“Ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, y deja al tercero y va a tocar para Burruchaga… ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio!… ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta… y Goooooool… Gooooool… ¡Quiero llorar! ¡Dios santo! ¡Viva el fútbol! ¡Golazo! ¡Diego Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos… barrilete cósmico… ¿de qué planeta viniste? Para dejar en el camino tanto inglés, para que el país sea un puño apretado, gritando por Argentina… Argentina 2 – Inglaterra 0… Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona… Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este… Argentina 2 – Inglaterra 0…”
El "ta-ta-ta" pasó a la historia. En su programa de radio, Víctor Hugo Morales reveló en su programa de radio cómo fue el origen desconocido del “ta, ta, ta”, el latiguillo que hizo historia y marcó la historia del fútbol, ya que quedará para siempre vinculado con el gol de Maradona a los ingleses. Además, reflexionó sobre el oficio de relator.
La anécdota surgió durante un intercambio con el periodista de la 750 Emanuel Herrera, quien a modo de chiste comenzó la charla diciéndole que iba a dar un cambio en su carrera para dedicarse a ser relator, por lo que quería una serie de consejos para dar sus primeros pasos.
En este punto, Víctor Hugo contó cómo es que trabaja sobre el ritmo de sus relatos y cuál es el ejercicio de memoria que hace para recordar a todos los jugadores que forman parte de los partidos.
Durante este ida y vuelta de consejos, el conductor de la 750 contó cómo surgen las frases que lo van a acompañar durante el relató: “Hay que dejarse llevar por la improvisación, porque hay cargas que acabamos de hacer”.
Y puso un ejemplo: “Si tuviera que relatar hoy, estaría cargado de las cosas que ocurren. El otro día dije que Independiente era un río rojo de ilusión, porque en el día fue la noticia de lo del arroyo rojo”.
Como si fuera poco, sumó otro ejemplo: “El viernes en San Valentín es el amor del gol, el enamorado del gol, la red que lo abraza. Con cualquier idea uno puede completar un poco lo que está en el relato”.
Ahí fue cuando se le preguntó sobre cuál era el origen del “ta, ta, ta”, y contestó: “Es un uruguayismo, como el okey. Usted se va ahora, ¿ta? Es eso. Una apócope de estamos”.
Luego, contó en qué contexto surgió: “El gol iba a estar. El gol se iba a convertir, iba a ser gol, pero el tipo enganchó y dije otro “ta”, y volvió enganchar y con el arquero caído ocurrió el gol. Al final había dicho como ocho “ta”.
Y añadió: “Entonces cuando me iba del estadio un tipo se me arrimó y me dijo que le gustó eso del ta, ta, ta. En consecuencia, lo incorporé como un latiguillo”. Pero esto no siempre fue una marca de personalidad, porque, contó, un día dejó de hacerlo.
“Un día dejé de hacerlo porque dije varios en los que no se producía el gol. Porque el hecho desencadenante es que va a haber gol. Porque si decís que hay peligro de gol y el gol no llega, el hincha queda decepcionado. Por eso hubo un tiempo en el que había creado suspenso inútilmente”, reveló, finalmente.