El secretario General de la Asociación
de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, reveló detalles
del encuentro que mantuvo este fin de semana con el Papa Francisco en
el Vaticano, y aseguró que el Sumo Pontífice “está del lado de
los trabajadores cuyos salarios no alcanzan para llegar a fin de mes
y de los jubilados que se están muriendo por falta de medicamentos”.
El líder de ATE dijo a la 750 que
Francisco se expresó “del lado de la enorme mayoría de nuestro
pueblo” y que por eso “le hemos relatado que el costo social que
pagan las argentinas y argentinos con el programa político y
económico de Javier Milei es muy alto”.
“El Papa está de nuestro lado, del
lado de los estatales”, aseguró, en alusión al duro reclamo que
ATE sostiene contra el gobierno de Javier Milei por los despidos y la
motosierra en todas las dependencias del Estado, con contratos que se
renuevan, con suerte, cada tres meses y puestos que se sostienen de
forma precaria.
El encuentro se llevó a cabo el sábado
en la Santa Sede y allí Aguiar le pidió a Francisco que “acelere
su visita” a la Argentina porque “hay un pueblo sufriente que
está deseoso” de recibirlo en el país, aunque también resaltó
que le solicitó al Pontífice que “rece por Milei a ver si lo
puede convertir en mejor persona” y enfatizó que “no se puede
construir con odio y discursos violentos”, y condenó que el
gobierno “siembre resentimientos” y busque dividir a la sociedad.
El sindicalista dijo tras la reunión –
que calificó como una audiencia muy importante cuya importancia
ahora están dimensionando – que con Milei el Estado ha perdido su
rol “articular del bien común” y que ha dejado de promover el
desarrollo humano, por lo que apuntó al gobierno por “negar la
justicia social” y acrecentar la desigualdad.
“Él nos comentó que había recibido
al Presidente y que lo escuchó durante una hora, mientras (Milei)
exponía sus teorías económicas. Para el Papa, es sólo un teórico
con un programa neoliberal que ya está en desuso en el mundo”,
sostuvo, y alertó: “Fuimos claros con el Papa. Está en riesgo la
convivencia democrática pacífica”.