Una mujer de 26 años falleció y otras 5 personas resultaron heridas por el desprendimiento de un techo de madera en una iglesia brasileña, en el polo turístico colonial de Salvador, capital del estado de Bahía.

El siniestro ocurrió en la Iglesia San Francisco de Asís, mejor conocida por el nombre "La Iglesia de Oro". Además de un santuario religioso, se trata también de uno de los principales atractivos del barrio Pelourinho, en la ciudad de Salvador.

La víctima fue identificada como Giulia Panchoni Righetto, brasileña proveniente Riberao Preto, del estado de San Pablo. La mujer visitaba la iglesia cuando parte del cielorraso de madera se cayó encima de ella y de otros turistas. El Cuerpo de Bomberos todavía se encuentran en plena investigación para dilucidar por qué cedió el techo del ala central de la iglesia pero ya informó que este se cayó a las 14:30, sobre la zona donde los religiosos asisten a la misa.

Al momento de su fallecimiento, Giulia Righetto estaba con una amiga y eran acompañadas por dos hombres que resultaron ilesos ya que se encontraban en otra ala. De los 5 heridos, solo una era turista, mientras los otros 4 eran feligreses. Las 5 personas fueron trasladadas hacia centros de salud para ser evaluados aunque afortunadamente ninguno corre peligro de muerte, tal cual informaron las autoridades locales.

Según Sósthenes Macedo, el coordinador de Defensa Civil de Salvador, "toda la nave central de la iglesia cedió, posiblemente a causa del sobrepeso de la madera". Macedo también anunció que la iglesia será clausurada temporalmente para evitar otros accidentes. "El lugar permanecerá cerrado porque, en el escenario que encontramos hoy, lamentablemente, perdimos una vida”, explicó.

La "Iglesia de Oro" fue construida hace siglos, en el año 1723, y es uno de los puntos más importantes del estado de Bahía. Debido a su belleza es una de las Siete Maravillas de origen portugués en el mundo. Sin embargo, como quedó evidenciado ahora, la estructura sufría problemas de conservación en los últimos años.

Sin ir más lejos el pasado lunes 3 de febrero el guardián y director de la iglesia, Pedro Junior Freitas da Silva, alertó al Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) sobre una dilatación en el forro del techo. Previamente, en 2023, el Iphan ordenó quitar el pináculo derecho, una cúpula metálica que pesa más de una tonelada.

Mientras continúan las investigaciones para saber por qué colapsó el techo y se evalúa cómo quedó la estructura que no se derrumbó, la iglesia permanecerá cerrada hasta finalizar todo tipo de análisis.