Un joven que llegaba en tren desde el sur bonaerense a Constitución saltó por encima de los molinetes porque no tenía boleto y fue rodeado de inmediato por cinco empleados de la empresa de seguridad privada subcontratada por Ferrocarriles Argentinos. Lo trompearon e inmovilizaron en el suelo con mucha violencia, la cual  detuvieron cuando gente de alrededor comenzó a filmar y protestar.

El video se hizo público y viral, y allí se oye a quien filma, reclamarle a los vigilantes que ellos también son "trabajadores tercerizados de la seguridad del Roca", mientras el joven se resistía a la detención.

"¡No filmes!", gritó uno de los vigilantes, pero quien sostenía el celular le respondió: "no, ¿qué `no filmes`? ¿Quién sos vos?". El improvisado camarógrafo siguió comentando los hechos en off: "mirá lo que pasa por por saltar un molinete... ¡Viva la libertad, hijos de puta!", en una clara crítica al gobierno de Javier Milei, no solo por elevar drásticamente el precio del boleto en el transporte público, sino también por envalentonar a las fuerzas de seguridad para ejercer violencia institucional.

El video generó repudio en redes sociales, tanto por el maltrato policial como por el precio de los boletos. Sin embargo, también suscitó críticas hacia el joven que saltó el molinete por parte de los troll libertarios, sobre todo en la red social X (ex Twitter).

La empresa respondió a Página/12 que más adelante hará un comunicado.

Al respecto, la docente, escritora y abogada Claudia Cesaroni habló con Página/12 y dio sus impresiones sobre el hecho. Destacó "el clima construido de violencia, de poca solidaridad", que llama la atención en un pueblo donde los buenos gestos solidarios "siempre han sido muy habituales". Para Cesaroni "una de las afectaciones más graves que tienen el macrismo y su consecuencia más brutal, que es el mileísmo, es justamente desarmar en una parte importante de nuestro pueblo, esos vínculos de solidaridad". Pero agrega que no todo está perdido: "hay algunas personas que filman y cuestionan, entienden que pegarle a otro porque no pagó el boleto es una locura".

Cesaroni subrayó el concepto de meritocracia que colocaron en el debate público los gobiernos de Macri y Milei, en la idea de 'pagar lo que vale la luz o el gas': "es todo este discurso del dominador, del poderoso, que a veces es asumido por alguien a quien por ahí le cuesta mucho pagar un boleto todos los días".

De esta forma, describe Cesaroni, las personas ya no se identifican con el que saltó el molinete, sino que lo critican. "En vez de solidarizarse, prácticamente es identificado como un ladrón que nos roba a todos". La abogada culpa al actual jefe de Estado por "este discurso de Milei que se reproduce de múltiples maneras. Estos ejemplos, sumados a niveles de hartazgo, de violencia, de enojo, también tienen una legitimación".

Según la abogada, por esto "se legitima que le peguen un balazo por la espalda a alguien que huye", sea culpable o no, aunque "no se le puede pegar un balazo por la espalda a nadie", subraya. Por este mismo camino explica Cesaroni que "los linchamientos a alguien que robó, reventarlo a golpes antes que venga la policía, o atarlo a un árbol", son conductas "legitimadas desde el poder".

La escritora cerró diciendo que no solo dicen barbaridades, si no que no hay una autocrítica del partido gobernante al respecto. Dio el caso de José Luis Espert, diputado nacional y presidente de la comisión de presupuesto que dijo: "a los ladrones hay que agujerearlos y colgarlos en Plaza de Mayo". Sin embargo, el diputado "no tiene ninguna consecuencia institucional, porque ahí está Espert presidiendo una comisión y siendo diputado nacional". Agregó que esos dichos "legitiman reacciones y conductas violentas contra el que nos roba la billetera, un celular, o no pagando el boleto cuando nosotros lo pagamos", algo que es parte "del horror de este gobierno filofascista".

Rodolfo Cipriano, Jefe de Prensa de la Comisión Provincial por la Memoria (CMP), también se refirió a esta situación, que le generó "tristeza e indignación porque el video muestra cómo frente a personas que están en una situación económica complicada, de tener que pagar un pasaje de servicio público que viene aumentando mucho el Estado, en lugar de comprender esas situaciones que el propio modelo económico ha generado, lo que hace es utilizar la violencia para evitar conductas que son mínimas realmente”.

Para Cipriano, este “paisaje urbano da cuenta del deterioro económico y social de la Argentina”, pero solo actualmente porque "no es que toda la vida todo el mundo saltó los molinetes, si no que pasa en momentos de crisis, donde la gente tiene dificultades económicas. Cuando la gente puede pagar el boleto, lo paga”.

Cipriano coincide con Cesaroni al poner en el centro de la responsabilidad al gobierno libertario y sostiene que “esto sucede por una disputa muy fuerte de sentido por el modelo de país, por el proyecto de país que este gobierno viene a implementar". También destacó específicamente que esto es contra quienes menos tienen. "Hay un discurso que estigmatiza, que construye a los pobres y a los trabajadores como enemigos públicos con conductas criminales”, aclaró.

Del mismo modo fue crítico de los discursos de odio de Milei y mencionó que “todo lo que el presidente dice en los medios, en las redes y en los organismos internacionales también se traduce en acciones concretas de los organismos y funcionarios públicos". Cipriano señaló que la estrategia de este Estado contra los pobres, intimidándolos "para que no protesten, para que no marchen”.

Consultado por las críticas libertarias en X hacia el hombre que saltó el molinete, Cipriano catalogó a las redes sociales de "cloacas donde cualquiera dice cualquier cosa; trascienden los límites del humanismo y no piensan en que al otro es una persona a quien le pueden estar pasando cosas".

Los últimos aumentos

Las críticas al gobierno nacional en parte se debían a los actuales valores de la tarifa del tren. Con una tarjeta SUBE registrada el boleto cuesta $280 (hasta 12 kilómetros); $360 (de 12 a 24 kilómetros) y $450 (más de 24 kilómetros). Si la tarjeta SUBE no está registrada, los precios aumentan al doble. En caso de que el pago sea en efectivo, sin importar la distancia a recorrer, se cobran $900.

El último aumento de trenes para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) había sido de un 40% en septiembre. La inflación acumulada en todo el 2024 para el tren había sido 278%. Todo esto sin contar los aumentos de colectivos y subtes para las millones de personas que circulan entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.

En diálogo con Página/12, el economista y director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, habló sobre la magra situación provocada por Milei que lleva a los trabajadores a saltar los molinetes: "El salario público y el salario de los trabajadores no registrados perdió arriba de 10 puntos de poder adquisitivo en general. En promedio, cerca de 15". Agregó que "sobre el asalariado registrado privado, la inflación no mide correctamente el efecto de dos cosas: servicios y transporte". Específicamente de los trenes dijo: "era algo que pasó de representar el 2% de tu ingreso a, tal vez, el 5 o 6%". Y señaló a Caputo y al INDEC por obviar estar realidad.

"El transporte es el rubro que más aumentó en términos interanuales desde que asumió Milei", mencionó Letcher. "Todos los transportes han incrementado sus tarifas en las provincias, les han quitado los subsidios con un efecto significativo, pero en términos generales le pega más al que vive más lejos", a quienes se trasladan ida y vuelta desde el Conurbano bonaerense para trabajar en la CABA. Sumado a esto, fue perjudicial la eliminación en el AMBA de los beneficios del boleto múltiple.

Consultado sobre la frecuencia por el salto de molinetes, el economista aseguró que es algo que "hasta el 2023 no sucedía, no solías verlo" y que "hoy lo ves con regularidad".

Antecedentes de violencia

La agresión policial por el salto de molinete no es nueva. También en Constitución, el 9 de agosto de 2024, hubo un caso similar donde la noticia fue que muchos pasajeros intervinieron ante la Policía para defender al pasajero violentado.

En febrero del año pasado hubo reclamos frente a los primeros aumentos en las estaciones porteñas de Retiro y Constitución que implicaron lisa y llanamente saltar el molinete: los llamados molinetazos. En el mismo mes de febrero, días antes del reclamo, Omar Maturano, el Secretario General del Sindicato La Fraternidad, había dicho "hay chicas y hombres que ya reciben golpes", y había anunciado que si subían aún más el costo del viaje --como sucedió-- aún más gente saltaría los molinetes.

Informe: Juan Manuel Bravo