Cinco personas, entre ellas dos mujeres, quedaron imputadas ayer por el delito de transporte de estupefacientes agravado, resistencia a la autoridad y tenencia de drogas con fines de comercialización. Entre ellas se cuenta la ex reina Martina Oliva, y su pareja, Gustavo Joaquín Tolaba.
Para los investigadores, integraban una organización que se proveía de drogas en Aguas Blancas, para luego trasladarla a Orán y desde ahí a la ciudad de Salta, donde se vendía al narcomenudeo, con ganancias millonarias.
En el marco de la investigación penal formalizada ayer ante la jueza federal de Garantías Mariela Giménez, el fiscal general Eduardo Villalba y la auxiliar Florencia Altamirano fueron imputados Gustavo Joaquín Tolaba, su pareja, Martina Oliva, Angela Carolina Cuenca y Juan Alberto Romero, a quien también se le imputó el delito de resistencia a la autoridad.
Asimismo, y también a pedido de la fiscalía, la jueza hizo lugar a la imputación de un quinto implicado. Se trata de José Burgos, quien quedó imputado por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Además, se dispuso la prisión preventiva de todos los acusados.
Martina es hija de un conocido comerciante en Orán. Ella misma es reconocida porque fue elegida reina de esa ciudad, y tenía una actividad en las redes sociales vinculada al modelaje y la indumentaria.
En la audiencia la fiscalía expuso que estas personas fueron detenidas como resultado de una investigación iniciada en noviembre del año pasado, en la que se pudo determinar que se proveían de droga en Aguas Blancas, desde donde la llevaban a Orán y desde ahí a la ciudad de Salta.
La investigación tuvo su desenlace anteayer, cuando los investigadores interceptaron un convoy con un cargamento de 15 kilos de marihuana. Al verse descubiertos, las personas que llevaban esta carga intentaron desprenderse huyendo a un vehículo Citröen C3 a toda velocidad mientras arrojaban los paquetes de droga por la ventanilla. Finalmente, uno de sus ocupantes fue detenido y el vehículo, secuestrado.
El procedimiento se realizó a las 7.20 horas, cuando Tolaba, que conducía una camioneta Toyota Hilux y llevaba como acompañantes a Oliva y Cuenca, fue detenido en el ex peaje Aunor, en el ingreso a la ciudad de Salta. Los ocupantes, entre ellos Romero, del Citröen C3 que venían 500 metros detrás, hacieron un giro en “U” y trataron de huir en dirección a la localidad de General Güemes.
El vehículo fue perseguido por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La auxiliar fiscal destacó que el Citröen iba a unos 180 kilómetros por hora y destacó que generó un gran riesgo para sus ocupantes, el personal policial y otros vehículos que circulaban por esa ruta.
El conductor del automóvil logró tomar la ruta 112, con rumbo a Jujuy. Los policías que iban detrás vieron en el camino, los ocupantes arrojaban los paquetes de droga.
La persecución se extendió hasta inmediaciones de la finca San Juan de Dios, ubicada en cercanías al cruce de la ruta 23 y 41, donde el auto quedó varado contra la maleza. En ese punto los policías lograron detener a Romero, a unos 100 metros del lugar, quien intentó desligarse del auto, pero un trabajador de la propiedad sostuvo que lo había visto bajar de él.
La fiscalía informó que el operativo se completó con otros dos allanamientos, uno de ellos en la casa de Tolaba, en la ciudad de Orán, donde se secuestró más droga, aunque en escasa cantidad, ademas de elementos que se usan para el fraccionamiento del estupefaciente, como una balanza, envoltorios, y una máquina contadora de billetes.
Casi idéntico secuestro se logró en la casa de Burgos, en el barrio 17 de Octubre en el norte de la ciudad de Salta, donde fue detenido. Burgos intentó escapar trepandose a la tapia de su vecino, pero fue reducido y en su poder se encontró un envoltorio con 250 gramos de marihuana, además de otros elementos usados para la venta al menudeo.
Al presentar el caso, el fiscal Villalba contó que la investigación partió de una denuncia que identificó a Tolaba como responsable de una organización que traficaba marihuana de Orán a Salta e incluso aportó los datos de los vehículos que solían usar para esta actividad.
A partir de ese dato se identificó al denunciado y a otros integrantes de la organización, entre ellos a Oliva, de quien el fiscal dijo que tenía una participación activa en los viajes cargados de droga.
Para ello la organización usaba vehículos de alta gama. En la modalidad de traslado, Tolaba y Oliva, por lo general, tenían el rol de “coche puntero”, mientras que Romero hacía de transportista de la droga, ya sea en el auto Citröen C3, un Volkswagen Polo o un Vitrus. Tolaba se movía en la camioneta Toyota y en una VW Amarok.
Mediante las pesquisas, análisis de cámaras de video y localización por impacto de antenas telefónicas, entre otros recursos, se pudo establecer un promedio de 34 viajes de Orán a Salta realizados por esta organización, los que tenían una notoria una particularidad: se extendía por más de 6 o 7 horas, mientras que el retorno duraba dos horas.
La demora se debía a que tomaban rutas alternativas, en especial a la altura de la localidad jujeña de Chalicán, donde hay un control fijo de Gendarmería Nacional, que rodeaban por varias rutas hasta desembocar en General Güemes.
Además, una vez en la capital salteña, siempre el lugar de destino era la casa de Burgos, que era el comprador principal de la organización. El fiscal destacó que en el allanamiento en su casa se secuestraron 6 millones de pesos, que tenía reservado para pagar los 15 kilos de marihuana.
Las defensas solicitaron que las dos mujeres detenidas fueran detenidas con prisión domiciliaria, pero la jueza negó estos planteos.