Un niño de 8 años se atragantó mientras comía mortadela, durante una merienda con amigos, y falleció. El trágico hecho ocurrió en la localidad salteña de Embarcación.
Según medios locales, la víctima se broncoaspiró con el fiambre y, a pesar de los esfuerzos dados por los adultos al asistirlo, murió en el momento.
De acuerdo a la información trascendida, el nene se encontraba tomando té y comiendo mortadela junto a otros chicos cuando comenzó a presentar dificultades para tragar el alimento y respirar, lo que le causó la muerte.
“Estaba en mi casa, mateando, ya era tarde, cerca de las 20.30, él estaba primero conmigo y luego me dijo voy ‘voy un ratito a casa de la abuela’”, rememoró Alberto Vicente, padre del niño y pastor de una iglesia local, en diálogo con UVC Canal 10 de Salta.
Y comentó que, luego de que su hijo se fue, empezó a escuchar gritos. “Le decían ‘¡Conti, le falta aire!’, estaban llorando todos”, dijo sobre el momento en que se habría asfixiado con el fiambre. “Yo estaba dándole pan con un poco de fiambre, él se lo llevó y se fue a la casa de su abuela”, agregó.
También mencionó que, cuando lo fue a ver, notó que su hijo estaba inconsciente. De inmediato, su hermana junto a su cuñada lo tomaron, lo llevaron en moto hacia el hospital zonal, pero “llegó allá sin vida”, se apenó el padre.
Por estas horas, las autoridades investigan las circunstancias que derivaron en el lamentable episodio.
“Dios hace y deshace, entendemos que la vida viene de Dios y él quiso que pase esto, nos tocó esta situación dolorosa”, concluyó el padre.