A la medida de lo esperado por la Casa Rosada, el sindicato UPCN acordó una recomposición salarial para los empleados públicos nacionales del 1,5 por ciento para enero y 1,2 por ciento para febrero. En tanto, el titular de ATE, Rodolfo Aguiar, rechazó el acuerdo: "Se trata de una paritaria que no solo no mejora sino que profundiza la crisis de ingresos de los trabajadores del sector público".

El acuerdo con UPCN se alcanzó en una reunión paritaria que se realizó en la sede de Callao de la Secretaría de Trabajo, que conduce Julio Cordero, después del cuarto intermedio que había sido fijado a fin del año pasado ante la falta de acuerdo entre las partes. La paritaria fue firmada por UPCN, el sindicato mayoritario del sector encabezado por Andrés Rodríguez, integrante de la Comisión Directiva de la CGT. 

ATE  había anticipado que no aceptaría la "imposición de un techo salarial" y describió que los aumentos de la paritaria 2024, apenas alcanzaron el 73,3 po ciento frente a una inflación que trepó al 117,8 por ciento. Por lo que el sindicato conducido por Aguiar aseguró que seguirá con protestas y reclamos.

El acuerdo establece una suba para aquellos sectores que reciben una remuneración en concepto de presentismo, que pasa de 30.000 a 50.000 pesos, en el marco de un período paritario que comenzó en junio y se extiende hasta el mismo mes de 2025, por lo que el acumulado ronda el 16,22 por ciento.

El último acuerdo salarial, validado por la conducción de UPCN, había sido firmado en octubre pasado y determinó un aumento del 3 por ciento para noviembre y diciembre, más el pago de un bono de 30.000 pesos. 

"Se trata de una paritaria que no solo no mejora sino que empeora, que profundiza la crisis de ingresos en el sector público. Sigue siendo usada para disciplinar y condicionar el resto de las negociaciones salariales en el sector público y en distintas actividades privadas. Para lograr el equilibrio fiscal se asaltan los bolsillos de los estatales y de los jubilados", apuntó Aguiar.

Además, ATE planteó una profundización de los conflictos gremiales ante un posible DNU, que presente el cierre y fusiones de organismos públicos; de acuerdon a lo que el Congreso autorizó con las facultades delegadas de la Ley Bases. 

"Ante esta situación, el sindicato se declaró en estado de alerta y asamblea permanente en todos los ministerios y convocará a un plenario federal para definir una nueva medida de fuerza este mes", sostuvo ATE en un comunicado difundido tras la firma de la paritaria.