Arroyo. "Quedó un hermoso edificio y, con el tiempo, la gente comenzó desmantelarlo porque quedó a la deriva". "No creo que pase lo mismo con mi escuela", deseó con tono esperanzador, "espero que, con cambio de enfoque, surjan otras ideas desde las necesidades de la comunidad". 

Luego punteó al resto de las escuelas cercanas a la suya: "la 4274, de Santa Cruz de Aguilar, y la 4207, de Campo La Paz". Explicó que entre esos establecimientos los maestros completan sus planificaciones bajo un sistema de "itinerancia". Es decir, se quedan en cada escuela por una semana dando clases. "Se convierte en una enseñanza personalizada. Además, trabajamos en equipo porque así todo el proceso de enseñanza y aprendizaje es más rico", dijo sobre el diseño de las estrategias didácticas que desarrollan.

Vida nómade

En San José del Aguilar las familias mantienen un ritmo de vida semi nómade. Una parte del año viven en sus casas de la Puna; otra parte -normalmente los veranos- parten con sus hijos e hijas a perseguir cosechas, como las del tabaco en el Valle de Lerma, o la vendimia en Mendoza. 

"Cuando terminan las clases -unas semanas antes que la escolaridad primaria urbana-  los papás se van", explicó la directora Nelda Arroyo, "porque ellos tienen un itinerario de cosechas". Sin embargo, "cuando las clases comienzan antes (que es el caso de 2025) o los costos les impide aventurarse a viajar, se quedan cuidando sus rodeos de ovejas y llamas". Siembran papas y habas, una parte para subsistencia y otra para vender en los mercados de La Quiaca, que es la ciudad jujeña que limita con el Estado Plurinacional de Bolivia y, en vehículo, se encuentra a dos horas de este establecimiento escolar.

La urbe quiaqueña es la última del norte en la Puna de la República Argentina, por la nacional 9. Para llegar a San José del Aguilar hay que tomar hacia la derecha por la provincial 5 que, atravesando la provincia de Jujuy, conduce hasta Santa Victoria en la provincia de Salta. Una vez en Yavi, hay que tomar la provincial 68 que en Salta se transforma a la 145 sur y conduce hasta Nazareno. A mitad de ese camino, aparece un desvío en dirección norte que conduce hasta el paraje.

Celular en las alturas

Por esa vida nómade durante el verano, niñas y niños comienzan a convivir con el teléfono celular desde temprana edad. "Este año planeamos una reunión con los papás para sugerirles un buen uso del celular con sus hijos e hijas", anticipó la directora de la escuela de San José del Aguilar. En ese sentido, Nelda contó a Salta/12 que su escuela recibirá, en algún momento del nuevo ciclo lectivo, el kit de internet de Starlink (la empresa de Elon Musk) que entrega el gobierno salteño. "Probablemente vamos a enfrentar nuevos problemas por el uso excesivo del celular", dijo. "Ya los noté  desvelados el año pasado, porque se quedaban jugando hasta tarde con el teléfono".

La directora también lamentó que pocos alumnos o habitantes de la zona tengan un hábito de lectura, aunque la escuela cuente con una biblioteca que, tanto Nación como Provincia, se encargaron de completar con libros de todo tipo. "Somos nosotros quienes debemos concientizarlos que leer es importante, tanto como escribir con la mano", opinó. 

Captura video Lleca oficial

En la escuela de San José del Aguilar se desarrollan proyectos, varios relacionados con la agronomía. Es el caso del vivero, un espacio donde niños y niñas desarrollan  conocimientos prácticos que luego articulan con el área ciencias naturales. "Además, la planta docente cuenta también con profesores de lengua extranjera -inglés- y se orienta a que el alumnado pueda manejar un idioma clave para una actividad económica como el turismo", contó Arroyo. 

Sin embargo, aún no han desarrollado áreas como robótica o talleres destinados al arreglo de celulares. "Participamos en la Feria de Ciencias que se realiza cada año en Nazareno", contó la directora. Pero movilizarse depende siempre del dinero que logren juntar. "Son familias de escasos recursos", recordó la docente, "y no puedo valerme de rifas para recaudar fondos como se hace en las escuelas urbanas", indicó. "Es el único problema que realmente nos vuelve locos", insistió, porque de solucionarlo podrían vincular a los estudiantes de todas las escuelas de esa zona con mayor regularidad. Pese a todo, opinó que lo principal que debe tener un niño o niña en parajes rurales es contención. "Es lo que más nos importa, porque así siempre van a tener ganas de estudiar y de asistir a la escuela".