En su editorial, el periodista y conductor de la 750 salió al cruce del gobierno y recordó cómo hace meses el presidente Javier Milei elogiaba sin dudas al exministro de Economía menemista, Domingo Felipe Cavallo, padre de la convertibilidad, a quien ahora no ha parado de criticar, luego de que el economista cuestionara el atraso cambiario.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Están los que se asombran por lo que Javier Milei dijo de Domingo Cavallo: el “más grande de todos”, según Milei; “fue un desastre”, según Milei.

¿Quiénes son los que todavía se asombran de Milei? ¿Quién puede tener pena por los guillotinados de Karina? Si para estar ahí tuvieron que ser igual que los Milei, y que el ciudadano honesto pueda manifestarse dolorido por los desplantes de ese Bebé Reno de Donald Trump.

Mientras tanto, por abajo el país se prende fuego y Milei toca la lira en el Coliseo. Arancelan sus productos en el gobierno del Pato Donald, los gendarmes no ganan ni para dar palos, Bullrich les promete un Procrear que su propio gobierno eliminó: el Procrear fue liquidado por Milei en noviembre.

El hombre que camina como un pingüino pero no lo es con su carpetita bajo el brazo y la hermana jefe afilando la cuchilla de la guillotina son de terror, un Robespierre de caricatura en un país que, si los dejan, ellos harán de cartón.

De mientras, Bullrich planta un palo para un muro en Salta y Milei se queja del microfonista que, según él, le saboteó una entrevista en el canal América 24. Es que está harto el pobre. Si no se ponen a toser para distraerlo, le sacan las pilas al micrófono, lo vuelven loco como a Calígula.

En cualquier momento mete un caballo de ministro. Cavallo, Marrita, De los Heros – pintado de ANSES – el cable del micrófono, la tos, el muro de 200 metros en el norte que le llevará cuatro meses hacer. En fin, que así no se puede. Si no fuera por Conan…