Desde Barcelona, Narcis Puig, personaje central del festival Temporada Alta, dice: "Ya que se mantenga es la primera cosa de la que estar orgulloso". La 13° edición de este clásico del verano porteño comienza el jueves 13 y se extenderá hasta el 23 de febrero, en Timbre 4 (México 3554), con una programación que incluye a España, obras locales y artistas de Francia, entre otras actividades, como el habitual Torneo de Dramaturgia. Se trata de un encuentro que se realiza en Girona, España, desde hace más de 28 años, y que se viene realizando ininterrumpidamente en la sala independiente de Boedo desde hace 13 años, más allá de todos los avatares políticos, sociales y económicos que atraviesan al país.
Este año el festival se realiza sin apoyo de organismos culturales -no es la primera vez-; con recursos internacionales. "Se ha ido reduciendo no solamente en recursos sino también en programación. Al principio tenía una planificación internacional más variada y hoy es mínima. Pero nunca pensamos en no hacerlo. Somos muy camaleónicos. La mayor virtud es la capacidad de adaptarse y gestionar en la adversidad. Tratamos de ser cada vez más creativos en función de los recursos que tenemos", dice Eleonora Pereyra, productora, una de las organizadoras del acontecimiento, junto a Puig, Maxime Seugé y Jonathan Zak.
Puig -director del festival de Girona hace un año, aunque forma parte del evento hace 15- participa de la organización y curaduría de todas las ediciones porteñas. Siempre viaja para esta fecha. Resalta también la capacidad de permanencia del encuentro: "Además de atravesar distintas coyunturas políticas, el momento de frenazo de la pandemia también fue duro. Llegamos a hacer el festival en 2020 y justo después entró la pandemia. En 2021 hicimos una edición virtual. Fueron años complicados y destaco la capacidad de adaptación que hemos tenido para decir 'vale, pues si no lo podemos hacer crecer lo hacemos más pequeño, pero vamos aguantando con el espíritu de este festival de intercambio, de poner en contacto distintos lenguajes y formas de ser del teatro".
Las obras
Con una "variedad artística" que busca interpelar a diferentes públicos y generaciones y "estrategias" en los precios de las localidades tomando en cuenta el difícil contexto, esta edición incluye la novedad de la presentación de éxitos locales ajenos a Timbre, como El brote y Precoz. Se incorpora el sistema de la gorra para algunos de los espectáculos. "Dependiendo del tipo de producción tenemos entradas voluntarias, una entrada de precio festival y una un poco más coherente con lo que dice el mercado que tiene que estar una entrada", precisa Pereyra. "Los semimontados son propuestas menos convencionales, trabajos de investigación, obras que no están cerradas; en esos casos podemos implementar la gorra, a diferencia de lo que sucede con las obras ya probadas en teatros", completa. Los valores van desde los 10 mil hasta los 20 mil pesos.
El brote, dirigida por Emiliano Dionisi, con actuación de Roberto Peloni, es un fenóemeno de la cartelera porteña (ver aparte). La obra muestra a un actor al que se le comienzan a desdibujar los límites entre la ficción y la realidad. Ganador de premios como el ACE, Trinidad Guevara, dos Estrella de Mar, dos María Guerrero, el espectáculo abrirá el festival (jueves a las 20.30, repite el sábado a las 22.30). También el jueves se podrá ver Lo que nos queda por contar, una proyección, trabajo de Fernando Rubio estrenado en el marco del último FIBA.
Trabajo conjunto entre Argentina y Francia, Chin, chin, mon amour! es un ciclo de entrevistas y lecturas dedicado a la poesía. El sábado, Día de San Valentín, cuatro poetas (Marina Mariasch, Sol Fantin, Patricio Foglia y Nahuel Lardies) hablarán sobre el amor, el amor en la poesía y el amor a la poesía. La conducción está a cargo de Anne-Sophie Vignolles y la coordinación, de Roma Godoy. La noche se completará con Nana canta Piaf, espectáculo en el que la cantante y actriz francesa Nana, oriunda del barrio de Montmartre, interpreta canciones emblemáticas del repertorio de Edith Piaf, en un show sensible e intimista, a dúo con Víctor Simón (piano), heredero de Los hermanos Simón de Santiago del Estero. "La cantante genera un entrecruce musical y teatral que une la chanson francesa y el arrabal de los míticos barrios populares con el folclore argentino, así como el tango piazzolleano", anticipa la sinopsis. La función es a las 21.
Estrenada en Barcelona y México, Alone together (España) es definida como una experiencia poética y sensorial sobre la ansiedad y el dejar de fumar, con autoría, concepto y ejecución de Joana Brabo (ver aparte). Es un "viaje trepidante" por diferentes realidades, situaciones comunes donde la ansiedad, las relaciones abusivas y la pertenencia se convierten en hilo conductor de historias que se entrelazan en "vertiginosa prosa poética". Se la podrá ver el sábado a las 20.30. El domingo será el turno de Las palabras de los otros (España), obra en la que un hombre decide reencontrarse con el que fue su mejor amigo de la infancia unos años después de abandonar el grupo de colegas de toda la vida. "Un hombre enfadado con el hecho de estar enfadado, un hombre triste por no poder estar triste, un hombre cansado del peso del patriarcado", anticipa la sinopsis. La dramaturgia e interpretación son de Roger Torns y la dirección de Laia Alberch. Se presentará el domingo y el martes 18 de febrero a las 20.30.
Precoz, la versión teatral de la novela de Ariana Harwicz sobre un particular vínculo entre una madre y su hijo, se presenta el lunes 17 a las 20.30. Dirige Lorena Vega, actúan Valeria Lois y Tomás Wicz. El miércoles 19 y el jueves 20, ambos días con doble función, se podrá ver la española No sabemos nada del campo, espectáculo teatral de objetos y pequeño formato, creado y dirigido por Clàudia Serrahima Urgell, con mirada externa y dirección de movimiento del maestro Blai Juanet. La obra es resultado de una investigación de su creadora sobre el mundo rural.
Historia de una pierna (miércoles 19 de febrero a las 22) es una adaptación semimontada de un texto de la española Marta Aran con intérpretes locales -Tamara Kiper, Maite Velo, Inés Cejas y Daniela Catz-, como muestra del intercambio que el Temporada Alta produce y celebra. "Es una denuncia, una tragedia, un viaje o simplemente la necesidad de contar la propia historia." La programación incluye un estreno de Diego Faturos, Nos arrancaría de este lugar para siempre, la historia de Pablo, quien emprende un viaje sin fecha de regreso. Juana, su novia, lo espera: cuando él vuelva se supone que se van a casar. Pero los días pasan sin noticias. "Un elenco ensaya una obra a punto de estrenar. Ficción dentro de otra ficción sobrevolada por la realidad de una guerra no tan lejana. Juana lo ve a Pablo en sueños... que son más terribles que cualquier bomba. ¿Se encontrarán?", se lee en la sinopsis. Actúan Joaquín Begino Lavalle, Cinthia Guerra, Jorge Laplace, Clara Peláez, Federico Pereyra y Maite Velo. Las funciones son el viernes 21 y el sábado 22 a las 19.30.
En Jardinería (Argentina), dos hermanes desarman la que fue la última morada de su madre: un pequeño departamento en la terraza de un edificio lleno de plantas. Es una obra que habla del mito y de los monstruos, de la magia y de la fe, los paisajes oníricos y los fantasmas que viven en las palabras dichas por última vez, con interpretaciones de Jonás Elfenbaum y Brenna Sandoval, y dramaturgia y dirección de Matías López. Se la podrá ver el domingo 23 a las 18. El cierre del TABA será con otro semimontado, Sugar girls (Argentina/ España), acerca de las mutilaciones físicas y la esclavitud de las mujeres indias con el objetivo de que rindan más laboralmente en los campos de azúcar. La dramaturgia es de Africa Hurtado; las intérpretes son Inda Lavalle, Lucila Garay, Soledad Sauthier, Alejandro Eze Cohen y Cali Casella. Se presentará el domingo 23 a las 19.
El teatro como panorámica e intercambio
Para Puig el festival conforma "una panorámica de las temáticas que interesan a nivel político, sociológico y artístico". Eso, sin que haya, de parte de los organizadores, una búsqueda a priori de temas específicos. "En estos 13 años lo que sí veo es que los temas más de actualidad, como los feminismos, la masculinidad, el género; las cosas que están en la calle llegan a los escenarios más rápido o de una forma más evidente que cuando empezamos. Es una tendencia del festival y en todas partes: los artistas sienten más urgencia de hablar de temas directamente relacionados con la actualidad social y política. Antes los textos servían más como metáforas de la vida de la gente", plantea.
Puig recuerda los orígenes del encuentro, cocinado en "conversaciones informales" entre los gestores de Timbre 4 y los del Temporada Alta de Girona. Como siempre había porteños que viajaban a mostrar su teatro a España, decidieron que los catalanes, a modo de devolución, mostraran lo suyo en Argentina. "En el festival de Girona todos los años hay alguna propuesta que llega de Buenos Aires. No se me ocurre ningún año en que haya habido una excepción a esa norma. El teatro argentino ha marcado de forma sensible la forma de hacer teatro en Cataluña. No tanto a nivel de producción, porque afortunadamente para nosotros hay más recursos en nuestro lado... Sí a nivel estético, escritura y formas de abordar el texto dramático, la interpretación, que han ido generando una escuela. La idea era esta: 'nos estáis impregnando vosotros con vuestro teatro, vamos a también enseñaros qué es lo que hacemos desde el otro lado'". Una idea que, 13 años después, sigue viva, vigente y multiplicada en un evento clave del verano, que agita las aguas del teatro cuando todo se calma.
Otras actividades
El Torneo de Dramaturgia es un clásico dentro del clásico, un evento habitual en Temporada Alta, que consiste en la realización de lecturas de textos teatrales inéditos de autores argentinos y catalanes, elegidos mediante sorteo, que se someten a la votación del público para seleccionar un/a ganador/a. Los participantes son cuatro; por ende el torneo consta de dos semifinales y una final. En cada jornada se leerán dos textos y el público, mediante votación popular y con carácter eliminatorio, determinará el ganador. Los anfitriones serán Mechi Beno Mendizabal, Damián Mai y Alejandro Cohen. Los autores participantes, por España, son Jaume Viñas y Martina Cabanas; por Argentina, Lucas Sánchez y Javier Grinstein. Las jornadas de torneo son el viernes 21 y el sábado 22 a las 21.30 y el domingo 23 a las 20.30.
Hay otras actividades incluidas en la sección "Fuera de escena". Una es el taller "Aprende a decir que no", de Joana Brabo, sobre autoindagación, performance y asertividad (domingo 16 y lunes 17 a las 11). La otra es "De la idea al proyecto: dramaturgia editada", un conversatorio sobre las particularidades y mecanismos de gestión para la publicación independiente de dramaturgia, con la coordinación de Pereyra (jueves 20 a las 19).
"El brote" de apertura
"Un festival que revuelve un poco las cosas en el mundillo del teatro es siempre bienvenido. Temporada Alta es un festival de intercambio amistoso y cercano. En momentos particulares del país, como este, y en momentos como el verano, que se revuelva un poquito la temporada y se celebren el teatro, los artistas y el encuentro con los espectadores siempre viene bien", dice Emiliano Dionisi, director de El brote, para quien es "un honor" abrir el TABA. Estudió teatro un año en Timbre, con Claudio Tolcachir, y lo considera "un espacio de ebullición, encuentro, intensidad actoral; un grupo de pertenencia fuerte que siempre está gestando cosas".
Sobre la respuesta del público a la obra, cuenta: "Nos sorprendió desde un primer momento. Cuando estrenamos hace dos años teníamos la sensación de que iba a ser un poquito más de nicho, para teatristas, y se convirtió en algo mucho más popular. Me dio muchisima alegría, generó un espejo de identificación muy fuerte. Independientemente del tema -el mundo del teatro, la actuación, los clásicos-, que la gente pudiera entrar y verse reflejada en este universo particular es un regalito que nos trajo la obra."
Españoles de visita
Roger Torns cuenta que su unipersonal Las palabras de los otros aborda "temas como el bullying, el abuso de poder o los roles de la masculinidad hegemónica que se fundan en cualquier grupo de amigos". "Actuar para el público argentino es un reto, ya que tengo un gran respeto y admiración por el teatro independiente de Buenos Aires. Para muchos actores, actrices, dramaturgos y dramaturgas de mi generación la influencia del teatro argentino ha sido fundamental", subraya. Para Torns, el Temporada Alta habilita "una conexión de personas amantes del teatro para generar vínculos, influencias y retroalimentación para los artistas y el teatro de cada lugar", así como también "una experiencia de intercambio muy interesante y enriquecedora no solo para los artistas sino para el público de cada lugar, que puede experimentar otras estéticas y discursos".
En sintonía, Joana Brabo, de Alone together, considera "una oportunidad emocionante" presentarse "en un país con gran trayectoria y una escena cultural tan vibrante". "Poder actuar en un país donde no se conoce tu trabajo es siempre una motivación increíble. Estoy expectante por ver cómo reciben y conectan con la obra, qué interpretan y qué diálogos pueden surgir a partir de ella. Apenas conozco gente en la ciudad. Cuando el público está lleno de amigos es siempre mucho más fácil, pero que no te conozcan y conecten con tu trabajo es lo más rico que he saboreado", se entusiasma, y dice también que busca "hacer amigues" en Buenos Aires. Se queda unos días en la ciudad y quiere "conocer todo lo que está pasando aquí". "Enriquecimiento cultural, inspiración, intercambio artístico, nuevas posibilidades y encuentros": palabras que asocia al festival. "En definitiva: pura vida, que es para lo que estamos aquí tan frágil y brevemente."