La ciudad de América, ubicada en el partido de Rivadavia y con una población cercana a los 17 mil habitantes, vivió una madrugada y mañana caótica este miércoles, cuando un temporal descargó 130 milímetros de agua en menos de dos horas. 

Las intensas precipitaciones provocaron anegamientos en calles y el ingreso de agua en decenas de viviendas, cuyos propietarios debieron abandonarlas momentáneamente. El suceso generó una situación de emergencia que activó un operativo de respuesta inmediata por parte del municipio de la ciudad ubicada en el oeste bonaerense, casi en el límite con La Pampa. 

El director de Guardia Urbana y Defensa Civil de Rivadavia, Eduardo Petitot, informó que, desde las primeras horas, se puso en marcha un trabajo coordinado con los Bomberos Voluntarios de Rivadavia, funcionarios municipales y empleados del municipio. Entre las acciones implementadas, se distribuyeron bolsas de arena para evitar que el agua siguiera ingresando a los hogares y se recibieron un total de 48 llamados de emergencia, mientras que más de 70 viviendas requirieron asistencia directa.

Además, la municipalidad dispuso cuatro centros de evacuación, aunque no fueron utilizados, ya que las familias afectadas lograron alojarse en casas de sus parientes cercanos en la región. La directora de Desarrollo de la Comunidad, Cecilia Fittipaldi, lideró la organización de estos espacios preventivos, asegurando que todo estuviera preparado para recibir a quienes lo necesitaran.

En tanto otros distritos cercanos como Trenque Lauquen y Pellegrini, el panorama fue distinto con tormentas que arrojaron un caudal mucho menor de agua.

Respuesta inmediata y asistencia provincial

El temporal comenzó en la madrugada, alrededor de las 4, intensificándose a las 6:30, momento en que los Bomberos Voluntarios recibieron los primeros pedidos de auxilio. Ante la cantidad de llamados y el rápido avance del agua, se decidió convocar al personal con la sirena de emergencia para reforzar la asistencia en distintos puntos de la ciudad, según pudo conocer Buenos Aires/12.

La mayor parte del casco urbano quedó bajo agua, con calles completamente inundadas. Durante el transcurso de la tarde, el drenaje comenzó a normalizarse lentamente en varios sectores, aunque al cierre de esta edición algunas zonas más bajas todavía registraban acumulación de agua debido a que los reservorios naturales, como el parque local, seguían a niveles elevados.

Las tareas de asistencia fueron llevadas adelante por bomberos, policías, empleados municipales, la Guardia Urbana Municipal (GUM) y voluntarios de Defensa Civil, quienes se encargaron de repartir bolsas de arena y monitorear las zonas más afectadas.

Desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, tanto el área de Desarrollo Social como Obras Públicas se pusieron en contacto con las autoridades locales para ofrecer apoyo. En las próximas horas, enviarán ayuda para los damnificados y colaborarán en las tareas de recuperación, según informaron fuentes municipales a este medio.

A pesar de la magnitud del temporal, el municipio informó que la situación ya está bajo control, aunque la alerta permanecerá ya que el próximo sábado está pronósticada una nueva tormenta. 

Durante la emergencia, hubo cortes parciales de energía en distintos barrios, aunque el suministro eléctrico ya fue restablecido en las últimas horas. Ahora, las tareas continúan enfocadas en despejar las calles, facilitar el drenaje de las zonas que aún tienen acumulación de agua y brindar asistencia a las familias que sufrieron daños en sus viviendas.