La probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 con la Tierra en el año 2032 aumentó a un 2,4%, el 0,2 % más según los cálculos del viernes y un incremento de más del 1 % con respecto a las estimaciones de finales de enero, según confirmó este sábado la NASA.
Según Sentry -un sistema de monitoreo de colisiones altamente automatizado que escanea continuamente el catálogo de asteroides más actualizado en busca de posibilidades de impacto futuro con la Tierra durante los próximos 100 años- el asteroide 2024 YR4 tiene una pequeña posibilidad (2,4 %) de impactar contra la Tierra dentro de siete años.
Descubierto el 27 de diciembre pasado por el programa ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides) desde Chile, hasta el momento se estima que el objeto tiene un diámetro de entre 40 y 90 metros.
De acuerdo con los datos de la Agencia Espacial Europea (ESA), la hipotética colisión se calcula para el 22 de diciembre de 2032.
¿En qué zonas del planeta podría caer el asteroide 2024 YR4?
Si bien queda mucho por saber sobre el asteroide y, aunque el impacto es improbable, de llegar a producirse, la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) identificó como pasillo de riesgo el océano Pacífico oriental, el norte de Sudamérica, el océano Atlántico, África, el Mar Arábigo y el sur de Asia.
De todas maneras, el astrónomo de la Universidad de La Plata Diego Bagú comentó en diálogo con La 750 que la noticia no es para alarmarse, pero sí para prestarle atención. Y remarcó que los asteroides y cometas impactan y seguirán impactando todo el tiempo con nuestro planeta.
"La Tierra no está exenta de posibles impactos, ya que han ocurrido y volverán a ocurrir", aclaró sobre estos cuerpos rocosos, producto de la formación de nuestro sistema solar, que siguen orbitando alrededor del Sol. Y explicó el actual panorama tras los hallazgos de la NASA, con pronósticos que no son muy alentadores: "Los asteroides más grandes, por supuesto, podrían causar una tragedia a escala global".
"Un impacto de esa magnitud lanzaría enormes cantidades de material al aire, oscureciendo el cielo y provocando lo que se conoce como un invierno nuclear. Eso sí sería catastrófico", agregó. Sin embargo, dijo, este no es el caso del 2024 YR4: "Sin generar pánico, un asteroide más pequeño o mediano como este, que tiene entre 50 y 100 metros, no provocaría una tragedia global".
¿Qué es el Protocolo de Seguridad Planetaria activado por la ONU?
Al ser calificado por la ONU como "potencialmente peligroso", Naciones Unidas activó los protocolos de defensa planetaria para precisar mejor la órbita, el tamaño y la amenaza que supone el 2024 YR4.
Los protocolos de la ONU se activan precisamente cuando la probabilidad de impacto es superior a un 1% y para ello se recurre a la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), presidida por la NASA; y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG), dirigido por la ESA.
Juan Luis Cano, coordinador de la Oficina de Defensa Planetaria de la NASA envió un mensaje de tranquilidad por la activación del protocolo. "Se está simplemente informando de que, como expertos y por nuestros protocolos, tenemos que poner una atención especial a este asteroide particular", explicó.
Cano aclaró que se están utilizando "los mayores recursos posibles" para observar el objeto y sus propiedades. "Sigue habiendo un 98,5 % de posibilidades de que no impacte con la Tierra, no queremos transmitir un mensaje catastrofista a la sociedad", analizó.
En tanto, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) de España es uno de los centros de investigación internacionales que está realizando un seguimiento activo del asteroide descubierto en diciembre de 2024.
EI IAC lleva varias semanas siguiendo al 2024 YR4 desde sus observatorios, lo que permitió obtener medidas muy precisas de su posición y mejorar la determinación de su órbita. Además, a pesar de lo débil que es el objeto, la investigadora Julia de León proporcionó información sobre su composición gracias a la obtención de espectros obtenidos con el Gran Telescopio Canarias (GTC), el más grande del mundo.
Asimismo, Javier Licandro, otro investigador del IAC, explica que "es importante saber bien qué tipo de asteroide es, en cuanto a su composición, para tener la mayor precisión en cuanto a su tamaño".