La portavoz oficial del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, aseguró que "continúan las discusiones" con el Gobierno de Javier Milei, que pretende que el organismo internacional le gire dólares para financiar el tipo de cambio bajo y una posible salida del cepo. Sin embargo, la vocera del Fondo sostuvo que el país debe tomar más medidas fiscales, monetarias y cambiarias para que se concrete un nuevo préstamo.
"Existe un reconocimiento compartido entre el personal del FMI y las autoridades argentinas sobre la necesidad de seguir adoptando un conjunto coherente de políticas fiscales, monetarias y cambiarias, al tiempo que se avanza en las reformas que fomenten el crecimiento", sostuvo en conferencia de prensa.
La semana pasada, una misión del Fondo visitó Buenos Aires pare reunirse con el equipo económico del Gobierno. "El nuevo programa apuntará a aprovechar los avances logrados hasta ahora y, al mismo tiempo, abordar los desafíos pendientes que enfrenta el país", dijo Kozack.
Por su parte, desde la administración Milei quisieron llevar calma a los mercados y aseguraron que ni una devaluación ni una salida rápida del cepo cambiario son condicionamientos impuestos por el FMI para realizar el desembolso.
"El acuerdo con el Fondo no implica ninguna devaluación, eso no es un tema. La otra es que tampoco implica que una vez hecho el acuerdo se sale de las restricciones al día siguiente”, dijo en diálogo con LN+ el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.
El nuevo pacto con el FMI “no implica que una vez hecho el acuerdo se saldrá de las restricciones cambiarias al día siguiente", aclaró y con desprejuicio admitió que lo que el Gobierno hará con los fondos frescos que reciba de ese organismo será “recapitalizar el Banco Central”.
Es decir, nutrir las reservas para continuar con la política de intervención en el mercado cambiario para estabilizar el valor de la divisa a conveniencia de la administración de La Libertad Avanza (LLA).
Por este motivo, agregó, se saldrá del cepo este año pero sólo "cuando se cumplan las tres condiciones que siempre dijimos".
Asimismo, el ministro ratificó su defensa a la política de “equilibrio fiscal” y reiteró que la idea del equipo económico es no devaluar y resistir las presiones del mercado.
"Los economistas que piden devaluación se quedaron en el tiempo, nosotros vamos a un modelo diferente, queremos que en Argentina haya mejores productos a mejores precios", dijo.