El gobierno provincial finalmente convocó a los gremios docentes, estatales y de la salud a la primera reunión paritaria del año. Los gremios llegan al encuentro con diversas demandas que tienen como eje central la recomposición salarial y la jerarquización del empleo público, luego de un año marcado por la pérdida del poder adquisitivo. 

Como trasfondo, la convocatoria se anunció el mismo día en que la Casa Gris celebró el cierre del ejercicio económico 2024 con un superávit de 132 mil millones de pesos. Ese número marcará el pulso de la discusión. 

“El gobierno tuvo superávit porque lo que hizo fue ajustar a los trabajadores. Ahora es momento de recomponer”, adelantó Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafé. 

“Nuestra principal demanda es recuperar los 25 puntos de poder adquisitivo que perdimos el año pasado”, sostuvo Jerónimo Ainsuain, presidente de Siprus. 

En tanto, el secretario general de ATE, Adolfo Avallone, consideró que desde la asunción de este gobierno “no se está contemplando la jerarquización del empleo público”.

El cronograma paritario fijado por el gobierno indica que mañana por la mañana se reunirán los representantes de los gremios UPCN y ATE, mientras que por la tarde será el turno de los gremios docentes, representados por Amsafé, Sadop y ATE. 

En tanto, el viernes por la mañana seguirán las negociaciones con los profesionales de la salud nucleados en Siprus. 

En la previa, el debate comienza con una diferencia de criterios respecto a lo que dejó el 2024: mientras que en el gobierno sostienen que los salarios le ganaron a la inflación, los gremios ponen el foco en la pérdida del poder adquisitivo y cuestionan –fundamentalmente los docentes– el cierre de aumentos por decreto, sin lograr consensos con el sector.

En medio de ese contexto, toman mayor relevancia los números difundidos por el gobierno este lunes, cuando el ministro de Economía, Pablo Olivares, informó un “superávit pequeño” en el ejercicio económico 2024, de 132 mil millones de pesos. 

El funcionario sostuvo que el balance positivo se logró a partir de una “disciplina fiscal basada en eficiencia” a la hora de administrar los recursos públicos del Estado. 

En cambio, en líneas generales los gremios entienden que el superávit se logró a base de un ajuste a los trabajadores y ahora apuntan a recuperar lo perdido durante el año pasado. 

Es decir, que el resultado económico positivo se vuelque a mejorar las condiciones laborales de los distintos sectores que trabajan para el Estado.

Para Alonso, la discusión paritaria tiene que tener como eje una condición fundamental: una propuesta de aumento salarial que permita recuperar el poder adquisitivo de los docentes. 

“El año pasado tuvimos paritarias cerradas por decreto y definiciones unilaterales que implicaron una pérdida de salario para los docentes públicos. A eso hay que sumarle el presentismo y la modificación del régimen jubilatorio, perjudiciales para el sector”, expresó en declaraciones a Rosario/12

“Nosotros aspiramos a que la política para este año sea totalmente inversa. Tiene que haber una propuesta salarial que muestre claramente que se empieza a recuperar el poder adquisitivo del salario”, añadió.

Al contrario de lo que plantean desde la Casa Gris, el titular del gremio que nuclea a los docentes públicos de la provincia sostuvo que en 2024 los salarios docentes perdieron “alrededor de un 23%” en comparación con la inflación. 

“El año pasado decíamos que tenía que haber un aumento por el cual los docentes no perdamos ante la inflación, que además había sido parte del contrato electoral que el gobierno no cumplió”, sostuvo y agregó: “Hoy ya no alcanza con igualar a la inflación. Es necesario que empiece a haber señales claras de una recuperación del poder adquisitivo del salario”.

Por último, Alonso se refirió al superávit informado por el gobierno y fue tajante respecto a su origen: “El gobierno tuvo superávit porque lo que hizo fue ajustar a los trabajadores. Ahora es momento de recomponer". 

El sindicalista subrayó que "la provincia tiene recursos, después de un año donde les metió la mano en el bolsillo a los trabajadores. Ahora es necesario que los que aporten sean los grandes grupos económicos, que son los ganadores de este modelo. El gobierno tiene que meter la mano ahí y empezar a mejorar los salarios, las condiciones laborales y, junto con eso, los procesos de enseñanza y aprendizaje”.

Salud y estatales

Por su parte, los profesionales de la salud también hacen números. En el sector entienden que durante 2024 los salarios del sector perdieron unos 25 puntos del poder adquisitivo por distintos motivos: el aumento pendiente –y no abonado– de la paritaria 2023, aumentos “subinflacionarios” que se dieron en diferentes meses, y la reforma previsional que impactó de lleno en los aportes jubilatorios de los trabajadores, y que significa menos dinero en el bolsillo de los trabajadores. 

En concreto, desde Siprus entienden que un salario mínimo debería estar rondando los 2 millones de pesos, cuando hoy no llega a los 900 mil.

“Estamos reclamando un salario básico de 2 millones de pesos, según la canasta básica, para un profesional de 24 horas, sin adicionales y sin antigüedad. Esa recomposición tiene que ver con todo el porcentaje perdido en el 2024. El gobierno sale a decir que los profesionales de la salud tuvimos una equiparación de los salarios con la inflación, algo que no existió”, indicó Ainsuain a Rosario/12

“Nuestra principal demanda es recuperar los 25 puntos de poder adquisitivo que perdimos el año pasado. El gobierno sale a plantear que cerró el año con superávit. A eso nosotros le respondemos que es un balance logrado a partir del ajuste de los salarios a los trabajadores del Estado, a los profesionales de la salud y de los jubilados. Es momento de recuperarlo”, evaluó.

Asimismo, el titular de Siprus sostuvo que los “malos salarios” se dan en un contexto de aumento de la demanda de atención en los efectores de la salud pública, a partir de la pérdida de obras sociales producto de despidos, o el encarecimiento de las prepagas. “Es momento de fortalecer el sector, no desfinanciarlo”, manifestó. 

“Muchos profesionales se están yendo de los efectores o se están tomando licencias sin goce de haberes, producto de la demanda que hay, las condiciones de infraestructura y las malas condiciones para ejercer nuestra práctica médica. Si se sigue desoyendo nuestro reclamo, vamos a estar aún peor y la gente va a tener una peor atención”, agregó.

En tanto, desde ATE la expectativa está puesta en poder recuperar el nivel salarial y otros aspectos vinculados a la carrera administrativa y los ascensos. 

“Hay una serie de adicionales que están charlados con el gobierno, algunos de ellos que tienen que tener tratamiento paritario y que también hacen a la recomposición del salario. Pero nuestras expectativas son tener una recomposición que nos permita recuperar los niveles salariales que hemos perdido”, detalló Avallone a Rosario/12

Por el momento, desde el gremio evitan hablar de números a la espera de la oferta formal del gobierno.

 

En ese sentido, aguardan saber “dónde el gobierno quiere poner los recursos” ahorrados en el ejercicio económico pasado. 

“Nosotros consideramos que, además de contemplar las necesidades para llevar adelante políticas de Estado para atender la salud, la educación, la obra pública, se tiene que contemplar la jerarquización salarial del personal del Estado. Nuestros reclamos tienen que ver con la jerarquización del empleo público que desde que asumió este gobierno no se está contemplando”, evaluó el secretario general de ATE.