A dos semanas de la desaparición del submarino ARA San Juan y después de que la Armada dejara de buscar con vida a los 44 tripulantes, el vocero de la institución, Enrique Balbi, confirmó que siguen sin rastros de la embarcación. Balbi descartó uno de los cuatro contactos detectados en los últimos días, aunque detalló que ya se está investigando el segundo, a 950 metros de profundidad.
“Estamos analizando un contacto corroborado por dos buques”, aseguró Balbi ayer, durante el parte diario. La Armada reiteró que las señales que se investigaron el sábado, a 477 metros, condujeron a una embarcación “con hélice” que no se condice con la composición del submarino y que “correspondería a un barco pesquero”.
“La idea es continuar hoy (por ayer) con este contacto y una vez que se descarte o no ver el nuevo, a 700 metros, que ayer (por el sábado) no se pudo apreciar. Y queda otro más”, agregó.
Según indicó Balbi, restan corroborar tres indicios: el que se está trabajando, a 950 metros; el que ayer no pudo ser visualizado, a 700 metros, y uno que se encuentra a 800 metros, que fue detectado por dos buques con sensores diferentes. “No podemos precisar una fecha de visualización para cada contacto”, indicó el portavoz. Sin embargo, la Armada advirtió que las condiciones climáticas no son las más favorables porque están trabajando en aguas con olas de hasta dos metros de alto que dificultan el operativo.
En otro pasaje de la conferencia, el vocero de la Armada ratificó que la etapa de rescate se dio por finalizada y que ya no se buscan sobrevivientes, como vienen reclamando los familiares de las víctimas. “No ha sido posible localizar el submarino y no habrá salvamento de personas”, añadió Balbi.
En el parte, Balbi informó también que una comitiva llegó a Alemania, donde fue construido el ARA San Juan, para recabar datos sobre la construcción de la nave y luego entregársela a la jueza federal Marta Yanes, quien investiga la desaparición del submarino, del que no se tienen rastros desde el miércoles 15 de noviembre, mientras navegaba en el golfo San Jorge rumbo a su apostadero naval en Mar del Plata.
La nota distintiva de la conferencia de Balbi de ayer la dio el padre de un submarinista que iba en el ARA San Juan, que se mezcló en la sala junto a los periodistas. Terminada la exposición inicial del vocero y cuando llegó el momento de las preguntas, el hombre tomó el micrófono y lo increpó porque nunca la Armada se había comunicado con él, pese a que había dejado el número de su teléfono.
En medio de una situación tensa, Balbi intentó conocer los detalles de su caso particular. “No somos infalibles y si cometimos un error, en nombre de la Armada y el Misterio de Defensa, mirándolo a los ojos, le pido disculpas”, le dijo. Finalizada la conferencia, lo invitó a su oficina para seguir allí el diálogo.