River consiguió una victoria tranquilizadora. Que además está en línea con la historia reciente. Independiente lleva 16 años sin poder llevarse los tres puntos del Monumental. Y este sábado tampoco lo logró: con dos goles de Facundo Colidio en el segundo tiempo, el equipo de Marcelo Gallardo le ganó 2 a 0 al de Julio Vaccari y le quitó el invicto y el puntaje perfecto en el grupo B. El Rojo de Avellaneda jugó mano a mano el primer tiempo. En el segundo tiempo, los cambios le resultaron mejor al Millonario. Y por ahí anduvo la explicación del partido.
La presión de los mejores River que armó Gallardo reapareció en los primeros veinte minutos. Intenso y activo para barrer la cancha, en ese rato le copó la pelota a Independiente. Y lo complicó con las trepadas de Montiel por la derecha. Pero cuando esa presión aflojó, reapareció el River que tanto le preocupa a tantos.
Siguió faltando claridad. Galoppo corrió por todos lados sin gravitar especialmente por ninguno. Tampoco fue relevante el aporte de Aliendro y Lanzini volvió a chocar sin establecer buenas conexiones con Driussi y Colidio, que arrancó por el colombiano Borja. Una chilena de Aliendro que se fue afuera y un tiro de Colidio que atajó Rey fue lo muy poco que River produjo en el primer tiempo en ataque. Por eso, en los últimos cinco, los estribillos nerviosos empezaron a surgir de las tribunas repletas del Monumental.
El ingreso de Simón por Aliendro en la segunda etapa le dio un aire nuevo a River y sobre todo, mayor volumen de juego. La pelota corrió mejor y hubo mayor movilidad del medio en adelante. Y de ese repunte, llegó el gol de cabeza de Colidio a los seis minutos, tras un centro de Gonzalo Montiel desde la derecha. Que también colaboró a calmar los ánimos de la hinchada. Ni siquiera el ataque a los tropezones de Independiente en el cuarto de hora final puso nervioso a River. El resultado lo aseguró sobre el final con otro gol de Colidio, tras una gran corrida de Casco por la izquierda.
A Independiente le costó entrar en el partido. Pero cuando amainó el despliegue de River, Marcone pudo encontrar la pelota y los espacios en la media cancha, Y por los costados, los pibes Millan y Tarzia le dieron salida al Rojo que jugó sin complejos, de igual a igual. Ávalos tuvo dos situaciones y falló en las dos: un cabezazo suyo se fue por encima del travesaño y después, le entró mal a la pelota de una buena jugada de Millán, que llegó a eludir a Armani.
Pero en el segundo tiempo, el Rojo pareció quedarse sin argumentos. Después del primer gol de Colidio, Vaccari movió el banco e hizo entrar a Cabral y al colombiano Angulo por Galdames y Tarzia. Luego entraron Giménez Rojas y Santiago Montiel por Ávalos y Millán. Pero Independiente sólo tuvo empuje, ninguna idea clara. Terminó yéndose con la frente el alto. Pero otra vez perdedor en un Monumental que hace rato le resulta inaccesible.