El temporal que azotó este miércoles a Rosario dejó consecuencias en distintos puntos de la ciudad. Durante la jornada se registraron ráfagas de viento que superaron los 100 kilómetros por hora e incluyó la caída de granizo en algunas áreas de la ciudad. En pocas horas cayeron más de 120 milímetros de lluvia, superando el promedio histórico de todo febrero. La municipalidad registró más de 800 reclamos por calles anegadas, caídas de árboles y voladuras de materiales. El director de Gestión de Riesgo y Protección Civil municipal, Gonzalo Ratner, destacó que desde 2019 no se registraba una tormenta de esta magnitud. 

El temporal generó inconvenientes en la Terminal de Ómnibus, Tribunales Provinciales y la sede la Administración Provincial de Impuestos (API) que debió ser evacuada. También Amsafé Rosario denunció inundaciones en distintas escuelas de la ciudad. 

Por la tarde, el gobernador Maximiliano Pullaro reunió al Comité de Emergencias en la sede de Gobierno de Rosario para evaluar las consecuencias del temporal en toda la región. “Hemos tenido un fenómeno muy sectorizado. Media ciudad concentró la lluvia de todo un mes”, detalló el intendente Pablo Javkin y aseguró que en la ciudad no hubo personas evacuadas.

En las primeras horas de la mañana el cielo se puso oscuro. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) elevó a naranja el color de la alerta por fuertes tormentas con abundante caída de agua, actividad eléctrica y algo de granizo en determinadas zonas. 

Para tomar dimensión del temporal, desde el Municipio informaron que en solo una hora cayeron alrededor de 60 milímetros de agua, mientras que las ráfagas de viento llegaron a registrar hasta 102 kilómetros por hora. 

Para el mediodía, el organismo emitió un nuevo alerta de corto plazo que abarcó a las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos. Finalmente la ciudad acumuló 122 milímetros, superando el promedio mensual de febrero.

El volumen de agua generó el colapso de las bocacalles y provocó anegamientos en distintos puntos de la ciudad. El área de Gestión de Riesgo y Protección Civil recibió alrededor de 800 reclamos, de los cuales 430 estuvieron vinculados al arbolado público, mientras que el resto de las denuncias correspondieron a contingencias por cables cortados y columnas caídas, anegamientos, derrumbes o voladuras de techos y materiales. 

Desde el Municipio informaron que unos 600 agentes trabajaron desde temprano en la limpieza de calles para evitar la acumulación de agua y con cuadrillas abocadas a “atender las contingencias más urgentes y dar respuestas a reclamos de vecinas y vecinos”.

El temporal afectó a varios sectores de la ciudad. Entre ellos la Terminal de Ómnibus “Mariano Moreno” y los Tribunales provinciales de calle Balcarce, que sufrieron el ingreso de agua dentro de sus edificios. 

Una situación similar vivieron los trabajadores de la sede local de API, en Tucumán al 1800, donde el agua comenzó a filtrar desde el cielo raso. Las oficinas tuvieron que ser evacuadas y la atención al público, suspendida debido al impresionante ingreso de agua que se dio a través del cielorraso. Los empleados del lugar grabaron videos que mostraban caída de agua sobre escritorios y computadoras.

Escuelas anegadas

Además, desde Amsafé Rosario relevaron inundaciones en una decena de escuelas de la ciudad y denunciaron “la desinversión y falta de obras públicas” como consecuencia “del brutal ajuste de los gobiernos provincial y nacional”.

El personal no docente que llegó ayer a la mañana al Normal Nº1, en la plaza Sarmiento, se encontró con aulas inundadas producto de filtraciones en el techo del establecimiento escolar.

En la escuela primaria Nº 1333 "Nueva Esperanza", de barrio Toba, las grietas en los techos anegaron el interior de galerías, aulas y la concina.

Las bocas de desagües tampoco permitieron escurrir la lluvia en otros establecimientos. De acuerdo al registro de Amsafé, también se registraron inconvenientes en la Escuela Secundaria Orientada Nº 569, del barrio Santa Lucía, la Escuela N° 96 "Florentino Ameghino", de Buenos Aires y Cerrito, la Escuela N° 1326 "Maestro Sergio del Coro", de Solis y Casilda, la primaria Nº 1.188 "Juan Bautista Bustos", de Perú 250 bis, la N° 632 "Jose Maria Puig", de La República 8050, la Nº 156 "Provincia de San Luis", de Zelaya 2300, la Nº 61 "Juan Gallo Lavalle", de Juan Manuel de Rosas 4000, y la escuela secundaria Nº 565 "René Favaloro", de Villa Gobernador Gálvez.

"Hay escuelas en donde empezó a brotar el agua por las rejillas, por falla en los desagües, se inundaron los patios y el agua entró a los salones. En otras, el problema fueron las filtraciones de los techos. Incluso en un establecimiento cedió un techo y entró agua por allí", describió la vocera del gremio, Daniela Vergara.

Desde 2019 no se registraba una tormenta de esta dimensión en la ciudad. Imagen: Sebastián Granata.
 

 

Se cayó una medianera

Uno de los momentos de mayor tensión de la jornada se vivió en la cuadra de Santa Fe al 2400, producto del derrumbe de una obra en construcción y también el tapial de un pasillo por el que se accede a tres casas de la manzana.  

La gran cantidad de agua que cayó en pocos minutos e ingresó al hueco de la obra de un edificio en construcción, en Santa Fe entre Santiago y Pueyrredón, según explicaron los Bomberos Zapadores que fueron al lugar, erosionó el terreno e hizo caer parte del tapial por el que se accede a las viviendas de un pasillo lindero, lo que impidió que los vecinos pudieran salir hacia la calle.

Aunque en un principio se informó que en el momento había trabajadores dentro de la obra, luego los Bomberos lo desmintieron y aclararon que en la zona solo había cinco personas y tres perros que habitan tres casas del pasillo. Ninguno sufrió heridas, pero los tuvieron que evacuar porque no podían salir.

“No hay heridos, solo daños materiales. Hay riesgo de que avance el derrumbe del pasillo pero no de las viviendas, que tienen otra pared”, dijo una bombera en diálogo con Cada Día (El Tres), cuando ya habían empezado a retirar a las personas del lugar. 

Los escombros bloquearon la salida a la calle de cinco vecinos que debieron ser asistidos, pero no se registraron heridos ni lesionados. Tampoco había trabajadores presentes en la obra al momento del incidente.

 

Comité de crisis

A las 16 horas Pullaro convocó al Comité de Emergencias en la sede de Gobierno de Rosario, donde asistieron funcionarios provinciales, intendentes y presidentes comunales de las localidades más afectadas por la región. 

Entre ellas Roldán, que registró 16 voladuras de techos. El de ayer fue el tercer fenómeno del mismo calibre que se registró en esa ciudad en 40 días. 

A su vez, Ibarlucea sufrió la afectación del tendido eléctrico, por lo que el gobierno provincial debió asistir con grupos electrógenos para cubrir a distintas instituciones de la ciudad. Por la noche se dispuso un operativo especial para restablecer el servicio.

“Lo que se registró fue un fuerte temporal de lluvia, pero sobre todo de viento, que empezamos a tener después de las 8 de la mañana. Llovió en menos de una hora lo que debería llover en todo el mes de febrero. Fue una cantidad muy importante que hizo que colapsaran todos los sistemas de drenajes y con vientos que superaron los 100 kilómetros por hora”, explicó el secretario de Protección Civil provincial, Marcos Escajadillo, tras el encuentro. 

“Esto trajo como consecuencia ramas y árboles caídos, comprometiendo al tendido eléctrico de media, baja y alta tensión”, añadió.

Y aseguró que "las localidades más afectadas fueron Rosario, Roldán, Funes, Granadero Baigorria e Ibarlucea. En otros lugares también hubo inconvenientes pero fueron superados con los recursos locales. En estas horas continúa el alerta y seguimos trabajando hasta que se restablezcan los servicios”, aseveró Escajadillo.

Fenómeno sectorizado

Luego de la reunión, Javkin también evaluó las consecuencias del temporal en la ciudad y explicó que para la tarde la situación estaba controlada, con bajas situaciones de anegamientos. 

“Hemos tenido un fenómeno muy sectorizado. Media ciudad concentró la lluvia de todo un mes”, evaluó y agregó: “Como la tormenta se localizó mucho sobre el noroeste de la ciudad, que es un lugar histórico de anegamientos, hemos repasado la situación y en principio ya estamos en condiciones. Con las zanjas cargadas, pero escurriendo”.

En total, la ciudad registró 297 árboles caídos, más otros 200 problemas vinculados a la caída de ramas. 

Además, desde la Empresa de Energía Eléctrica (EPE) detectaron problemas para la normalización del servicio en unos 2 mil usuarios de la ciudad. 

El 80% de los reclamos fueron en los distritos norte, centro y noroeste. Imagen: Sebastián Granata.
 

 

“El distrito norte, centro y noroeste se han llevado el 80% del impacto. De todos los reclamos de la ciudad, el 80% está en esos distritos y solo 6% en el sur”, detalló el intendente. 

“Fue una tormenta muy localizada que presentó tres problemas importantes: algo de piedras, pero sobre todo ráfagas de más de 100 km y una caída de 122 milímetros”, añadió.

Desde el Municipio estimaban finalizar la jornada “con circulación plena” en la ciudad. Pese a las secuelas que dejó el temporal, la buena noticia es que no hubo personas evacuadas ni trasladas por el fenómeno. 

“Hemos tenido más voladuras de techos que anegamientos. Entones, obviamente lo que hoy nos preocupa es recomponer ese tipo de situaciones y en eso estamos trabajando. A pesar de la gravedad la ciudad ha recuperado la normalidad”, aseguró Javkin.

Primer reporte

Cerca del mediodía, el director General de Gestión de Riesgo y Protección Civil, Gonzalo Ratner, compartió un reporte sobre las consecuencias sufridas ante el fenómeno climático. El funcionario habló de “una jornada compleja” por la llegada de una tormenta de características severas con consecuencias importantes para la ciudad. 

“Estamos hablando de una tormenta que hay que remontarse mucho tiempo atrás para encontrar este tipo de ráfagas”, analizó. “Ante eso, los árboles sanos se quiebran, no tiene que ver con el estado del árbol. Por eso es que han sufrido consecuencias en gran parte de la ciudad”, detalló.

 

Del reporte también participó el Secretario de Gobierno, Sebastián Chale que brindó detalles de las tareas realizadas durante la jornada: “Hay anegamientos y situaciones sociales que estamos atendiendo con el equipo de Desarrollo Social. Tuvimos la peor combinación, que es mucha agua en poco tiempo, con ráfagas por encima de 70, 80 y hasta más de 100 kilómetros. Eso no pasa hace bastante tiempo y es lo que más complicó, sobre todo en el arbolado y provocando daños materiales”.