Pasó el Super Bowl 2025, y además del triunfo de los Philadelphia Eagles y el show de medio tiempo con sabor a poco de Kendrick Lamar, se pudo ver cómo el rapero Kanye West continúa cayendo en picada con provocaciones antisemitas. Recientemente, el sitio web de su marca de moda Yeezy fue dado de baja después de que se ofrecieran remeras blancas con una esvástica nazi estampada.
Luego de haber quedado fuera de línea, el portal exhibía el mensaje "Algo salió mal" y "Esta tienda no está disponible".
Pero esta polémica no surgió de la nada. West, que ahora se hace llamar Ye, apareció en un anuncio para el sitio web que se emitió en el sur del estado de California durante el corte comercial de la final de futbol americano.
En ese comercial de bajo presupuesto, el cantante estaba sentado en lo que parecía ser una silla de dentista, mostrando una dentadura postiza con incrustaciones de diamantes y diciendo que había gastado todo el dinero del anuncio en esos dientes nuevos.
Detalló a los espectadores que había filmado el anuncio en un iPhone y los invitó a visitar su portal yeezy.com.
Inmediatamente después de que se emitiera el anuncio, informó la revista Variety, el sitio web tenía disponible una variedad de artículos de moda de West, pero cambió poco tiempo después y comenzó a mostrar solo un artículo: una camiseta blanca con una gran esvástica negra en el frente, con una etiqueta marcando un precio de 20 dólares.
Citando a personas allegadas al proceso de reserva de anuncios, Variety dijo que el anuncio de 30 segundos había pasado por los canales de aprobación habituales, que incluían una visita al sitio web. No se señaló nada objetable.
Pero el martes, el sitio web, que estaba respaldado por la empresa de comercio electrónico Shopify, estaba fuera de línea.
"Todos los comerciantes son responsables de seguir las reglas de nuestra plataforma. Este comerciante no participó en prácticas comerciales auténticas y violó nuestros términos, por lo que lo eliminamos de Shopify", señaló la firma en un comunicado.
La nueva controversia se produjo apenas unos días después de que la cuenta de West en X (plataforma antes conocida como Twitter) desapareciera a raíz de una serie de mensajes antisemitas, llenos de racismo y xenofobia, y hasta pornografía.