La grandeza del clásico de Madrid por excelencia, que decidió finales de Champions y duelos de altos vuelos desde que Diego Simeone devolvió al Atlético de Madrid a su estatus, se traslada a la Liga española en un duelo emocionante por el liderazgo, aderezado con la pimienta extrafutbolística tras una carta de queja del Real Madrid por los arbitrajes y la ironía rojiblanca en redes sociales. Este sábado desde las 17 en el estadio Santiago Bernabéu volverán a verse las caras, con mucho más que tres puntos en juego y sin un favorito claro.
Aumenta la presión que ya de por sí siente cualquier árbitro en uno de los partidos de la Liga española, sobre todo cuando hay equipos grandes involucrados. El foco estará puesto en la actuación de César Soto Grado y en la intervención desde el VAR de Ricardo De Burgos Bengoetxea. Son las consecuencias de un escrito con el que el Real Madrid dijo basta tras sentirse perjudicado en una derrota, en casa del Espanyol, que apretó la pelea por el título y que parece haber unido a todos los clubes contra el equipo presidido por Florentino Pérez.
Con ese caldo de cultivo llega un encuentro repleto de grandeza. Se enfrenta el líder ante su escolta, que lo sigue un punto detrás. El más goleador en su estadio, el Real Madrid con 28 goles en diez partidos en el Bernabéu, ante el menos goleado lejos de casa, el Atlético de Madrid, con apenas siete tantos recibidos en sus diez salidas. Pero hay otro dato relevante: ocho años y diez clásicos encadena Diego Simeone sin ganar al eterno rival en el Santiago Bernabéu, desde el 27 de febrero de 2016, con el 0-1 de Antoine Griezmann. Demasiado tiempo para el Atlético y el técnico argentino.
Porque, además, es un momento único en los últimos años para el Atlético. Desde que ganó su última Liga, en 2020-21, no se sentía, superada la primera rueda, con tantas chances de competir por el campeonato como ahora. A un punto del Real Madrid, tres puntos por encima del Barcelona, en las semifinales de la Copa del Rey, en los octavos de la Champions... Y lanzado por una secuencia de 19 victorias en sus últimos 21 partidos entre todas las competiciones que describe su determinación, su fútbol, sus goles, su firmeza defensiva y su fuerza para competir por todo. Por eso, la visita al Santiago Bernabéu, con toda el aura que rodea al Real Madrid, es una prueba de fuego. No es decisiva, pero sí, como poco, expresiva.