Los trabajadores de Linde-Praxair cortaron la colectora de la autopista Panamericana, a la altura de la ruta 197, para reclamar contra los despidos: exigieron así que la empresa fabricante de gases industriales reincorpore a diez personas que despidió en diciembre, de las que, hasta ahora, aceptó reincorporar a cuatro. La protesta recibió una amplia solidaridad de otros gremios y de los partidos políticos. Si bien hubo una reunión de los representantes de la multinacional con el sindicato, no se llegó a un acuerdo.
En la comisión interna sostienen que la firma de capitales alemanes y norteamericanos no atraviesa una crisis económica, ya que sus balances muestran ganancias, al tal punto que viene pagando premios a los empleados. “Los despidos responden a la intención de desarticular una organización sindical que lleva más de 20 años y eliminar derechos laborales", aseguró Maxi Arecco, uno de los despedidos. Como él, las seis personas que la empresa no acepta reincorporar fueron delegados en algún momento de las últimas dos décadas, en las que la comisión interna de la planta de Pacheco y el Sindicato de Químicos y Petroleros consiguieron un mejor piso de condiciones laborales.
Al corte en Pacheco se acercaron otros gremios como La Bancaria, la Federación Gráfica, la CTA Autónoma, delegados de Mondelez, Madygraf y Fate, y despedidos de Shell, Pilkington, VolksWagen y Kraft. También militantes y diputados del Frente de Izquierda, como Cristian Castillo, y Vanina Biasi, el socialista Esteban Paulón, Luis Zamora e integrantes del peronismo local.
En la fábrica de Pacheco, donde los manifestantes se dirigieron para realizar un acto tras el corte en la colectora, un operativo de seguridad de la Policía Bonaerense rodeó al edificio.
El conflicto viene desde agosto, cuando Linde-Praxair alegó estar sufriendo bajas en sus ventas (abastece a Volkswagen, Ford y Toyota entre otras automotrices y sectores que han tenido caídas en la actividad) e hizo suspensiones.
En diciembre despidió a los diez trabajadores de su fábrica de Pacheco, que tiene una dotación de unos 50 operarios. Los trabajadores de las cinco plantas que la empresa tiene en el conurbano, repartidas en Avellaneda, Ensenada, Lanús, Pilar y Pacheco, hicieron medidas de fuerza conjuntas, consiguiendo así que el ministerio de Trabajo dictara una conciliación obligatoria que retrotrajo los despidos. Esa conciliación terminó el 31 de enero, cuando Linde Praxair reincorporó a cuatro y ratificó los despidos de seis.
En respuesta, la semana pasada los trabajadores de las cinco plantas de Linde-Praxair pararon durante cuatro días. Así se acordó finalmente una reunión entre la empresa y el Sindicato de Químicos y Petroquímicos, para este lunes. En vísperas de esa negociación fue levantado el paro y se realizó la movilización desde Panamericana y 197 hsta la planta.
Entre las condiciones que Linde-Praxair puso en la mesa de negociaciones hay una serie de marchas atrás en condiciones salariales y laborales, “como la baja en un ítem que paga por producción, introducir la multiplicidad de tareas y eliminar el pago de viáticos hasta el lugar de trabajo”, señaló Arecco.
Para los delegados, el objetivo de estos despidos es desarmar las mejoras conseguidas por la organización gremial. “No solo estos tres puntos que hoy quiere borrar sino otros más de fondo, como el hecho de que todos quienes trabajan en las plantas, incluso los que hacen tareas de limpieza o de maestranza, hoy lo hagan con el convenio de trabajo de los Químicos y Petroquímicos, que tiene mejores condiciones”.
Praxair es una multinacional de origen norteamericano que desembarcó en la Argentina en 1992. Ya era una de las más importantes productoras de gases industriales y medicinales del mundo cuando en 2016 se fusionó con Linde, de origen alemán. Elabora combinaciones de gases que se usan en toda clase de aplicaciones industriales: petroleras -tanto perforadoras como refinadoras-, su oxígeno es insumo de los hospitales, mientras que otros de sus gases son utilizados en la producción de alimentos, como por ejemplo en la elaboración de gaseosas.
Con la reunión de ayer, la empresa solicitó 48 horas para presentar una nueva propuesta, plazo que será puesto a debate de los trabajadores.