Mientras el Gobierno de Javier Milei evalúa eliminar la figura de femicidio del Código Penal y asegura que el feminismo "es una distorsión del concepto de igualdad", la realidad en Argentina arroja cifras escalofriantes: según el Observatorio de Femicidios "Adriana Marisel Zambrano" que dirige La Casa del Encuentro, 28 mujeres resultaron muertas por violencia de género en el país solo en el mes de enero, lo que equivale a un femicidio cada 26 horas.
Esos crímenes, de acuerdo al relevamiento difundido este lunes, dejaron a 27 hijes sin madre, 49% de los cuales son menores de 18 años.
El informe también reveló que el 60% de los agresores eran parejas o ex parejas de las víctimas y que el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia sigue siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor, ya que el 70% fueron asesinadas en su hogar.
Del total de casos, describió el observatorio, "cinco víctimas habían realizado denuncia; dos femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención; y cuatro femicidas son miembros o exmiembros de una fuerza de seguridad".
El informe también reveló que "una víctima tenía indicio de abuso sexual; dos víctimas eran migrantes; cuatro femicidas se suicidaron; y dos víctimas estaban en contexto de narcocriminalidad".
Respecto a la distribución de casos, el observatorio detalló que Buenos Aires sigue siendo la provincia con más femicidios, seguida por Santa Fe, Mendoza, y CABA.
La Casa del Encuentro releva los casos de femicidios desde 2008 y durante muchos años fue el único observatorio que brindaba estadísticas sobre los asesinatos de mujeres, niñas y diversidades en todo el país, que fueron utilizadas para elaborar políticas públicas y leyes de prevención y protección.
El Gobierno contra la figura del femicidio
El pasado 23 de enero, entre todos los agravios que el presidente Javier Milei desparramó durante su discurso en Davos -que generaron un fuerte repudio social que tuvo su expresión en las calles este sábado, en la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista-, el mandatario dijo que estaba mal normalizar que "si uno mata a la mujer se llame ‘femicidio’". Según el ultraderechista, eso "conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre solo por el sexo de la víctima, legalizando de hecho que la vida de una mujer vale más que la de un hombre”.
El ministro de Justicia, Mario Cuneo Libarona, ratificó entonces los dichos presidenciales y aseguró que iba a "eliminar la figura del femicidio del Código Penal porque esta administración defiende la igualdad ante la Ley consagrada en nuestra Constitución Nacional y ninguna vida vale más que otra”.
Días después, tras el masivo repudio que generaron los agravios de Milei, fuentes en la Casa Rosada habían dejado trascender que estarían recalculando y evaluarían ir para atrás con la idea porque cuadros técnicos advirtieron que, en caso de avanzar con la eliminación de esa figura, podrían llegar a beneficiar con la libertad a cientos de homicidas condenados por femicidios por "el principio de la ley más benigna".
Este lunes, sin embargo, según la agencia Noticias Argentinas, en el gobierno habría quienes consideran que la marcha de este sábado "fue irrelevante" y que no incidirá en los planes del Poder Ejecutivo de avanzar con la "agenda antifeminista", que busca terminar con lo que el Gobierno llama "discriminación positiva" y que incluirá la eliminación de la carátula de femicidio contemplada en el Código Penal.