El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, compartió un video del primer vuelo con migrantes arrestados en territorio estadounidense y enviados al centro de detención en la Base Naval de Guantánamo, en Cuba.

"El presidente estadounidense, Donald Trump, ha tomado medidas rápidas para expulsarlos inmediatamente del país y los mejores de nuestra nación están ayudando a liderar el camino en esta misión crítica", afirmó Hegseth en una publicación en su cuenta de la red social X, donde adjuntó las imágenes del vuelo. "Estos criminales pisotearon nuestra frontera previamente abierta para traer violencia y caos a nuestras comunidades", añadió.

Ese primer grupo de 10 migrantes salió el martes en un avión militar desde la ciudad fronteriza de El Paso. En el video, en el que se muestra el avión militar utilizado, se puede ver a algunos de los presos que fueron en ese avión, vestidos todos con ropa gris, encadenados y escoltados en todo momento por militares y otros miembros de las fuerzas de seguridad.

Trump prevé instalar 30.000 camas en la Base Naval para alojar a migrantes indocumentados temporalmente antes de deportarlos a su país de origen, según ha ido detallando la Presidencia estadounidense. Según Trump, la medida busca detener a los que considera los peores inmigrantes ilegales criminales que representan una amenaza para el país. Bajo la ley estadounidense vivir en el país sin autorización o estatus legal no es una falta criminal sino civil. Por lo tanto, es falso que las personas indocumentadas tengan de por sí un "historial criminal", como ha asegurado el actual Gobierno, informó la agencia de noticias EFE.


El reclamo de varias ONG

En paralelo a la difusión del video, un grupo de 15 organizaciones a favor de los derechos humanos pidieron al Gobierno de Estados Unidos que les permita tener acceso a los migrantes que fueron enviados a Guantánamo, denunciando falta de transparencia por parte de las autoridades sobre la situación legal de estas personas.

En una carta dirigida a los encargados del Departamento de Seguridad Nacional, del Pentágono y del Departamento de Estado, acusaron al Gobierno de no haber dado información sobre "la autoridad legal que ha sido usada para estas acciones sin precedentes". "La Constitución y las leyes federales e internacionales prohíben al Gobierno utilizar Guantánamo como un agujero negro legal", señaló el escrito.

Las ONG piden al Gobierno que les permita dar asesoramiento legal a los migrantes y reclaman información sobre ellos, incluyendo su estatus migratorio. "Enviar inmigrantes desde Estados Unidos a Guantánamo y mantenerlos incomunicados, sin acceso a un abogado ni al mundo exterior, abre un nuevo y vergonzoso capítulo en la historia de esta notoria prisión", señaló Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), una de las organizaciones que firmaron la carta.

Condiciones precarias

Las autoridades estadounidenses aseguraron que los 10 migrantes que enviaron a la Base Naval tienen vínculos con grupos criminales, pero no han hecho públicos más detalles sobre su identidad o sus supuestos antecedentes criminales. Estas personas están siendo detenidas, además, en la misma cárcel militar donde están encarcelados individuos acusados de formar parte de organizaciones terroristas y por donde han pasado los acusados de planear el ataque del 11 de septiembre de 2001.

El campo de detención es polémico por sus extremas condiciones de detención y el uso de tortura, según denunciaron organizaciones no gubernamentales. Los expresidentes demócratas Joe Biden y Barack Obama prometieron cerrarla, pero ninguno lo logró durante sus mandatos.

Un artículo publicado en septiembre de 2024 por el diario The New York Times, basado en informes internos del Gobierno, reveló que los detenidos en ese lugar enfrentan condiciones precarias de higiene, incluyendo denuncias de que son obligados a usar lentes de visión opaca durante los traslados dentro de la base, que sus llamadas con abogados son monitoreadas y que algunas instalaciones están llenas de ratas.