Los habitantes de la isla de Tenerife, en España, están absortos por la noticia de la aparición de una extraña especie marina en sus costas: se trata de un ejemplar adulto del pez diablo negro —conocido por su nombre científico como Melanocetus johnsonii—, el cual habita normalmente a profundidades de entre 200 y 2.000 metros, donde la luz solar no llega. ¿Cómo ocurrió este fenómeno? ¿Es posible que sobreviva en estas condiciones? ¿Puede ser una trampa de la era de las imágenes hiperrealistas creadas con inteligencia artificial?

De acuerdo con la ONG Condrik Tenerife, dedicada a la investigación y divulgación de información sobre especies marinas, el avistamiento fue realizado por la bióloga marina Laia Valor. Se trata de un hecho "único", ya que, hasta la fecha, solo se habían visto ejemplares muertos o larvas cerca de la superficie, precisaron.

"Podría tratarse del primer avistamiento registrado en el mundo de un diablo negro o rape abisal adulto (Melanocetus johnsonii) vivo, a plena luz del día, y en la superficie", escribieron desde el organismo en sus redes sociales, adjuntando un video de la exótica especie de color oscuro y gran boca nadando en aguas claras.

En declaraciones a El Periódico, la bióloga, perteneciente a la ONG, relató: "Es un avistamiento puntual que seguramente no volveremos a repetir". También explicó que el ejemplar encontrado murió de forma natural al cabo de unas horas de ser identificado.

"Uno de los tripulantes empezó a gritar diciendo que estábamos ante un animal casi mitológico", rememoró. La especialista regresaba de una expedición buscando tiburones pelágicos con otros biólogos cuando notaron "algo negro y raro" en el agua.

"Avisé al compañero para que diese la vuelta y flipamos porque enseguida nos dimos cuenta de lo que teníamos delante: un diablo negro vivo, a plena luz del día y en la superficie. El individuo, un adulto, estaba vivo, pero se encontraba en malas condiciones, seguramente por esta razón había subido tan arriba", detalló.

La observación se ha registrado en la Red de Observadores del Medio Marino de Canarias (RedPROMAR), un sistema de ciencia ciudadana del Gobierno de Canarias dedicada al seguimiento de la vida marina en el archipiélago. "Siempre se habían detectado muertos en la superficie o vivos a mucha profundidad, pero jamás así", precisó Valor.

Aunque los motivos que lo llevaron tan cerca de la superficie son inciertos, la experta sugirió que podrían deberse a factores como enfermedades, corrientes ascendentes o la huida de un depredador.

Características del pez diablo negro

El pez diablo negro es una especie legendaria que pocas personas tuvieron privilegio de observar con vida. Con anterioridad se logró observar a esta especie marina en estado larval, o ejemplares adultos muertos o grabados con submarinos, según la ONG.

"Se trata de un verdadero depredador de las profundidades, que habita en el fondo marino entre los 200 y los 2.000 metros de profundidad, y que utiliza su apéndice dorsal repleto de bacterias simbióticas bioluminiscentes a modo de cebo para atraer a sus presas, de la misma forma que en la popular película de Buscando a Nemo", explicaron.

Su género "Melanocetus" significa literalmente "monstruo marino negro", un nombre que no sorprende con estas imágenes. Ampliamente distribuido, habita los mares tropicales y subtropicales de todo el mundo, siendo citado por primera vez en las costas de Madeira.

¿Es un video real o fake?

Existen algunas razones por las que el video que publicó la ONG podría ser catalogado como "falso". Y es que, si bien se observa que efectivamente es un pez diablo negro, esta especie vive a profundidades donde la presión es hasta 1000 veces mayor que en la superficie, por lo que su cuerpo está diseñado para soportar esa presión extrema.

Si subiera rápidamente a la superficie, su estructura interna podría sufrir daños severos, como la expansión de gases en su organismo (aunque tiene pocos o ningún órgano lleno de gas, a diferencia de otros peces); o sus órganos internos delicados podrían colapsar o desgarrarse debido a la diferencia de presión.

Asimismo, en el abismo marino, las temperaturas rondan los 0-4°C. El pez diablo negro está adaptado a estas aguas heladas. Si subiera a la superficie, donde el agua puede ser mucho más cálida, su metabolismo no funcionaría correctamente, lo que afectaría su capacidad para respirar y mantener funciones vitales.

Por otra parte, el Melanocetus johnsonii está adaptado a vivir con bajas concentraciones de oxígeno, por lo que en la superficie, donde hay más oxígeno disuelto, su sistema respiratorio podría no manejar bien el cambio (podría resultar tóxico para él).

También hay que señalar que su principal herramienta de caza, la bioluminiscencia, es efectiva solo en la oscuridad total. En aguas iluminadas por el sol, esta función sería inútil para atraer presas. Además, su color negro intenso lo haría más visible para depredadores.

Incluso si se lo subiera de forma controlada para evitar daños por descompresión, seguiría teniendo problemas con la temperatura, el oxígeno y la falta de oscuridad. Por eso, cuando estos peces son estudiados por científicos, se suelen mantener en cámaras especiales que simulan las condiciones de las profundidades.

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