Lautaro Teruel, quien cumple una condena por abuso sexual en perjuicio de dos víctimas, regresó a su casa en el marco de la internación domiciliaria que dispuso la Junta Médica del Servicio Penitenciario de Salta por una inflamación en el dedo gordo de su pie izquierdo. 

El problema de salud de Teruel comenzó a principios de 2022, con una inflamación en el dedo gordo del pie. “Por la uña encarnada, en los baños -del penal- contrajo un germen intrahospitalario que se alojó en el hueso del dedo mayor del pie izquierdo. Se le inflamó todo el pie y no podía caminar”, explicó su abogado, Juan Casabella Dávalos.

El cuadro se fue agravando con el tiempo, a punto tal que los médicos del Servicio Penitenciario provincial le diagnosticaron la amputación del dedo. Finalmente, se le practicó un “operativo de salvataje” de la extremidad y se evitó la amputación. 

Estuvo cinco meses y medio en la clínica Santa Clara, de la ciudad de Salta, siempre con la intervención de juntas médicas. Y cuando superó el periodo de emergencia, regresó al penal″, recordó el letrado. 

Sin embargo, denunció Casabella Dávalos, en el penal no recibió el tratamiento adecuado porque el personal del Servicio Penitenciario puso “trabas” para el ingreso de la medicación correspondiente, por lo que Teruel sufrió una recaída y tuvo que ser internado nuevamente para que le practiquen otro "operativo de salvataje". 

En la clínica, los médicos de turno le hallaron un problema de circulación sanguínea. Si bien el problema fue tratado con medicamentos, el pasado 15 de enero el Juzgado de Ejecución y Detenidos le otorgó a Teruel un régimen provisional de prisión domiciliaria por 30 días, basándose en informes médicos que recomendaban evitar condiciones de hacinamiento y garantizar cuidados específicos.

Días después, el fiscal Gustavo Torres Rubelt solicitó al Juzgado de Ejecución y Detenidos que revoque la resolución del 15 de enero. “No se aportaron elementos que demuestren que la permanencia del interno en la Unidad Carcelaria N° 1 le impida recibir el tratamiento médico necesario”, sostuvo el fiscal. Pese a ese planteo, Teruel fue trasladado a su domicilio y recién regresará al Servicio Penitenciario la semana próxima, si se encuentra en buenas condiciones de salud.  

Para la internación domiciliaria, los médicos determinaron que Teruel debe disponer de un baño de uso exclusivo para su persona; realizar controles de enfermería dos veces por día para la administración de antibióticos y curaciones; y someterse a sesiones de kinesioterapia tres veces por semana. También debe disponer de un acceso venoso periférico intermitente, y asistir a un control por consultorios externos en los servicios de Traumatología, cirugía Cardiovascular e infectología del centro de salud.

En octubre de 2021 Teruel fue condenado a 12 años de prisión por dos casos de abuso sexual, uno de ellos en perjuicio una menor. El Tribunal de Juicio lo declaró responsable por el delito de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con exhibiciones obscenas, corrupción de menores doblemente agravada por tratarse de una niña y por mediar engaño. También fue condenado por abuso sexual en perjuicio de una joven de 19 años.