El inicio del año político internacional vivió el impacto de la asunción presidencial de Donald Trump, quien se presenta ante el mundo como un cruzado del siglo XXI, en pos de recuperar la hegemonía perdida de la gran potencia capitalista. Su postura política ultraderechista recrea la del “gran garrote”, asumiendo y confesando su retroceso ante el avance de China, los BRICS en pleno crecimiento y