El gobierno porteño confirmó la baja de rango del área destinada a la promoción de la igualdad de género y la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas de la Ciudad. Como adelantó este diario, la Subsecretaría de la Mujer, dependiente de la vicejefatura de Gobierno, que estaba a cargo de Carolina Barone, fue degradada a Dirección General.
Desde fines de diciembre la Subsecretaría de la Mujer fue reducida al rango de Dirección General de la Mujer, y Barone, Secretaría Nacional de Mujeres del PRO y afín a la agenda de género, fue eyectada del área. Todavía no se sabe quién será la nueva directora ni qué funciones cumplirá el área, aunque desde el gobierno confirmaron que quienes trabajaban allí lo seguirán haciendo, ya que lo que se reduce es la estructura y los cargos jerárquicos.
Esta dirección general seguirá dependiendo de la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, pañuelo celeste; quien en uno de sus últimos posteos en X publicó una foto de Donald Trump en la que dice: “Hay solo dos géneros: masculino y femenino”. Y que, luego de algunas críticas de su propio partido, salió a aclarar que esa es su posición personal sobre el tema, no una declaración oficial.
“La reforma institucional busca optimizar los recursos de la Ciudad y adecuar la estructura de gobierno para que responda a las necesidades actuales, y evitar la superposición o duplicación de roles o funciones”, informaron fuentes cercanas al gobierno, que publicitan esta medida como parte de las tendientes a eliminar áreas, fusionar organismos y reducir directorios con el fin de “ahorrar” $13.319 millones de pesos.
Paradójicamente, la Subsecretaría de la Mujer había sido creada hace un año por este mismo gobierno, que dividió las funciones de lo que antes era la Dirección General de la Mujer. La atención de mujeres víctimas de violencia pasó a desarrollarse en la Dirección General de Abordaje Territorial, dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Habitat y estaba a cargo de Lucía Soldani. Por otro lado, lo que antes se centraba en la promoción de Políticas de Igualdad de Género, se elevó a Subsecretaría de la Mujer y sumó la dirección de Autonomía Económica de la Mujer.
Al bajar de nivel la subsecretaría, le pidieron la renuncia también a Soldani, que respondía a Barone. Al mismo tiempo, los CIM más cercanos a Barone fueron cerrados. Se trata del CIM Alicia Moreau, de la comuna 2, y el CIM Macacha Güemes, de la comuna 13, que gestionaba la ong Asociación Civil Mujeres como Vos. Programa de liderazgo y empoderamiento para las mujeres. El 28 de diciembre les avisaron a las trabajadoras que desde el 2 de enero cerrarían sus puertas, con el impacto que esto tiene en las mujeres que se atienden en esos centros, víctimas de violencia que reciben acompañamiento psicológico y jurídico.
Por otro lado, el lunes se publicó en el boletín oficial la nueva estructura del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat en el que se mantiene la Dirección General de Abordaje Territorial, dependiente del Ministerio, con sus tres gerencias: Atención integral a las víctimas de violencia (de la que dependen hogares y línea 144) , Fortalecimiento de las políticas de igualdad de género (que incluye los CIMs y los Programas de promoción de derechos) y Centro de asistencia a la víctima (que trabaja políticas contra la trata y asistencia a víctimas de delitos contra la integridad sexual).
La nueva directora sería Carla Antunduaga, quien se presenta todavía en instagram como “Directora General de Colectividades y Migrantes en dhumanosba/?hl=es">@dhumanosba y “presidente” de lageneracioncaba/?hl=es">@lageneracioncaba. Según la web del gobierno de la ciudad, Antunduaga es Licenciada en Relaciones Internacionales (UCA). Y se desempeñó como funcionaria en un abanico amplio de temas. En 2013 ingresó al GCBA en la Subsecretaría de Economía Creativa. En 2016 fue asesora del Secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cultura de la Nación. En 2018 se desempeñó como responsable de Relaciones Institucionales en el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. A partir de 2019 tuvo a su cargo la Dirección General de Promoción del Libro, Bibliotecas, y la Cultura en el Ministerio de Cultura del GCBA.
Los CIM son espacios donde las mujeres pueden denunciar situaciones de violencia, recibir acompañamiento, orientación e incluso patrocinio jurídico. Su ampliación en los últimos años viene a dar respuesta a un reclamo del movimiento de mujeres y que pudo plasmarse en ley con el impulso de la primera movilización de Ni Una Menos del 3 de junio de 2015. La ley 5466, aprobada en 2015, obligó al Ejecutivo porteño a ampliar los CIM a por lo menos uno por comuna “hasta cumplimentar el máximo de 1 cada 50.000 mujeres por comuna”. Si bien el gobierno de la ciudad fue ampliando esta política, lo hizo tercerizando sus obligaciones en organizaciones sociales, cuyo presupuesto es exiguo y su trabajo precarizado. Tanto es así que algunas organizaciones se negaron, años atrás, a seguir sosteniendo el convenio por las condiciones que se les imponía. Y en los centros gestionados por el propio gobierno, la precarización laboral y la rotación de profesionales también es habitual.
Por eso, como planteaba este diario semanas atrás, hay que pensar este movimiento en el marco de una deficiencia histórica en el presupuesto destinado a los CIM y a la prevención de la violencia de género, así como a la promoción de la igualdad de género. Y también como parte de una fractura entre las líneas del PRO, de la que Muzzio, el sector más conservador, salió ganando.