La secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Gesse, advirtió ayer tras los cortes de energía que afectaron el lunes al norte de Santa Fe y provincias del Noreste Argentino (NEA), que el Sistema Argentino de Interconexión (Sadi) “no resiste más” porque “hay una desinversión en el sistema que hoy cruje por todos lados”. La funcionaria también se preguntó por qué los cortes de suministro se producen en Rosario o en el norte del país, pero no en el área metropolitana de Buenos Aires, donde está el mayor consumo. 

Por otro lado, la funcionaria precisó que el recorte de subsidios nacionales al servicio -a partir del 1º de febrero- impactará en las facturas de “entre el 60 y el 70 de los usuario residenciales” de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), equivalente a unos 600 mil domicilios en toda la provincial. A lo que se suma el incremento dispuesto por el Gobierno provincial en el cuadro tarifario, que desde el primer día del año aumentó un promedio del 25%.

La combinación de altas temperaturas, interrupción del servicio eléctrico durante estas jornadas bochornosas y aumento de la tarifa de la luz -por actualización y recortes de subsidios- llevó a la secretaria de Energía provincial a deslindar responsabilidades.

“El tema es que el sistema está desinvertido, no es un problema que haya generado este gobierno, es de los tres gobiernos anteriores, que tenían que poner obras necesarias para el sistema de transporte, repotenciación y modernización de equipos que están muy viejos”, explicó Gesse a Rosario/12 sobre los cortes que el lunes afectaron al norte provincial, y que el 16 de enero dejaron al Gran Rosario sin luz.

Ya entonces se produjo un cruce entre la presidenta del directorio de la EPE, Anahí Rodríguez, y la transportadora Transener, acerca de por qué había producido ese apagón.

Sin inversiones

“El sistema de transporte de energía en Argentina, a diferencia de la concesión que tiene Litoral Gas que posee una obligación de inversión en relación a la tarifa, no está sujeto a inversión”, explicó Gesse, y aclaró que “se necesita la capacidad regulatoria que sólo tiene el Gobierno nacional para definir y decirle a ese sistema que haga las inversiones”. Es decir que es Nación quien debe hacerse cargo del tema, atento a que la EPE sólo es una distribuidora.

O, como alternativa, “buscar nuevos actores que puedan venir a hacer las obras y la repotenciación. No es que las inversiones las tiene que hacer el Estado, sino que es como lo de Vaca Muerta, hay actores que están dispuestos a esas inversiones a cambio de condiciones como seguridad jurídica, económica”, abundó.

La secretaria sostuvo que el Sadi “no resiste más por la falta de inversión” por lo que, estima, “el verano que viene si Argentina crece lo que se espera que crezca, no dará abasto el sistema. No es tanto desde la generación, que tiene sus problemas, el problema es con el transporte, que no se resuelve rápido”.

Según explicó, “las obras son grandes, complejas, requieren una conjunción de tareas, permisos, estudios de impacto ambiental, que hacen que sean obras que no se resuelven en poco tiempo, ni en uno ni en dos años”.

Gesse aclaró que desde hace al menos hace tres gestiones no se realizan inversiones en el sistema de transporte de energía eléctrica, y puntualizó sobre la administración de Javier Milei que “este gobierno no ha hecho nada, hace más de un año que están y la ultima gran definición fue en el gobierno de (Mauricio) Macri”.

¿Mano negra?

A la vez, la funcionaria exhibió sus “dudas” acerca de "cómo se está manejando todo esto”, en relación a los cortes de suministro que sufrieron primero el Gran Rosario a mediados de enero y luego el norte provincial el lunes, “porque al Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) no le toca nunca, aunque es la zona más compleja y de mayor consumo”.

“No estuvimos ayer (por el lunes) ni cerca del récord de consumo del año pasado, que fue en febrero, y ya antes cortó. Está dando vueltas la cuestión de si se definió cortar (por parte de la empresa transportadora) o hubo falla técnica, se verá en el informe de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA)”. De todos modos, no se mostró muy esperanzada en saber qué ocurrió: “Los informes están siendo muy escuetos”.

Para Gesse, “hay muchas dudas respeto a como se está manejando eso, (porque) en la primera ola de calor Rosario, ahora el NEA y al centro y nunca le toca al Amba, que es la zona de alto consumo”. 

La funcionaria aclaró que se trata de especulaciones que también realizan expertos en la materia, aunque no tiene evidencias para afirmar si existen una decisión política -en un año electoral- de bajar la perilla del suministro al interior para evitar cortes en las dos Buenos Aires.

Menos subsidios

Por otra parte, la secretaria de Energía dijo a este diario que los recortes en los subsidios energéticos dispuestos por el Gobierno nacional a partir del 1º de febrero -que se verán reflejados en las facturas de la EPE que con vencimiento en marzo y abril- afectarán “entre un 60 y un 70 por ciento de los usuario residenciales de Santa Fe”.

Gesse explicó que el número exacto no puede determinarlo aún, atento a que las 64 cooperativas que prestan el servicios en localidades donde no lo hace la EPE, lo brindan a unos 170 mil usuarios, y carece de la información sobre cuántos de ellos son N2 (sectores medios) y N3 (sectores de menores recursos).

Ambas franjas son a las que el gobierno de Milei les comenzó a recortar el subsidio, atento a que los N1 (mayores ingresos) no tenían esa cobertura en sus facturas. Gesse sostuvo que “el impacto en la tarifa es de menos de un diez por ciento” y que cree que en la medida en que la inflación se mantenga o descienda, la Casa Rosada continuará su política de reducir subsidios energéticos.

Desde el 1º de febrero, los subsidios se redujeron al 65 % para hogares de bajos recursos y al 50 % para los de ingresos medios en ambos servicios. Esto representa una disminución respecto a los porcentajes previos, que alcanzaban el 71,2 % y el 55,94 % en electricidad.

Paralelamente, desde el 1º de enero rige en Santa Fe un nuevo cuadro tarifario de la EPE, que incrementó el valor en orden al 25%.