En la ciudad de Salta se llevó adelante el RAEEtón, una campaña de recolección que se impulsó para que la ciudadanía se deshaga de sus residuos electrónicos. En la jornada del viernes último se reunieron 20 toneladas. La actividad fue organizada por la Municipalidad de la ciudad de Salta y la Secretaría de Modernización del Estado de la Provincia de Salta, con el acompañamiento del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y la empresa Metalnor.

En el evento, realizado en el marco de la Semana Mundial de la Educación Ambiental, se recibieron computadoras, celulares, teclados, radios, televisores, lavarropas y heladeras en desuso, algunos habían permanecido durante décadas en los hogares. 

El director de Educación Ambiental de la Municipalidad de Salta, Ramiro Ragno, dijo que los residuos electrónicos y eléctricos (RAEE) son “muy especiales”, cercanos a los residuos peligrosos, como las pilas, dado que estas últimas contienen metales pesados que pueden contaminar el ambiente y la salud. En el caso de los RAEE no hay en la provincia o en el municipio una disposición final adecuada para ser incluidos en el relleno sanitario, por lo que no hay un lugar específico para su recolección y, por tanto, “no debería depositarse a través de la recolección domiciliaria”, explicó el funcionario.

A esta falencia se suma que la cantidad de residuos eléctricos y electrónicos va creciendo año a año porque la vida útil de estos aparatos es cada vez menor. Esto se debe principalmente a los cambios en la tecnología, ya sea por innovación o por obsolescencia. La absolescencia puede ser programada, una estrategia empresarial que consiste en diseñar productos para que dejen de funcionar en un tiempo determinado, y psicológica, aparecen nuevos modelos de una misma categoría y el producto queda “pasado de moda”. Esto ocurre con mayor frecuencia con los teléfonos celulares, computadoras o tablets.

Ragno dijo que ante esta problemática, el Ejecutivo municipal decidió hacer este operativo. Pero como no contaban con una disposición que acompañe la recolección y por lo tanto no era posible construir la trazabilidad de los residuos, el conjunto de procedimientos que permitirían conocer el ciclo que siguen, el municipio firmó un convenio con la empresa Metalnor, la única empresa salteña inscripta en el Registro Nacional de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos.

En ese convenio, firmado en marzo de 2024, se incluyó la gestión de los RAEE, con el fin de darle una posterior disposición final y colaborar en el retiro de este material.

Luego se sumó al operativo la Secretaría de Modernización, que propuso que los residuos que no eran tan viejos, que estaban funcionando o que hayan dejado de funcionar hace poco, sean separados para donarlos a talleres de las escuelas técnicas de Salta.

De las 20 toneladas reunidas, 15 fueron recolectadas de viviendas particulares, mientras que las 5 restantes fueron desechadas por instituciones y empresas, como el Servicio Penitenciario, el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), la Central Térmica Termo Andes y el Hotel Casa Real. Varias empresas "llevaron directamente grandes camiones, pero de residuos antiguos de baja patrimonial que fueron directamente reciclados”, subrayó Ragno.

Se dieron dos destinos a los residuos. La reutilización a través de los talleres en las escuelas técnicas; y el reciclaje. En este último caso, a los residuos se los clasificará de acuerdo a los tipos, de plástico, vidrio, metales ferrosos y metales no ferrosos. “Cada uno de estos componentes se reciclan, básicamente se separan por tipología, se trituran, se funden y se vuelven a crear nuevos elementos, productos nuevos”, detalló el funcionario.

Adelantó que se vendrán nuevas ediciones del RAEEtón, en las que se priorizará la reutilización para que los residuos sean distribuidos en talleres en escuelas de emprendedores, en la fábrica de empleo de la Municipalidad, en otras instituciones que estén dando clases de mantenimiento de celulares, computadoras, televisores y en escuelas técnicas.

Ragno celebró que tras la primera edición de la campaña nuevas empresas se ofrecieran para sumarse a este nuevo mercado del reciclaje. Sin embargo, dijo que la política macroeconómica de libre importación que el Ejecutivo nacional está aplicando llevó a que se reduzca “de manera exponencial el valor del reciclaje”. Explicó que toda la cadena del recuperador urbano, desde el recuperador urbano callejero hasta los intermedios que separan, clasifican y compactan, y luego los que reciclan y están importando, “no están teniendo precio y no se está reciclando en Argentina, por ejemplo, lo que sucede con el vidrio y las tapitas plásticas”.

Promover la correcta gestión 

El gobierno provincial destacó que el principal objetivo de la propuesta fue promover la correcta gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, fomentando de esta manera su incorporación a la economía circular y evitando que terminen en microbasurales y mezclados con la basura corriente. Por lo que, con la implementación de esta iniciativa, se contribuye a la protección del medio ambiente, a la salud pública y a la educación, ya que la iniciativa cuenta con un fin social, se indicó.

El secretario de Modernización del Estado, Martín Güemes, sostuvo que la actividad “fue un éxito, un gran trabajo de todos los equipos técnicos de ambos gobiernos" y destacó también la gran cantidad de personas que "se acercaron, muchos en familia, muchos adultos mayores, con gran conciencia ambiental y un espíritu de colaboración no sólo con el medio ambiente sino también con la educación”.

La Secretaría de Modernización seleccionó los dispositivos que pueden ser introducidos en el proceso pedagógico de las escuelas técnicas. Los funcionarios del área vienen articulando con los directores de estos establecimientos del departamento Capital que tienen la especialidad de informática y electrónica. Los aparatos seleccionados serán entregados a las escuelas este mes y formarán parte de proyectos institucionales que apuntarán a su reparación, reutilización y reciclado.