Convocados por el Gobierno nacional, empresarios de la Cámara de importadores y distribuidores oficiales de automotores en Argentina (CIDOA) y de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) se reunieron por separado con equipos del Ministerio de Economía para ultimar detalles sobre las últimas medidas que benefician al sector.
Los fabricantes e importadores de vehículos fueron destinatarios de varios decretos del Gobierno nacional, sobre bajas o eliminación de aranceles, que tienen como principal objetivo de gestión abaratar el precio de los autos en Argentina.
Durante las reuniones se estableció que el cupo de 50.000 para la importación de vehículos híbridos y eléctricos extrazona está distribuido por empresa. Cada firma deberá segmentar el mismo entre las distintas marcas que comercializa.
Además, el oficialismo explicó a los asistentes que la eliminación del arancel de 35 por ciento corresponde a los autos con motorización eléctrica, híbrida enchufable, híbrida no enchufable y Mild Hybdrid.
Una de las posibilidades que se charlaron fue que el cupo termine repartido en partes iguales entre ADEFA -que maneja el 98 por ciento del mercado- y CIDOA.
Las compañías, por su parte, llevaron un nuevo pedido. Solicitaron cambios en el tope FOB límite pero no obtuvieron respuesta favorable: el gobierno quiere la baja de precios, insistió la comitiva de Economía. El beneficio corre para autos con un valor de menos de u$s16.000 FOB, unos u$s28.000 al público.
El encuentro ocurrió por separado con cada una de las dos entidades y estuvo encabezado por el secretario de Industria y Comercio, Esteban Marzorati. Según trascendió, la gestión libertaria premiará con más cupo a quienes bajen más los precios.
Las otras reformas impositivas recientes para estimular al mercado de los autos de lujo incluyen la suprensión de la alícuota del 20 por ciento para autos de entre 41 y 75 millones de pesos y reduce del 35 al 18 por ciento los tributos para los que superen los 75 millones.
Según el titular de Hacienda, Luis Caputo, la decisiones llevarán al abaratamiento de entre un 15 y 20 por ciento en los precios finales de los vehículos.