Los brigadistas que están cara a cara con las llamas en todos los focos que se desatan en el país tienen condiciones de trabajo muy malas: contratos temporales y salarios bajos. Esta también es la situación de técnicos administrativos y profesionales que trabajan en los incendios.
Virginia Gallardo, delegada ATE del Parque Nacional Lanín en la provincia de Neuquén y parte de la Coordinación Nacional de Parques, calculó en diálogo con Página12: "si tomamos en cuenta que la Administración de Parques Nacionales protege 18 millones de hectáreas y que en todo el país hay un poco más de 400 brigadistas, a cualquiera le da el número de que faltan brigadistas". Con este vaciamiento, hay muy poca capacidad de respuesta a los incendios.
Alhue Gavuzzo, candidata a diputada nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) por Río Negro, argumentó que los gobiernos provinciales que en los incendios recientes "ponían el foco en la intencionalidad de los incendios para evadir su propia responsabilidad en haber vaciado todos los organismos encargados de la lucha y la prevención de los incendios y haber precarizado brigadistas. Hay compañeros que son brigadistas de ATE, otros del SPLIF, un organismo provincial. Todos están precarizados con salarios de miseria, pero además no sabiendo si en dos meses se quedan sin laburo. En estas condiciones y con muy pocas herramientas, están ahí en la primera línea contra el fuego".
En octubre de 2024, se acordó un salario básico de poco más de 600 mil pesos para los brigadistas. En las provincias del sur, que tienen un costo de vida más alto ronda los 900 mil pesos.
Gallardo aclaró: "No solamente los brigadistas cobran eso, sino algunos técnicos profesionales y administrativos también. Nuestro organismo tiene más de 120 años de historia, que hemos sido modelo en Latinoamérica. Protegemos 18 millones de hectáreas y para ese total somos poco más de 2000 trabajadores -- porque se despidieron 156 trabajadores aproximadamente durante el año 2024 -- y que de esos, el 55% estamos contratados y contratadas con una precarización que lleva muchos años y que se profundiza con contratos cada 3 meses con sueldos muy malos".
A diferencia de 2024, donde tanto brigadistas como técnicos firmaron un contrato por un año, "en esta oportunidad firmaron hasta el 31 de marzo del 2025. A los brigadistas, los técnicos profesionales y técnicos administrativos de toda la Administración de Parques Nacionales que estamos contratados, nos están renovando cada 3 meses", declaró la delegada del sindicato de trabajadores estatales.
El Fondo Nacional de Manejo del Fuego se ejecutó un 73% en 2024 en relación con el año anterior. Este vaciamiento silencioso tiene que ver con la negación del cambio climático por parte del Gobierno Nacional. "El cambio climático existe, el incendio de Bariloche (Parque Nacional Nahuel Huapi) se supone que fue a raíz de una tormenta eléctrica. Antes las tormentas eléctricas se desarrollaban solamente en estepa, hoy ya es en el bosque también. Todo es producto del cambio climático, de las altas temperaturas", indicó Gallardo. Las altas temperaturas continuadas por días, que antes eran imposibles en la Patagonia, ahora son la moneda corriente que impide apagar los fuegos a tiempo.
Los presupuestos mínimos "repercuten en los organismos nacionales de parques nacionales. Normalmente acá es difícil verlo, pero ahora tuvimos una emergencia grande y no se pueden contratar más brigadistas". El Parque Nacional Lanín sufrió un incendio de 7 hectáreas a principios de enero que se pudo controlar en dos días. Pero ahora, todavía en la temporada de incendios, se está prendiendo fuego la zona del Valle Magdalena. Hasta el momento, afectó a más de cinco mil hectáreas de bosque y fauna. "También hay comunidades originarias, mapuches, que tenían sus veranadas ahí cerca. Sus animales tuvieron que ser trasladados y reubicados para que puedan sobrevivir", agregó la trabajadora entre las complicaciones de este incendio.
"Hoy en el incendio tenemos compañeros brigadistas, por supuesto, pero también hay técnicos administrativos y profesionales. Los brigadistas son a lo que vemos, pero detrás los brigadistas hay un montón de gente trabajando para poder brindarle lo que hace falta", remarcó Gallardo. Entre los técnicos están los encargados de cartografiar el terreno para que el equipo que trabaja directamente con las llamas sepa cómo es el territorio y cómo está afectado. También hay técnicos de prensa que se encargan de distribuir información para prevenir y evitar accidentes.
En lugar trabajan una parte de los brigadistas del Parque -- que al tener alrededor de 412 mil hectáreas tienen que mantener guardias en distintos puntos --, brigadistas del Sistema Nacional de Fuego y brigadistas de la provincia. Pero aún así, no se logra contener.
La delegada resaltó "la importancia que tienen los brigadistas, no solamente cuando apagan incendios en verano. Trabajan todo el año rescatando gente, abriendo sendas, asistiendo a accidentes y a temporales, como la erupción de un volcán del lado chileno, estuvieron ahí los brigadistas, los guardaparques, los técnicos, los administrativos, los profesionales".
El incendio actual está arrasando con un bosque mixto de coihue, radal, maitenes, caña colihue y araucaria araucana. Recuperarlo "va a tardar muchos años porque son especies que tardan muchísimos años. La araucaria araucana es una especie milenaria, pero que crece muy lentamente igual que el coihue. Se va a recuperar porque la naturaleza es así, pero va a necesitar de los técnicos científicos, del agrupamiento científico técnico que tenemos en la Administración de Parques Nacionales, hoy tan vapuleada y tan amenazada de ser eliminada", dijo Gallardo y destacó la colaboración con científicos del CONICET y del INTA que tienen reservas de semillas.
Sin embargo, alertó que "Tenemos que estar atentos a lo que pasa post-incendio con todos los trabajos que nos va a tocar hacer para la evaluación del territorio. No solamente en cuanto a las especies nativas que se han perdido, sino a los lugares que tenían las comunidades mapuches para hacer veranadas. Sin científicos, técnico y profesionales, sin instituciones como el INTA, Parques Nacionales y el CONICET, peligra esa post evaluación".
Por eso, defendió que "lo fundamental es tener un Estado presente con políticas públicas que tengan trabajadores que las puedan llevar adelante, porque políticas públicas solamente en leyes tampoco sirve. Nosotros creemos que el Estado debe mejorar, pero también que debe ser presente y eficiente. Para eso nos hemos formado y capacitado durante años".
Informe: Natalia Rótolo.