El Gobierno nacional confirmó que el bono extraordinario para jubilados se mantendrá congelado en 70.000 pesos durante todo 2025, sin ajustes por inflación. Mientras los precios continúan en ascenso, los ingresos de los adultos mayores quedan cada vez más rezagados frente al costo de vida.

Así lo confirmó este jueves el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Mariano de los Heros, en declaraciones radiales. “El bono de 70.000 pesos lo van a seguir percibiendo los jubilados de la mínima durante todo el año, está en la previsión presupuestaria”, dijo el funcionario. Además, descartó la posibilidad de una prórroga en la moratoria jubilatoria que vence en marzo.

Con este monto fijo, los jubilados que perciben la mínima recibirán en febrero un total de $343.086,50, considerando los $273.086,50 del haber base. En un contexto de inflación y pérdida de poder adquisitivo, el congelamiento del bono genera preocupación en los sectores más desprotegidos.

En tanto, adelantó la intención del Gobierno de tratar en el Congreso una nueva reforma previsional "que trate de equilibrar las cargas y de retribuir a nuestros adultos mayores el esfuerzo que realizaron durante 30 o 35 años aportando al sistema". De todas maneras, evitó brindar mayores detalles de la supuesta reforma. 

Un bono insuficiente frente a la inflación

Según datos oficiales, la inflación acumulada durante 2024 alcanzó el 117,8%. Pese a esta escalada de precios, el monto del bono permanece inalterado, lo que implica una pérdida de valor real para los jubilados. Mientras los alimentos, medicamentos y servicios esenciales continúan subiendo, los ingresos de los adultos mayores se ven cada vez más golpeados.

El bono está dirigido a los beneficiarios de las prestaciones previsionales a cargo de la ANSES, incluyendo a quienes reciben la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y pensiones no contributivas. Sin embargo, aquellos que perciban ingresos superiores al haber mínimo recibirán un bono proporcional hasta alcanzar el tope de $343.086,50.

Los aumentos en las jubilaciones y la nueva fórmula de movilidad

Desde abril de 2024, con la aplicación de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, los haberes se ajustan de manera mensual. Esta modalidad permitió un aumento interanual del 27,6% en términos reales para febrero de 2025. No obstante, este esquema sigue siendo insuficiente para compensar el impacto inflacionario y garantizar una mejora real en el poder adquisitivo de los jubilados.

En paralelo, la PUAM, que corresponde al 80% del haber mínimo, se estableció en $218.469,20 en febrero de 2025. Al sumarle el bono de $70.000, los beneficiarios recibirán un total de $288.469,20. A pesar de esta actualización, la situación económica de los jubilados sigue siendo crítica.

Así, mientras el costo de vida sigue en ascenso, los jubilados verán congelado parte de su salario. La decisión del Gobierno refuerza la necesidad de políticas que garanticen ingresos dignos para quienes dedicaron su vida al trabajo.

Seguí leyendo: