A semanas de comenzar el ciclo lectivo 2025, un informe de Focus Market, reveló que los precios de los productos básicos para el regreso a clases tendrán importantes incrementos en comparación con el año pasado. Según el estudio, la canasta escolar subió hasta un 44%, y todo indica que este año, los argentinos no podrán escapar de los aumentos con la misma facilidad.
Los números, fríos y contundentes, son el primer golpe al bolsillo: para conseguir una mochila con tiras y 20 útiles escolares básicos para primaria, los padres deberán desembolsar $56.265. Un salto considerable si se compara con los $38.999 que costaban esos mismos productos en 2024. ¿La sorpresa? Ese gasto básico se convierte en una cifra aún más abultada si se le agregan otros elementos: un guardapolvo unisex de marca y una cartuchera básica elevan el total a $100.890, un 39% más que el año anterior, que rondaba los $72.449.
En el caso de los más exigentes —o los que aún creen en la magia de los regalos para los niños— una mochila con carro y luces LED, junto con una cartuchera de dos pisos, eleva el gasto a un total de $232.714, lo que representa un aumento del 26% respecto al 2024.
Por si fuera poco, la canasta para la secundaria, que incluye 28 productos básicos, tiene un costo de $54.415, lo que implica un aumento interanual del 57%, respecto a los $34.695 que se pagaban en 2024. Sin dudas, el regreso a clases será un lujo para algunos, una pesadilla para otros.
¿Se adelantaron las compras? No tanto
Si bien el año pasado, los argentinos anticiparon las compras para evitar el impacto de la inflación, este año la tendencia parece ser diferente. El estudio de Focus Market revela que el 42% de los padres tiene previsto comprar los útiles escolares en febrero, mientras que solo el 26% lo hizo en enero, y un tímido 12% optó por hacerlo en diciembre. Este cambio en los hábitos de compra está directamente relacionado con una mayor incertidumbre económica y con la esperanza de encontrar ofertas de última hora.
El director de la consultora, Damián Di Pace, explica que la situación macroeconómica afecta las decisiones de compra. "El año pasado, la gente adelantó las compras para evitar los aumentos, pero este año, la mayoría espera hasta el último momento", dice Di Pace, quien también apunta a que la existencia de alto stock y fuertes promociones podría aliviar parcialmente los impactos de los precios.
Precios congelados... hasta el final
En este escenario, los productos específicamente relacionados con la vestimenta escolar, como los guardapolvos o calzado, tienen aumentos mucho más moderados que el resto de los productos de la canasta escolar. Incluso con promociones y descuentos, los incrementos en estos rubros son más contenidos que en los útiles, lo que podría dar algo de respiro a los padres que luchan por completar la lista.