“El festival de poesía de acá” cumple diecisiete años, y este fin de semana celebra su aniversario en la ciudad que lo vió nacer, Mar del Plata. Fue creado en el 2007 por el escritor Matías Moscardi, junto con varios estudiantes de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de la ciudad, que buscaban poder escuchar y conectarse con poetas contemporáneos que no fueran oriundos de La Feliz y alrededores.

Un festival que sorprende

Todo comenzó en una librería que se llamaba Chesterton. “Era un festival con mesita, copas, mantel. Además de los poetas invitados, viajaban editoriales. La mayoría ya no existe más”, recuerda Flavia Garrione, que organiza el festival junto con Luciana Caamaño, Mariana Garrido y Rocío Fernández. Las cuatro son poetas y marplatenses. Las cuatro sostienen poéticas y estéticas disímiles, pero desde ese crisol construyen e incluso esa tensión nutre su curaduría. La propuesta que ilumina el recorrido del festival es activar la imaginación y dejarse atravesar por el experimento. Sus coordinadoras llevan esa idea fundacional como bandera.

Garrido dice que sumarse a la organización del festival fue para ella como ser invitada al mundial. “Vengo haciendo ciclos de lecturas hace muchos años sola, y compartir en equipo es otra experiencia completamente distinta. Hacer desde lo colectivo es fundamental hoy en día y esto es una fiesta. Un gran regalo para la gente y para nosotras mismas. Un puerto de poesía”, dice.

Para Garrione, que además de poeta es investigadora y escribe ensayos sobre poesía, el festival se convirtió en un observatorio. “Para mí fue más importante el festival que la universidad. Tratamos de oír el presente. De armar una programación que sintonice con lo que está pasando y que incorpore lo nuevo. Hubo años donde primó la poesía ligada a la performance, otros años al arte sonoro o a las visuales”.

Afirman que buscan reivindicar la lectura de poesía en vivo como una disciplina distinta a la de la escritura. “El poema se puede pensar como una partitura a ser ejecutada. Por eso nos importa mucho el vivo de quienes vienen a participar. Pensamos el cronograma como cuando se arma una lista de temas para un recital”, sostiene Caamaño.

En esa línea, relata Fernández, las lecturas las organizan en tandas de dos poetas, “para no saturar a la gente”. Piensan que hoy en día los estímulos son cada vez mayores, producto del uso de las redes, y la poesía tiene que ocupar un tiempo y espacio distinto al que antes ocupaba. “De todas formas, el festival se fue deformando con los años y esa transformación nos interesa. El año pasado, por ejemplo, cantó Lisa Bradford, una señora de la Cámara de Mar del Plata, que es profesora de inglés en la Universidad, y canta canciones folk. Este año va a venir una poeta y artista además, que es Dai Rose, que va a hacer una obra de títeres. Otros años hemos hecho caminatas, pegatinas poéticas. Nos gusta que el festival nos sorprenda”, agrega Fernandez.

Este año la programación está orientada a la música y serán de la partida de invitadas, las músicas: Paula Maffia, Me destrushe y Mailen pankonin.

Fantasía

La sede de esta edición será Fantasía, ex Mundo Dios. Allí funcionaba un famoso centro de arte dirigido por Mariana Pellejero y Juan José Soutto y es comunmente conocido como "la casa francesa", una edificación histórica que queda en 12 de octubre y Av. de los trabajadores. Fue la vivienda de los ingenieros franceses, cuya empresa construyó el puerto local. Luego, se convirtió en el enclave de un famoso cabaret y también el sitio elegido varias veces por diversos artistas contemporáneos. David Bressan, Santiago Alvaro y Martín Virgili realizaron un film documental sobre el espacio y su historia que se titula "Fluctuat nec mergitur", una frase en latín que está escrita en una de las estufas a leña de la vieja casona. Significa "se mueve pero no se hunde".

“Fantasía” se da por inaugurada como espacio cultural con el festival. “Es un lugar de rancheo lésbico, de encuentro, de intercambio. Entendiendo lo lésbico como una identidad política, más allá de cuáles sean los genitales, las identidades y con quién coja la gente. Es una forma de saldar una deuda histórica que tenía la ciudad. No había un lugar así”, dice Caamaño, que actualmente habita la casa.

El festival se hace con lo que se tiene y con lo que las amigas prestan. Todas acuerdan. Aunque cuenta con un subsidio del Instituto Cultural de la Provincia y desde hace algunos años ese dinero (más la ayuda que reciben de sponsors de la ciudad) les permite costear el pasaje y hospedaje de los poetas. Aunque este año se les ha hecho cuesta arriba llegar a cubrir todos los gastos. “Una se siente frustrada en momentos así. Es un contexto complejo. Me ha pasado de ir a marchas y sentir que son las mismas canciones, que se hace difícil encontrar una consigna que haga sentido en lo colectivo. Estar haciendo cosas con otros es una manera. Poner un espacio y tiempo concreto para que se produzca el encuentro. Lo nuestro es una invocación a la creatividad”, concluye Fernández.

El sábado a las 18hs se dará inicio al festival con una lectura colectiva de los marplatenses del taller “clínica de poesía”. A las 19hs leerán Manuel Munilla y Mora Lugosi. A las 20hs, Juliana Iriart. A las 21hs, Paula Maffia y a las 22hs, Me destrushe. El domingo a las 18hs habrá una lectura colectiva de los marplatenses de “Proyecto ruptura”. A las 19hs leerán Luciano Lamastro y Camila Spoleti. A las 20hs Juan Gabriel Miño y Santiago Pontoni. A las 21hs Dai Rose realizará una obra de títeres y a las 22hs Mailen Pankonin.

Durante dos días, Mar del Plata se llenará de poetas, poemas y poesía. Se puede consultar toda la programación del festival en sus redes @festivaldepoesiadeaca.