Julia Riera no termina de bajarse del avión que la trajo del Australian Open, que ya está subiéndose a otro. Su próximo destino será el W125 Cancún Tennis Open que se realizará del 9 al 16 de febrero. La tenista, de 22 años, ya está enfocada en los próximos desafíos: pisar otra vez una cancha rápida. Su objetivo no se detuvo en el Grand Slam australiano, va por más y sabe que para ascender en el ranking WTA hay jugar torneos y todos suman. "Si vos querés estar bien rankeada, tenés que jugar bien todo el año", le dice a Página 12 desde el predio de Parque Norte. Hoy, ubicada en el puesto 144 de la WTA, es la 4ta argentina mejor posicionada en el ranking.
-¿Qué significó participar este año del Australian Open?
–Fue muy especial, porque en 2024 me había quedado sin poder clasificar. Después de un largo año, descansé en mi casa de Pergamino y comencé a prepararme para este Grand Slam. Haber podido pasar la qualy (partidos pre clasificatorios para las rankeadas por arriba del puesto 100) y llegar al cuadro principal fue muy lindo porque pude jugar un gran tenis.
Desde que comenzó su carrera profesional Riera siempre quiso estar en los torneos grandes. En 2024 logró sus primeros cuadros principales en Roland Garros y Wimbledon pero le faltó para acceder al Australian Open, lo que si pudo hacer en el inicio de esta temporada 2025, avanzando desde la qualy. Su rival en la primera ronda del cuadro principal fue la brasileña Beatriz Haddad Maia (número 17 del ranking), un partido difícil que terminó en derrota para la tenista bonaerense.
–¿Qué enseñanzas te dejó el partido con Haddad Maia?
–A controlar las emociones, que el griterío del público no afecte mi juego. El partido era bueno pero estaba muy cerrado y lo perdí por muy poquito. No me quedé conforme. Sentí que podía haberlo ganado. Cuando pasó la bronca presté atención a esos detalles tenísticos que debo mejorar para el resto del año.
–¿Cuál era la referencia que tenías de ella?
–Yo sabía que Beatriz era buena competidora. La había visto enfrentarse a mis compañeras en la Billie Jean King Cup y observaba que resistía en momentos difíciles y así fue en nuestro partido.
–¿Cuál fue la falla?
–Creo que los últimos tres games se me fueron muy rápido. Del segundo set no puedo reprocharme nada porque el juego estuvo muy justo y ella salió beneficiada pero en el tercero, en los últimos games cometí algunos errores. Sin embargo, tenísticamente estuve bien aunque no haya logrado el triunfo.
–Sin embargo el público te ovacionó. ¿Cómo lo viviste?
–Hubo dos puntos muy buenos que evidentemente se disfrutaron mucho. A mi me encanta cuando la gente grita y ovaciona al jugador. Tuve milésimas de segundos para festejarlos porque no podía desconcentrarme. Viéndolos, después en las repeticiones, la verdad fueron grandes puntos (se ríe).
–¿Gusta el tenis argentino en estos torneos grandes?
–Sí, por supuesto. A los argentinos nos gusta mucho el deporte y eso se nota en la pasión que le ponemos en la cancha. En nuestro caso, cada vez que jugamos en estos major, estamos lejos de todo. Sabemos lo que cuesta y el sacrificio que se hace para estar ahí. Hay tanta garra en el juego, que se traduce en los gestos y movimientos que hacemos hasta para festejar un punto. Al público eso le gusta. Cuando jugamos en el exterior representando a Argentina damos un extra. Eso nos hace diferentes.
-¿Como ves al tenis femenino en la actualidad?
–Año a año vamos mejorando. Hay más jugadoras rankeadas en el top 400 o 500. Tiempo atrás eso no sucedía, lo noto en los Grand Slam y creo también que los torneos sudamericanos ayudan un montón a las chicas. De a poco venimos formando una buena camada.
–¿Sucede lo mismo en Argentina?
–Si, hay muchas argentinas en los Grand Slam. Tal vez en otros países las federaciones apoyan más y es posible que acá no haya ese dinero. Por eso, los torneos de Buenos Aires, por ejemplo, están ayudando para que más chicas puedan rankear. A mi me encanta cuando la prensa dice "la jugadora argentina" por eso quiero motirvalas, para que sientan ese reconocimiento. Es muy lindo lo que está pasando con nuestro tenis.