El joven Rodrigo Torres fue asesinado por gendarmes que prestan servicio en el Escuadrón 21, La Quiaca, tras una persecución a media mañana de este jueves, en el barrio Praderas del Norte, sector sur de la ciudad fronteriza.
La triste noticia se conoció a ultimas horas de ayer, y varias comunidades indígenas se solidarizaron con la familia del joven ante un hecho que pone de nuevo en la escena la la actividad de control de fronteras de la Gendarmería y la cultura de los pueblos de frontera, con el uso de hojas de coca (para el mascado y en ceremonias religiosas) otra vez es cuestionamiento.
Torres vivía en el paraje Campo Grande, era de la comunidad del Pueblo Kolla de San Juan de Quillakes, en el departamento Susques, en la Puna jujeña. Su tía, la malonera Aurora Choque, dijo a este diario que el joven había ido a la ciudad a comprar hojas de coca, de consumo habitual en su comunidad.
La muerte de Torres está siendo investigada como "homicidio calificado", interviene el fiscal Alberto Mendivil, del Ministerio Público de la Acusación de La Quiaca.
Sobre el hecho, se pudo saber que hubo una persecución. Cuando Torres transitaba en una motocicleta, fue divisado por efectivos de Gendarmería Nacional que trataron de darle alcance, y le dispararon. El joven de 22 años murió en el acto. Según constató la administración de justicia, la moto presentaba cinco impactos de bala, no se informó cuántos disparos había recibido el cuerpo. La autopsia se hará recién el sábado.
Tampoco se conoce la cantidad de hojas de coca que llevaba el joven. El informe del MPF solo menciona que habría tenido hojas de coca.
A pedido del fisal, cuatro cuatro gendarmes, tres hombres y una mujer, fueron detenidos y alojados en celdas del Cuerpo de Infantería.
La novedad de la muerte del joven, el menor de cuatro hermanos, provocó consternación ayer en su comunidad. “Tenía su mujer, no tenía hijos, trabajaba de albañil en Barrancas. Me enteré tarde porque estaba en el campo pastoreando las cabras, no tenía señal. Llegue tarde a Coyamboy”, relató Aurora Choque, tía del joven asesinado y malonera de la comunidad Inti Apu Collamboy, de Coranzuli, en la Puna jujeña. En 2023 Aurora Choque participó del Malón de la Paz en rechazo a la reforma regresiva de la constitucional provincial.
En una comunicación poco antes de la medianoche, contó que la madre de Torres "ya está en La Quiaca con sus hermanos" y que ella misma partiría a esa ciudad "más de un rato”. Aurora anticipó que la madrina de Rodrigo Torres "va a poner abogado para que investigue”.