Nadia Chiriboga, médica cardióloga ecuatoriana residente en Argentina, es candidata a asambleísta por la circunscripción de América Latina, el Caribe y África por el partido Revolución Ciudadana de Rafael Correa, en las próximas elecciones en Ecuador este domingo. En diálogo con Página/12, criticó la gestión del presidente Daniel Noboa en términos de seguridad e institucionalidad, además de explicar las dificultades generales que enfrentan los migrantes ecuatorianos en la región para acceder a los servicios consulares.
- ¿Por qué son importantes estas elecciones? ¿Cuál es el escenario en Ecuador después de la breve presidencia de Daniel Noboa, que duró un año y medio?
- Es muy difícil lo que está pasando en Ecuador con la institucionalidad. Si bien el año pasado tuvimos elecciones, en las que Daniel Noboa asumió como presidente para completar el periodo de Guillermo Lasso, vivimos en un estado dictatorial. No hay independencia de poderes y eso hace que al ecuatoriano común se le complique ejercer una democracia completamente sana y razonable. Un ejemplo de esto es que el presidente no permita que la vicepresidenta Verónica Abad asuma sus funciones, tal como lo establece la Constitución y para lo cual fue elegida. En estas circunstancias, nosotros como Revolución Ciudadana estamos movilizando a toda nuestra militancia para un estricto control electoral. Hemos solicitado veedurías internacionales para garantizar un proceso transparente y apegado a la ley, ya que estamos jugando en una cancha inclinada.
- ¿Cómo analiza la gestión de la inseguridad por parte de Noboa, quien asegura haber reducido el nivel de homicidios?
- Eso es una manipulación total por medio de los medios de comunicación, en donde se trastoca la noticia y se dispersa la realidad. No vivimos en un país seguro porque en el mes de enero de 2025 fue uno de los meses más sangrientos que vivió el país en toda su historia. Más de 700 muertes, mucho más que en 2023 y 2024. En esa circunstancia, la percepción de seguridad de nuestros ecuatorianos dentro del país es nula. Si vas a la calle y le preguntás a la gente si se siente más segura, no es así. El problema también es que nos estamos familiarizando con esa inseguridad, lo cual no debe pasar. En el gobierno de la Revolución Ciudadana, con Rafael Correa, dejamos a Ecuador como el tercer país más seguro de Latinoamérica, con una proyección y un crecimiento económico, además de una inversión extranjera que realmente permitía dinamizar la economía y generar flujos de recursos dentro del país. Ahora, nuestros compatriotas son víctimas de extorsión, sicariato y muertes colaterales por estos temas. Niños inocentes han muerto a causa de la delincuencia, el narcotráfico y el narcoestado en el que estamos viviendo, y eso es preocupante. Las cifras que da Noboa en el tema de seguridad son una total mentira. Preocupa que lo tome con tanta imprudencia, porque el ecuatoriano ve y siente que la seguridad es primordial y que no se están tomando las acciones necesarias que el Estado debe dar para el control de la delincuencia.
- ¿Qué necesita Revolución Ciudadana para recuperar el caudal de votos que perdió en las últimas elecciones?
- Yo creo que Ecuador se está levantando. Nosotros como candidatos a la circunscripción del exterior venimos trabajando desde hace dos años con un grupo importante de personas que están liderando todos esos procesos en Revolución Ciudadana: Eliana Correa, David Daquilema y Víctor Garzón. En ese contexto, nosotros hemos palpado las necesidades de nuestra gente, tocando puertas, preguntando en qué le fallamos para identificar un poco qué nos hacía falta. Hubo una polarización importante que impidió que alcanzáramos la victoria en primera vuelta el año pasado. Además, sufrimos una estocada importante, una jugarreta del Estado en conjunto con la Fiscalía, en cuanto a la muerte del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Eso mermó datos porque se acusó por medio de la fiscalía que la Revolución Ciudadana había sido autora de ese delito, cosa que hace poco descartaron completamente los mismos familiares de Villavicencio. Toda esa jugarreta y estrategia política impidieron que Luisa González, que iba a ganar en la primera vuelta, bajara casi un siete por ciento en la intención de voto. En ese contexto, hemos tratado de fortalecer las bases, la militancia, y unificar conceptos en temas como la educación. También hemos hablado con socios estratégicos en áreas como el emprendimiento, la microindustria y la industria, además de estar en contacto con las universidades. Salimos a las calles a preguntar qué necesita el pueblo, y eso ha permitido fortalecer el voto. Igualmente, estamos alertas porque, con la experiencia vivida en el caso de Fernando Villavicencio y con la experiencia pasada, creemos que tenemos las herramientas para identificar cualquier otra situación en la que se intente involucrar a la Revolución Ciudadana.
- Como candidata desde el exterior, ¿cuáles son las dificultades que enfrentan los migrantes para acceder a los servicios consulares?
- Cuando decimos que somos candidatos en el exterior, pocos saben que en países como Argentina y Chile no existe esta representación en la Cámara de Diputados o el Senado. En Ecuador, la Ley de Movilidad Humana de 2017, en el gobierno de Rafael Correa, permitió a los ecuatorianos en el exterior tener voz y voto. Se abrieron muchas embajadas y consulados para atender sus necesidades. Sin embargo, durante el gobierno de Lenín Moreno se cerraron embajadas y consulados, lo que limitó los derechos de nuestros migrantes en cuanto a los servicios públicos que brindan estos lugares, como el derecho a la cedulación y a tener pasaportes. Es la misma situación tanto en Argentina, como en Chile y Venezuela. Aproximadamente en Argentina somos más de 25.000 ecuatorianos viviendo aquí, pero en nuestro padrón electoral solo están reflejados 4.000 ecuatorianos que han realizado el cambio de domicilio y residencia para las elecciones. En Chile es el mismo caso: hay un padrón de casi 7.000 ecuatorianos, pero más de 57.000 ecuatorianos viviendo allí. Esto es realmente preocupante, y quiero hacer un llamado a los ecuatorianos a cumplir con el deber cívico que representan las elecciones, y a hacer uso de ese voto tan importante, que es un derecho democrático. Es la única herramienta que tenemos como ciudadanos para sacar a los gobiernos de turno, que primero mienten, incumplen con sus planes de trabajo y, además, no cumplen con la responsabilidad de brindar un buen servicio, no solo a los inmigrantes en el exterior, sino en todas las instituciones ecuatorianas.
- ¿Cómo es el caso venezolano?
- Hay que refutar, aclarar y condenar el hecho de que las elecciones para los ecuatorianos en Venezuela están completamente suspendidas. Nosotros, como Revolución Ciudadana, hemos sido el único movimiento que ha ejecutado medidas cautelares y utilizado todas las herramientas jurídicas para que se respete el voto de los migrantes ecuatorianos en ese país. Sin embargo, la embajada, el consulado y el gobierno de Ecuador, en su letargo político y con intenciones de fraude electoral, están dejando sin efecto el derecho al voto de más de 10.000 ecuatorianos, lo que representa el 30 por ciento de toda la votación a nivel de Latinoamérica, África y el Caribe, que es la circunscripción por la que nosotros estamos ahora candidateándonos. Somos el único movimiento y los únicos candidatos que hemos levantado la voz ante tanto atropello. Lo que debemos hacer es legislar, fiscalizar y cuidar a nuestros compatriotas. Sin embargo, quienes permanecen en silencio se convierten en cómplices encubridores de la negación al voto de nuestros compatriotas. Es una burla hacia nuestro derecho de voto en Venezuela para nuestros hermanos ecuatorianos allá.