"Cuando había mano única en gran parte de la ruta, tenías que ir más atento que nunca. Algunas veces tuve que hacer maniobras riesgosas para esquivar otros coches que se cambiaban de mano para adelantarse a un camión. Era necesario que se terminara la doble mano en el tramo que faltaba", dice Leonardo, vecino de Presidente Perón, al describir las complicaciones que tenía la Ruta Provincial 58 antes de transformarse por completo en autovía.
El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, a través de la Dirección Provincial de Vialidad, finalizó la duplicación de calzada y repavimentación de la Ruta 58 en el tramo que atraviesa los municipios de Ezeiza, Presidente Perón, Esteban Echeverría y San Vicente, los cuales comparten la localidad de Canning.
Se trata de una arteria fundamental que conecta con otras vías clave como la RP 205, la RN 205, la nueva Autopista Presidente Perón y la Autopista Ezeiza-Cañuelas, un corredor vital no solo para quienes residen en la zona, sino también para quienes viajan diariamente hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Durante años, la ruta fue considerada por los conductores habitués como un punto peligroso, con múltiples accidentes debido a la falta de carriles e iluminación deficiente. Uno de los lugares más conflictivos era el cruce en U en la estación de servicio YPF frente al barrio privado El Lauquén, donde los conductores debían realizar maniobras riesgosas para ingresar o salir de la estación de servicio, cuya consecuencia derivó en varios accidentes de tránsito, según explican vecinos a Buenos Aires/12.
El proyecto de duplicación de calzada abarcó la pavimentación de colectoras, semaforización, obras hidráulicas, puentes, señalización horizontal y vertical, refugios peatonales e iluminación.
Para Roberto, un vecino de Canning que viaja a diario a la Ciudad de Buenos Aires, la obra era una necesidad más que importante. "Hubo momentos en los que tuve que salir de casa hasta tres horas antes para llegar a tiempo al trabajo. De lo contrario, era imposible", relata. "Ahora desde que está gran parte de la autovía el viaje es más rápido y fluido. Obviamente, cuando hay tránsito se complica como en todos lados, pero mejoró muchísimo", dice.
Las claves de la obra
La zona de Canning y San Vicente creció exponencialmente en los últimos 25 años, producto de la instalación de más de 60 barrios privados que generaron un aumento del tráfico, en especial durante los horarios pico de mañana y tarde, y también en la previa de los fines de semana largos.
"Entre Canning y San Vicente circulan muchos camiones y, cuando había una sola mano, era una odisea poder pasarlos. Desde que empezó a hacerse la autovía, el tránsito fluye mejor", explica Roberto.
Según datos oficiales del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, el tránsito promedio en la Ruta 58 es de entre 15 a 20 mil vehículos diarios, una cifra que evidencia la necesidad de una vía de mayor capacidad.
El proyecto incluyó la pavimentación de un kilómetro adicional en la intersección con la Avenida Pedro Dreyer, conocida también como “La Colorada”, en el límite entre Ezeiza y Esteban Echeverría, una zona de alto movimiento comercial que ahora ofrece mejores condiciones de circulación.
La obra original se planificó en varias etapas. La primera se completó en 2019 y la segunda en 2021. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 y el posterior ajuste del gobierno nacional de Milei en el presupuesto para la Provincia detuvo el avance, dejando algunas partes inconclusas que luego fueron retomadas.
La duplicación del tercer tramo de la calzada de la Ruta 58 se realizó con una inversión de 18.601,2 millones de pesos, según datos oficiales. Los trabajos incluyeron la construcción y repavimentación de calzada; obras hidráulicas para evitar anegamientos, puentes y refugios peatonales; semaforización e iluminación y nueva señalización horizontal y vertical.
El gobernador Axel Kicillof había inaugurado en diciembre de 2024 otro tramo de la ruta pavimentada en el centro de Canning. "Va un poco más de un año del gobierno de Milei, y nos dijeron cero obra pública. Ahí andan cumpliendo lamentablemente. Decían que cortaban la obra pública para las constructoras, y lo que hicieron fue matarle los sueños a muchísima gente, las posibilidades de progreso", dijo en su momento.
La Ruta 58 atraviesa zonas residenciales y comerciales de rápido crecimiento, lo que la convirtió en un punto estratégico para la movilidad regional. El mayor beneficio que destacan los vecinos es la reducción en los tiempos de viaje y el aumento de la seguridad vial.
"Hasta no hace mucho tardaba entre 40 y 50 minutos en recorrer el tramo de San Vicente a Canning en hora pico. Ahora, el tiempo se redujo a 15 o 20 minutos", comenta Luciano, otro de los vecinos de la zona. La obra impacta también positivamente en el desarrollo económico de la zona, facilitando la llegada a centros comerciales, barrios privados y zonas industriales.
Si bien la autovía representa un gran avance, algunos vecinos plantean que aún quedan mejoras pendientes. La iluminación es uno de llos.
Desde el Ministerio de Infraestructura informaron que se prevé una segunda etapa de mejoras en colectoras y accesos, aunque no hay plazos confirmados.