El grupo armado M23, apoyado por Ruanda, anunció un “alto el fuego humanitario” a partir de este martes (4) en el este de la República Democrática del Congo (RDC). La decisión se tomó pocos días antes de una reunión entre el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, y el presidente ruandés, Paul Kagame, prevista para el próximo sábado (8) en Dar es Salaam, Tanzania.
La semana pasada, fuerzas del M23 y tropas ruandesas tomaron Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte, una región rica en minerales e históricamente marcada por conflictos. Aunque los combates cesaron en la ciudad, nuevos enfrentamientos se extendieron a la vecina provincia de Kivu del Sur, generando preocupaciones sobre una posible ofensiva del M23 contra la capital Bukavu.
En un comunicado, la coalición político-militar Alianza Fleuve Congo, de la que forma parte el M23, afirmó que el alto el fuego responde a “razones humanitarias” y negó cualquier intención de ocupar Bukavu u otras localidades. Sin embargo, la semana anterior, el propio M23 había declarado que tenía la intención de continuar su avance hasta Kinshasa, la capital de la RDC.
Reunión de emergencia entre países africanos
Ante la creciente tensión, la presidencia de Kenia anunció que Tshisekedi y Kagame participarán en una cumbre conjunta de la Comunidad de África Oriental (EAC) y la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) para debatir la crisis.
Los 16 países de la SADC ya habían solicitado un encuentro de emergencia con las ocho naciones de la EAC, de la que Ruanda forma parte, para discutir los impactos de la violencia en la región. Mientras tanto, en Bukavu, habitantes reportaron que la ciudad permanecía en calma, aunque fuentes locales indicaron que el M23 estaría reorganizando tropas y recibiendo refuerzos en armamento.
Emergencia humanitaria en Goma
La reciente violencia en la región ya causó la muerte de al menos 900 personas y dejó 2.880 heridos, según la ONU. La ciudad de Goma enfrenta una grave crisis humanitaria, con una infraestructura debilitada y acceso limitado a recursos básicos.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha programado una sesión especial para el viernes, centrada en la situación de los derechos humanos en el este de la RDC. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) advirtió que Goma se encuentra en una situación de “emergencia humanitaria” y pidió la reapertura urgente del aeropuerto de la ciudad.
“Goma necesita que el aeropuerto funcione. Sin él, la evacuación de heridos graves, el envío de suministros médicos y el desplazamiento de equipos humanitarios se vuelven inviables”, declaró la OCHA en un comunicado.
Conflicto entre Sudáfrica y Ruanda
La crisis en la RDC tiene repercusiones más allá de sus fronteras. El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, afirmó que mantendrá el apoyo militar al Congo, a pesar de las presiones internas para retirar las tropas sudafricanas.
La presencia militar sudafricana en la RDC forma parte de una fuerza enviada por la SADC en 2023. Recientemente, el grupo sufrió una pérdida significativa, con 14 soldados sudafricanos muertos en enfrentamientos en la región.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, criticó la intervención de Sudáfrica, señalando que sus tropas son una “fuerza beligerante” y que están participando en operaciones de combate ofensivas junto al gobierno congoleño.
Un informe de expertos de la ONU señaló que Ruanda mantiene alrededor de 4.000 soldados en la RDC, explotando recursos minerales y controlando, en la práctica, al grupo M23. El este del Congo es rico en coltán, un mineral esencial para la fabricación de celulares y laptops, además de oro y otros recursos valiosos.
Ruanda niega oficialmente cualquier involucramiento militar directo y acusa a la RDC de apoyar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo armado creado por hutus que participaron en el genocidio contra los tutsis en 1994.
Protestas y restricción de redes sociales en la RDC
En Kinshasa, capital de la RDC, crece la presión para realizar manifestaciones que exijan una acción internacional contra el avance del M23. Sin embargo, las autoridades prohibieron las protestas tras episodios de violencia contra embajadas en movilizaciones anteriores.
Desde el domingo, el gobierno ha restringido el acceso a las redes sociales en la ciudad, lo que dificulta la organización de las protestas y el intercambio de información sobre la situación en el este del país.
Publicado originalmente en: almapreta.com.br