La candidata presidencial, Luisa González, cerró su campaña electoral pidiendo a los ecuatorianos dejar atrás las mentiras del actual presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, para votar por el cambio que promete Revolución Ciudadana, el movimiento político que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
"Vamos a cambiar la mentira por la verdad, el miedo por la esperanza de días mejores, la violencia por la paz para nuestras familias", dijo González durante el acto de cierre de campaña, realizado frente al malecón de Guayaquil ante los miles de seguidores que llegaron al centro de la ciudad portuaria pese a la lluvia.
"¿Ustedes quieren cuatro años más de lo mismo? Ya no resistimos más. El país no da para más. Nos gobiernan indolentes, gente que no sabe qué sentimos, que no sabe cómo vivimos, que no entiende más allá de sus caprichos y vanidades", dijo González en referencia a Noboa, heredero del magnate del sector bananero y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa.
La candidata de la Revolución Ciudadana criticó a todos los gobiernos de tendencia derechista que han pasado desde que el correísmo salió del poder, lo que abarca a los expresidentes Lenín Moreno (2017-2021), Guillermo Lasso (2021-2023) y ahora a Noboa. En ese sentido, afirmó que los ecuatorianos han sido maltratados y humillados en los últimos ocho años al quedar sumidos en "violencia y dolor, gracias a la mentira".
Promesas incumplidas
La exasambleísta correísta hizo referencia a las promesas incumplidas por el actual gobernante en las últimas elecciones extraordinarias de 2023, donde Noboa derrotó a González en la segunda vuelta. "No solo no cumplió sino que hizo todo lo contrario. Dijo que iba a bajar el precio de la nafta y subió, que iba a bajar el precio de la luz y no solo no cumplió sino que nos dejó a oscuras con apagones", enumeró la candidata.
"Y nos subió el IVA (impuesto al valor agregado), y con la subida del IVA nos metió la mano en el bolsillo y nos quitó los pocos centavos que quedaban porque todo fue más caro. Dijo que era para dar seguridad, pero aquí nadie se siente más seguro. Subió tres puntos al IVA y aquí nadie se siente más seguro", agregó González.
La aspirante presidencial reclamó seguridad. "El 'Plan Fénix' (el programa contra el crimen organizado puesto en marcha por Noboa) sigue en cenizas, porque no hay seguridad (...) no podemos trabajar y salir a la calle, no podemos hacer nada ni ser libres", subrayó. "Vamos a cambiar esa mirada hacia el suelo que nos tiene sometidos, deprimidos y tristes, y vamos a levantar la cara y la mirada", aseguró.
"Yo tengo fe"
Alentada por los gritos de "Fuera Noboa, fuera" de sus seguidores, González prometió mejorar los servicios públicos de salud y educación y hacer garantizar el ingreso a la universidad para todos los estudiantes, una de las promesas de Noboa en las anteriores elecciones. La candidata también llamó a "cuidar el voto" en las mesas electorales y advirtió sobre la necesidad de estar atentos al Consejo Nacional Electoral (CNE), el ente que organiza los comicios, ante cualquier indicio de fraude.
Los simpatizantes de González esperaron por al menos tres horas a la candidata, quien llegó de la mano de su fórmula a la vicepresidencia, Diego Borja, y de varios postulantes a la Asamblea Nacional (Parlamento). Allí estaba entre el público Lorena Campoverde, quien llegó junto a su familia para instalarse cerca del escenario y poder ver a quien dijo será la que cambie a Ecuador. “Yo tengo fe de que ella va a ganar. Lo que debería cambiar es la violencia. Está terrible. Ya uno no puede salir ni a sentarse al parque porque ya hay bala”, dijo a la agencia de noticias EFE mientras intentaba comprar un paraguas para protegerse de la lluvia. “Yo creo que ella va a cambiar esta situación”, agregó.
Como Campoverde, Andrea Hernández también cree que González será quien guíe al país hacia un mejor futuro. "Lo más urgente es que se trabaje en mejorar el tema de la inseguridad: la delincuencia, los robos, las masacres que ocurren en el país”, señaló.
De Manabí a la política
González, de 47 años, es una persona de absoluta confianza de Correa. Aunque nació en Quito mientras sus padres visitaban la capital, se considera una "manaba auténtica", oriunda de la provincia costera de Manabí. Creció en Canuto, una zona agrícola próspera donde también se forjan los "montubios", los recios campesinos de la costa. Trabajó en el campo con su abuelo, quien le enseñó a templar su carácter, a montar a caballo, manejar el machete y realizar las duras tareas que se encomienda al montubio. Surgida de ese entorno rural y desafiante, González revindica con orgullo ser una mujer que ha logrado sola hacerse a sí misma y sacar adelante a sus dos hijos.
La candidata presidencial estudió en la Universidad Internacional del Ecuador, donde recibió el título de abogada, pero además tiene una maestría en Economía y Desarrollo en la Universidad Complutense de Madrid. Se vinculó al correísmo desde el principio, cuando Rafael Correa empezaba su vida política y alcanzaba rápidamente la Presidencia de la República en 2007. Fue su coordinadora de Agenda Estratégica (2010), un puesto clave y cercano que le permitió entender el funcionamiento del poder gubernamental.
También se desempeñó como viceministra de Gestión Turística (2014), secretaria general del Despacho Presidencial (2015) y secretaria nacional de la Administración Pública (2017). Ejerció de vicecónsul de Ecuador en Madrid (2011) y cónsul en Alicante (España) en 2017, además de secretaria general de la Intendencia de Compañías de Quito.
Tras concluir el mandato de Correa en 2017 se lanzó a la vida política activa y en 2021 fue elegida como integrante de la Asamblea Nacional, donde sostuvo una fuerte posición crítica contra el Gobierno del conservador presidente Guillermo Lasso, cuya salida anticipada llevó a las elecciones extraordinarias de 2023. Su nombre comenzó a sonar justo después de que Lasso invocara la llamada "muerte cruzada", un mecanismo constitucional que le permitió disolver el Parlamento y llamar a nuevas elecciones para completar el periodo que no culminó (2021-2025).
Tras perder contra Noboa, la correista se convirtió en la presidenta de Revolución Ciudadana, lo que le dio fuerza para ser nuevamente la candidata presidencial este año frente a otros posibles aspirantes del correísmo como Paola Pabón, Augusto Verduga y Gustavo Jalkh. En esta ocasión acompaña a González como candidato a vicepresidente Diego Borja, en lugar de Andrés Arauz, quien fuera el candidato presidencial del correísmo en 2021.
La Revolución Ciudadana apela a la estabilidad de la que gozaba Ecuador durante la década que gobernó Correa el país, al que la candidata presidencial quiere revivir, como menciona repetidamente en sus intervenciones de campaña, lo que pasa en gran medida por aplacar la crisis de violencia que afecta al país por el auge de las bandas del crimen organizado.
Mientras González cerró su campaña en Guayaquil bajo la lluvia, acompañada por miles de seguidores, Noboa realizó un acto en la plaza de toros de Quito. Los otros 14 candidatos, algunos prácticamente desconocidos para la mayoría de los ecuatorianos, llevaron a cabo cierres de campaña más modestos o, en algunos casos, no realizaron actos presenciales. Ese fue el caso de la activista ambiental Andrea González Náder (Sociedad Patriótica), quien optó por un cierre a través de redes sociales.