Javier Milei le puso fecha a la salida del cepo cambiario: el próximo 1° de enero del 2025, aunque dijo que podría ser antes, según la marcha de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para que inyecte fondos a la economía argentina. Pero, ¿es viable esto? ¿Qué consecuencias tendría esta decisión para el país y para el Gobierno? 

En declaraciones a la 750, la economista, docente y exdirectora del Banco Ciudad, Delfina Rossi, explicó que “el eje neurálgico de las negociaciones que tiene el Gobierno con el FMI es la salida de los controles cambiarios". "Antes decía que no podía poner la fecha porque no se puede planificar y de repente le puso fecha. Sorprendió eso”, agregó.

Es decir, en primer lugar, hay un cambio en los dichos del presidente en el inicio de un año electoral y en medio de las negociaciones con el FMI por una nueva inyección de divisas que permitan engrosar las reservas y enfrentar los vencimientos de deuda del 2025.

Luego, en términos económicos, dijo Rossi, “para poder tener un régimen de tipo de cambio flotante debería tener estabilidad en las reservas”. Pero, aclaró, “eso a Argentina le cuesta, y mucho”.

“Y si bien este Gobierno logró reducir la brecha entre el oficial y los paralelos, no está acumulando reservas. Con un dólar barato, la balanza comercial se disparó. Eso lo refinanció hasta ahora con el blanqueo y con que tuvo pocos vencimientos de capitales para pagarle al FMI”, afirmó.

Pero esto no es sostenible: “Puede ser posible salir del cepo, pero no sé si sustentable. O puede tener como consecuencia una gran devaluación y seguir ajustando salarios. No es seguro que se produzca esto. Si entran muchos dólares puede sostenerse. Pero, ¿quién entra dólares? Yo eso no lo estaría viendo”.

Finalmente, la economista cerró con una reflexión desde la política económica: “Ayer de lo único que habló en términos económicos fue de eso. Nadie le preguntó por qué Nissan se va del país, por los despidos en las principales empresas, Acindar que frena su producción, por la crisis de SanCor, por la desindustrialización”.

Tras lo que vaticinó una respuesta: “Eso tiene dos componentes: le permite ahorrar dólares y es el fuerte del movimiento obrero organizado. Para poder salir del cepo y mantener una alta desigualdad el objetivo es eliminar el peronismo”.