El astrónomo de la Universidad de La Plata Diego Bagú brindó más información del posible impacto en 2032 del asteroide 2024 YR4 en la Tierra, y explicó cuáles podrían ser las consecuencias del hecho.

En primer lugar, Bagú consideró que la noticia no es para alarmarse, pero sí para prestarle atención. Y remarcó que los asteroides y cometas impactan y seguirán impactando todo el tiempo con nuestro planeta.

La Tierra no está exenta de posibles impactos, ya que han ocurrido y volverán a ocurrir", aclaró sobre estos cuerpos rocosos, producto de la formación de nuestro sistema solar, que siguen orbitando alrededor del Sol.

Y explicó el actual panorama tras los hallazgos de la NASA, con pronósticos que no son muy alentadores: “Los asteroides más grandes, por supuesto, podrían causar una tragedia a escala global”.

“Un impacto de esa magnitud lanzaría enormes cantidades de material al aire, oscureciendo el cielo y provocando lo que se conoce como un invierno nuclear. Eso sí sería catastrófico”, agregó.

Sin embargo, dijo, este no es el caso del 2024 YR4: “Sin generar pánico, un asteroide más pequeño o mediano como este, que tiene entre 50 y 100 metros, no provocaría una tragedia global”.

Pero, reiteró, esto no hace que no se le deba prestar atención. Por eso, aclaró: “Si llegara a caer en una zona poblada, las consecuencias serían devastadoras”.

“De todos modos, en 2028 tendremos la oportunidad de observarlo nuevamente y calcular con mayor precisión su órbita para determinar si existe alguna posibilidad de impacto”, cerró.

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