En 2024 el consumo promedio per cápita de leche fue de 171 litros por habitante. Cada vez menos consumidores pudieron elegir en las góndolas la marca  SanCor.  “En 2016 SanCor procesaba cuatro millones de litros de leche diarios y tenía unos 4 mil empleados. A fines de 2023, cuando nos toca asumir, tenía para procesar solamente 600 mil litros de leche de manera diario y en ese momento 1.350 empleados”, graficó el ministro de Trabajo santafesino, Roald Báscolo.

En enero pasado, la cooperativa apenas llegó a procesar apenas 180 mil litros diarios de leche. La Cooperativa de Provisión de Obras y Servicios Públicos de Balnearia, al este de la provincia de Córdoba, le cortó el suministro eléctrico de la planta de esa localidad. Esa es la dimensión de la gravedad de la crisis que atraviesa SanCor, cuyo directorio se esperanza con el ingreso de un inversor que reponga la productividad de las plantas de Santa Fe y Córdoba y el centro de producción de la provincia de Buenos Aires.

La cooperativa con domicilio en Sunchales, Santa Fe, anunció la presentación de su concurso preventivo de acreedores, que quedó radicado en un juzgado Civil y Comercial de la ciudad de Rafaela, a través de un comunicado.

El grupo

Allí remonta su crisis financiera a 2017 y recuerda el intento del ingreso de un grupo inversor durante el gobierno de Alberto Fernández, a través de la constitución de un fideicomiso denominado “Administración SanCor Capital” compuesto por los empresarios José Urtubey (Celulosa Argentina); Marcelo Figueiras (Laboratorios Richmond); y Gustavo Saglione, del multimedios La Capital y Televisión Litoral de Rosario.

En enero de 2022 una asamblea extraordinaria de la cooperativa aprobó el plan, que contemplaba un plazo de 15 años de duración. La composición del fideicomiso "SanCor Capital" determinaba que cooperativa mantendría el 20% de las acciones, mientras el 80% restante quedaría en manos de los inversores privados.

“Sin embargo, luego de dos años, esa iniciativa no prosperó, lo que marcó un punto crítico en el camino de la Cooperativa”, sostuvo SanCor en el comunicado aludido. Allí también planteó que “a pesar de este panorama, SanCor continuó dialogando con nuevos interlocutores interesados en participar del negocio, logrando progresos significativos en dichas gestiones”.

Pero, para eso, espera poder resolver su pasivo mediante el instrumento del concurso preventivo de acreedores, que permite acordar quitas en los créditos y un plan de pago escalonado. “Sin embargo, antes de avanzar con cualquier iniciativa concreta, la Cooperativa debe resolver los problemas derivados de sus deudas y otras circunstancias que podrían frustrar futuras negociaciones”, señala el comunicado.

Agrega que “en este contexto, y con el objetivo de ofrecer una solución a todos los interesados, SanCor decidió dar este paso judicial”, pero advierte que, aun así, “aunque los resultados de esta medida no pueden preverse con certeza, la Cooperativa confía en que las partes involucradas llegarán a un entendimiento”.

Crisis propia

El ministro de Trabajo provincial, Báscolo, es el encargado de hablar del tema. La cartera de Desarrollo Productivo no hace declaraciones al respecto.

“La situación de SanCor la venimos siguiendo desde el inicio de la gestión, ya había tenido problemas económico financiero y es una crisis que viene arrastrando desde mucho tiempo”, dijo el titular de Trabajo, para recordar que “en 2016 SanCor procesaba cuatro millones de litros de leche diarios y tenía unos 4 mil empleados”, pero cuando Unidos llega al Gobierno provincial, a fines de 2023, el cuadro había cambiado drásticamente: “Cuando nos toca asumir, tenía para procesar solamente 600 mil litros de leche de manera diario, y en ese momento 1.350 empleados”, dijo el funcionario.

“La situación muy crítica de cierre de año y principios de 2025 es que no está alcanzando los 200 mil litros de leches diarios procesados, y que obviamente eso generó el motivo de los despidos que sean de ‘fuerza mayor’ por la extrema situación financiera por la que está pasando”, detalló Báscolo.

En ese sentido, aclaró que “no es que el sector lechero o la industria lechera está en crisis, sino que es la crisis de una empresa en particular. Esos litros de leche que se fueron perdiendo, seguramente lo fueron ganando otras empresas de la cuenca lechera santafesina”.

Báscolo remarcó que “comparado con otros años, el 2024 fue dentro de todo un año bueno para el sector lechero, para la producción y la industria. Estamos hablando de la crisis de una empresa particular, y no de un sector”.

Efectivamente, de acuerdo a los datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla), la producción lechera en 2024 se inició con inconvenientes por el golpe climático del verano pasado, pero comenzó a remontar en mayo. Terminó el año con una caída del 6,5%, según las estadísticas oficiales. Entre enero y abril la caída había sido de 14 puntos.

En 2024, se produjeron 10.590,3 millones de litros de leche en todo el país, equivalente a -6,50% respecto a 2023. En diciembre, la industria pagó al productor $441 el litro.

Lo que más valoró la cadena láctea es la recomposición de precios que tuvo bajo el primer año del gobierno de Javier Milei, lo que le permitió cerrar un año bueno y con mejores perspectivas para 2025.

La industria posee 670 empresas que emplean a 32.744, fundamentalmente en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. La mayor parte de la leche se utiliza para queso. El 74,9 se destina al mercado interno y el año pasado exportó productos por U$S 1.412 millones.

 

SanCor nació en 1938 producto de la unión de 16 cooperativas de Santa Fe y Córdoba. (ver pirulo de tapa). Dos años después inauguran en Sunchales la primera fábrica de manteca y caseína. Luego de abrir una planta en Brickman (Córdoba), en 1962 comienza a elaborar leche pasteurizada. En la década del 80 abre una sucursal en San Pablo, Brasil, como resultado de su expansión. 

En 1999 invierte U$S 200 millones para ampliar su capacidad productiva. Luego fue haciendo acuerdos con empresas extranjeras y a partir de 2017, la marca emblemática de la lechería argentina bajo modelo cooperativo, inicia un proceso de crisis financiera que la llevó a desprenderse y cerrar unidades productivas que, con vaivenes, desembocó en la actual deuda y el pedido de su propio concurso preventivo de acreedores.