Dos estudiantes de universidades públicas argentinas fueron seleccionados para participar en un proyecto de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) en el que simularán, junto a jóvenes de diferentes latitudes del mundo, una misión tripulada a Marte. Este hito vuelve a destacar la educación pública argentina a nivel internacional.

Valentín Poggio (19) y Aitana Ferreyra (19), estudiantes de Física en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), respectivamente, fueron seleccionados entre cientos de aspirantes argentinos para viajar a Houston, Estados Unidos, las dos últimas semanas de julio 2025, a participar en el United Space School.

El proceso fue largo e incluyó el envío de currículums, cartas de presentación, videos en los que evaluaron su nivel de inglés, e instancias en las que tuvieron que poner en práctica sus conocimientos específicos respecto de la ciencia aeroespacial y sugerir mejoras para los proyectos de otros aspirantes ante funcionarios de la NASA.

En la última instancia, cada estudiante eligió una tarea específica dentro del equipo al que postulaba y la resolvió por su cuenta. Para llevarla adelante, debieron considerar la tecnología disponible actualmente, pero también la que podría llegar a desarrollarse en los próximos años --la misión está pensada para 2040--, sin caer en propuestas propias de una novela de ciencia ficción.

Valentín Poggio, estudiante de Física en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

"Si dijiste 'lo resuelvo con que nos teletransportamos a Marte', estás desperdiciando recursos en algo que no va a existir. Pero si resolviste todo con tecnología de 1960, no estás aprovechando tampoco los recursos del modo más eficiente posible y eso también se mira negativamente", ejemplificó Valentín Poggio en diálogo con Página|12. 

El joven estudiante de Física planteó su postulación para formar parte del equipo rojo, que se encargaría de diseñar el cohete y planificar su trayectoria. Por su parte, Aitana Ferreyra investigó acerca del combustible que podría usar un vehículo que tiene destinado a viajar desde la Tierra hacia Marte. 

"Propuse una propulsión híbrida, entre propulsión química, que se utiliza para dar mucho empuje, pero necesita mucho combustible y quedaría un cohete súper gigante, (...) y un sistema de propulsión nuclear eléctrica para los momentos en los que el cohete estaría en velocidad crucero, con una aceleración mucho más estable y trayectos en los que no se necesita hacer maniobras muy fuertes", explicó la estudiante mendocina.

 Aitana Ferreyra, estudiante de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

Las trayectorias de ambos estudiantes hacia el proyecto de la NASA fueron distintas, aunque comparten puntos en común: la pasión por formarse en su área de estudios.

Mientras que el joven platense se enteró de la convocatoria porque conocía a personas que habían participado de ella el año anterior, la estudiante cuyana ya tenía experiencia como participante de proyectos de estímulo a jóvenes del sector científico tecnológico--Mujeres Moviendo el Mundo y Tech Girls--. En uno de esos viajes, estuvo de visita en Estados Unidos y pudo conocer las oficinas de la NASA por primera vez.

El orgullo de la universidad pública

"Soy de La Plata, soy fan de la UNLP desde chico. Veo el laburo que se hace, veo la excelencia académica que se tiene, que es innegable para mí. Y no tengo dudas de que me va a dar la educación que quiero tener (...) La universidad es de lo mejor que tenemos los argentinos", aseguró Poggio al explicar los motivos que lo llevaron a elegir esa institución para formarse en el área del conocimiento que lo apasiona desde siempre.

Ferreyra, por su parte, eligió estudiar en la UNCuyo porque había completado su formación secundaria en el Colegio Universitario Central --que depende de la UNCuyo--, y quedó "totalmente satisfecha, conforme y agradecida" con la institución. "La única opción razonable fue estudiar en UNCuyo, que también en mi provincia y en el país es una de las únicas universidades que ofrece la carrera de Ingeniería Mecatrónica, que es la que estoy estudiando", detalló la joven que sueña con desarrollarse en la industria aeroespacial y especializarse en el estudio de los agujeros negros.

Seguir leyendo: