Entrevistadas por la 750, las referentes feministas Dora Barrancos y Estela Díaz analizaron lo que dejó la Marcha del Orgullo Antifascista y vaticinaron sobre lo que abre este nuevo capítulo en la lucha contra los discursos de odio para un 2025 electoral.

En primer lugar, la socióloga Dora Barrancos afirmó que la actitud de Javier Milei de las últimas semanas –con un violento discurso en Davos como epicentro del odio– no fue más que un “rosario de averías” que ahora intentan “borrar con el codo”.

Pero la respuesta en la calle fue más contundente que las justificaciones, y advirtió que van a celebrar el hecho de juntarse. "Yo destaqué lo policromático que había sido ese acto en tantos lugares del país, con movilizaciones en el interior”.

Y además, destacó, una marcha que fue “policromática”. “Las comunidades LGTB+ estuvieron a la altura del desafío, pero fueron muy acompañadas. Felizmente acompañadas”, añadió.

Luego, aseguró: “Eso habla de que hay una reserva de humanidad y de auto-respetabilidad. Porque yo creo que la agresión que provino de Davos es una agresión a la condición humana”.

“Por eso creo que todos los espíritus sensibles se sintieron averiados. En una situación de ser agredidas como lo era la propia comunidad LGTB+. Algo del exabrupto que creo que tuvo su respuesta el sábado y lo va a seguir teniendo”, afirmó.

Por otro lado, la ministra de las Mujeres de la Provincia de Buenos Aires, Díaz, contestó en tono político al intento del Gobierno de retroceder en chancletas: “Esta es la famosa saga ‘yo no dije eso’”.

Pero lejos de darle la razón, afirmó: “Pero escuchamos bien. El video está. Podemos invitar a cualquiera a ver los 28 minutos de su intervención. Está en los portales de La Nación, que hacen todo el tiempo notas a favor del Gobierno”.

Además, Milei “lo sigue afirmando”: “Retuitea mensajes que vinculan la pedofilia a la homosexualidad y que la violencia de género no existe. Esta incoherencia de salir a decir que no lo dijeron es la señal de que es tocado por la gigantesca movilización”.

“Fue muy contundente. No solo la gigantesca movilización desde el Congreso, sino que en lugares como Mendoza, Córdoba, Rosario, Mar del Plata. Y fuera del país también. Veía imágenes de Madrid, de Inglaterra”, finalizó.