En la tercera jornada de audiencias del juicio contra Luis Rubiales por el beso no consentido a Jennifer Hermoso, el hermano de la jugadora, Rafael, prestó declaraciones frente al juez. Aseguró que su hermana sufrió presiones por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que le restara importancia al episodio del beso sin aprobación que le dio Rubiales. Según Rafael, se trataba de "consecuencias tanto profesionales como personales", tal cual lo dijo este miércoles en el juzgado.
Instantáneamente, luego de los primeros abrazos y felicitaciones, Rafael rememoró que Jennifer le dijo "¿Has visto que me ha dado un beso en la boca?". Frente a la pregunta de su hermano por la contestación a semejante acto, Jennifer le contestó "¿qué voy a hacer? Si ha usado la fuerza, me ha agarrado de la cabeza", en una notable demostración de lo lejos que estuvo de ser consentido. "Me dio asco", le dijo la deportista profesional a su hermano.
El mismo familiar de la futbolista española fue parte de la delegación en la coronación de España en el Mundial 2023 de fútbol femenino, el 20 de agosto en Sidney, por lo que estuvo presente en el vuelo donde comenzaron a amenazar a su hermana.
En ese mismo viaje Jorge Vilda, el entrenador de la selección femenina de España, también juzgado, le pidió al hermano que hable con Jennifer para "convencerla" de "hacer un video" junto a Rubiales, quien en aquel momento todavía era presidente de la RFEF. La idea era explicar "que la acción del beso había sido un acto consentido, de cariño, de amistad, que (ella) se sentía bien y que no había pasado absolutamente nada, restándole toda la importancia", aseguró Rafael Hermoso.
Pero el hermano de Jennifer redobló la apuesta y señaló que el mismo Vilda lo intimidó diciéndole que su hermana "ya tenía una edad, que tenía ya una carrera y que si colaboraba las cosas le iban a salir bien, pero que si no, no se sabía qué podía pasar".
Además, declararon la arquera del equipo español femenino campeón del mundo en 2023, Misa Rodríguez; el presidente del comité técnico de fútbol femenino, Rafael del Amo, y el ex jefe de gabinete de Rubiales, Chema Timón.
Misa Rodríguez declaró este miércoles frente al tribunal de Madrid y respaldó la versión del hermano de la 10 al decir que su compañera de equipo sufrió "presiones" durante el vuelo. Rodríguez recordó que luego de hablar con el mismo Rubiales, Jennifer "se pone a llorar". En las conversaciones entre las jugadoras, la golera recordó que "en ningún momento nos dijo que el beso había sido consentido".
La arquera recordó los momentos posteriores, luego del triunfo en la cancha y del deplorable beso. "Fue un momento incómodo, ella no sabía cómo reaccionar. Es verdad que en el vestuario, en el momento en el que estábamos celebrando, la vi bien. Hubo un momento en el que sale a hablar con Rubiales, y una vez entramos al bus (para ir al aeropuerto de Sidney), es verdad que ahí ya la veo que la euforia baja y la veo anímicamente mal, como dispersa, que no estaba en lo que estábamos en ese momento, que era la celebración".
Por otro lado también tomó la palabra Rafael del Amo, del Comité de Técnico de Fútbol Femenino, por haber sido testigo de las presiones ejercidas por la Federación para que Hermoso realizara un video exculpatorio. "Estaban intentando llegar a un acuerdo o presionar o hablar con Jenni, con su entorno. Y yo no estaba de acuerdo con eso", recordó el dirigente.
El presidente del comité de fútbol femenino fue explícito también para señalar que Rubiales y su entorno se aproximaron a Hermoso en el vuelo de Australia a España para realizar un comunicado en conjunto. Sobre el ambiente generado en el avión por el contexto dijo "había cosas que no me estaban gustando". Del Amo aseguró también que Rubiales le dijo que "no había que pedir perdón porque fue una cosa de mutuo acuerdo".
Chema Timón también brindó testimonio este miércoles y negó la presencia de Luis de la Fuente en el despacho de Rubiales en donde se habría presionado a la jefa de prensa, Patricia Pérez, para que cambiaran la versión en el Informe de Integridad. Del mismo modo rechazó su participación en las presiones contra la futbolista para que rebajara la importancia de lo sucedido, aunque confesó que le aconsejó al ex presidente de la RFEF para cuando hicieran escala en Doha.
Mañana, en el cuarto día de audiencias, declararán las futbolistas de la selección española Irene Paredes, Alexia Putellas y Laia Codina, Ana Belén Ecube (una amiga de Hermoso) y Francisco Javier Puyol, responsable del área de Compliance de la Federación. El juicio comenzó el pasado lunes 3 de febrero y finalizará el miércoles 19 del mismo mes.
Rubiales cambió su estrategia de defensa en esta jornada del juicio. Su abogada, Olga Tabau, comunicó que su defendido rechazó que sus hijas declaren ante la Audiencia Nacional, por lo que hay expectativa de cómo seguirá su camino.
El ex presidente de la RFEF se encuentra acusado por agresión sexual y por coacciones debido a las presiones contra la jugadora para que justificara sus delitos. Por esto se enfrenta a una posible pena de 2 años y medio en la cárcel. Vilda y otros dos responsables de la Federación son juzgados solo por las coacciones y la Fiscalía solicitó un año y medio de prisión para cada uno de ellos.